Según afirma Hunayda Bumedien, CEO de La Fábrica de Sