Además el Dr. Juan Ramó Prieto ha formado parte de rotaciones internacionales entre las que resaltan el Servicio de Cirugía del Pr. Lobenhoffer en Alemania; del Dr. Dejeur en Lyon, del Pr. Neyret, también en la ciudad gala o del Dr T. Epeldegui y del Dr. E. Ortiz Cruz.
Su pasión por la formación continua se constata con el Santander hip meeting, el Barcelona hip meeting, el 2º curso de vídeo técnicas en astroscopia de cadera o su Diploma Interuniversitario en Artroscopia, entre otros. Ha dirigido innumerables ponencias en cursos a nivel nacional e internacional y su trayectoria profesional avalan la solvencia de uno de los cirujanos más aclamados de nuestro país.
Juan Ramón Prieto es Jefe de la unidad de patología de cadera y pelvis de la Clínica Universitaria de Navarra. Es encargado del desarrollo del Proyecto de cirugía mínimamente invasiva de la cadera (Via anterior directa) y de recuperación rapida (fast track). Es encargado del Proyecto de cirugía ambulatoria para prótesis de cadera (primera cirugía ambulatoria de prótesis de cadera en Madrid y segunda en España), Encargado del desarrollo del Proyecto de prótesis de doble movilidad en cirugía primaria de cadera sobre pacientes ancianos y también Encargado del proyecto de displasia y osteotomía periacetabular.
¿Cómo surgió tu vocación por la medicina?
Es una historia peculiar porque en realidad yo no quería ser médico. Me gustaba mucho el deporte y quería cursar la carrera de INEF sin embargo, durante el instituto sacaba muy buenas notas y al final me convencieron y comencé mis estudios de medicina. Durante la carrera fue un proceso difícil porque siempre me quedaba la duda de si me hubiese gustado más estudiar INEF. Con el paso del tiempo hice mi especialidad en traumatología y entonces ya comprendí que la medicina sería mi camino profesional definitivo.
¿Por qué elegiste la especialidad de traumatología?
La traumatología es una especialidad muy práctica y por tanto encajaba con mi vocación por el deporte. Es lo más parecido a la fusión entre deporte y medicina. Cada paciente es como un partido donde hay que entrenar y cada fractura o prótesis es un oponente diferente que hay que enfocar de una manera distinta. Cada cirugía es un reto quirúrgico como sería una final de champions o subir el Everest y esto implica una gran preparación a nivel profesional. Es una carrera de fondo donde el paciente debe ser asistido en las diferentes etapas de su recuperación. La traumatología para mí no deja der medicina pero es una medicina muy pragmática y desde el punto de vista intelectual y manual me exige dar todo lo mejor de mí.
¿ Qué retos específicos has tenido que afrontar durante tu trayectoria como traumatólogo?
Me viene a la mente pacientes muy complejos que quizás pierdo la motivación de operar por las altas de expectativas de fracaso que conllevan, pero al final, tienes que asumir tu responsabilidad y aunque exista una pequeña probabilidad de éxito, se debe afrontar el proceso con esfuerzo para obtener el mejor resultado. Por ejemplo, recuerdo un paciente de 24 años que a causa de una leucemia tuvo una necrosis de los dos fémures y siendo tan joven tuve que ponerle dos prótesis de cadera a la vez y para mí es difícil de asumir este tipo de situaciones que ponen a prueba mi compromiso y responsabilidad con la medicina. Es una presión constante porque vienen muchos pacientes que han sido operados muchas veces sin éxito y acuden desesperados a mi consulta en busca de alguna solución que les de mejor calidad de vida. A mis pacientes siempre les expongo los beneficios y riesgos de operarse tanto a corto como a largo plazo. En traumatología no existe un riesgo vital pero si existe el riego de que queden secuelas muy limitantes por tanto hay que dejar total libertad de decisión al paciente y apoyarle con todos los datos médicos para que tome la mejor alternativa.
La formación continua es un valor a destacar en tu carrera, ¿Qué reflexión harías sobre este aspecto?
La formación continua es imprescindible y todos los médicos debemos asumir que la ciencia y la tecnología están en constante evolución y hay que estar al lado de vanguardia. Para mí nunca se para de aprender y crecer, siempre se puede mejorar algo en aras de conseguir los mejores resultados posibles. Vivimos en una sociedad en la que todo sucede muy rápido y cada vez el abanico de posibilidades es más grande y el paciente tiene derecho a todas las esas oportunidades que van saliendo. Por tanto, hay que salir de nuestra zona de confort e ir dando nuevos pasos de avance con esfuerzo y dedicación.
Tu trayectoria como especialista en traumatología incluye la participación en numerosos congresos y la publicación de libros donde se destaca una gran cientificidad y que aportan nuevas visiones sobre el mundo de la medicina , ¿Cómo valoras tu trabajo en el ámbito docente?
La oportunidad de enseñar o aportar nuevas perspectivas a los demás a través de la docencia es algo que me llena de satisfacción, y es un aspecto que enriquece todo mi quehacer en el campo de la medicina. Cuando asisto a congresos y conferencias no sólo expongo mis conocimientos más vanguardistas sino que también aprendo de los grandes profesionales que allí se reúnen, es un proceso de retroalimentación fructífero que permite encontrar entre todos, los nuevos caminos hacia la solución de los problemas médicos más acuciantes. Por otro lado, mi trabajo docente se ha centrado en buscar nuevas soluciones a problemas complejos, tal es el caso de mi apuesta por la prótesis de cadera por vía anterior ya es una técnica mínimamente invasiva que se diferencia de las tradicionales porque se realiza a través de la zona delantera de la cadera, en lugar de hacerlo por el área lateral o trasera. La gran ventaja de este procedimiento es que accede a la cadera sin necesidad de cortar ningún músculo. De esta manera preserva la estructura y permite una recuperación más rápida y menos dolorosa para el paciente. Lo más preocupante es que menos del 1% de los cirujanos emplea esta técnica en España cuando más del 50% de las prótesis que se realizan en Estados Unidos ya se realizan con este procedimiento. Hacemos una ardua labor de difusión de dicha técnica e invitamos a numerosos profesionales de toda España a visitar nuestros quirófanos para entender mejor las especificidades de este tipo de abordaje médico. Es fundamental que otros profesionales aprendan está técnica y que no quede solo en el conocimiento de unos pocos porque de esta manera, se aumentaría el tratamiento a más pacientes de manera exponencial .
¿Cómo se desarrolla tu labor en la clínica Universidad de Navarra?
Ha sido una gran oportunidad poder trabajar en la clínica Universidad de Navarra, no sólo por los medios y la reputación que tiene dicha clínica sino porque me ha permitido obrar de una manera multidisciplinar y mejorar los procesos de recuperación del paciente. Tenemos un equipo integrado por médicos, anestesistas y enfermeros guiados por un protocolo de acción estricto que funciona con suma precisión y eficacia y que permite obtener los mejores resultados para el paciente. El intercambio de conocimientos con el área de radiología ha sido un apoyo muy grande en mi desarrollo profesional. Finalmente ese trabajo en conjunto de muchas personas es lo que da un producto que desde el punto de vista global, produce una calidad y una satisfacción al paciente difícil de encontrar en cualquier otro centro hospitalario. Nuestra clínica es el centro privado que más prótesis de cadera realiza con la técnica de la vía anterior en España y es también el primer centro en realizar la prótesis de cadera de manera ambulatoria. Somos el centro referente a nivel nacional de las prótesis de cadera bilateral es decir, colocar dos prótesis a la vez a los pacientes que lo necesitan gracias a la cirugía mínimamente invasiva y esto hace que nuestros pacientes tengan una recuperación realmente sorprendente y a largo plazo, tienen una disminución de riesgos que les permite incorporarse a la actividad física en un corto período de tiempo.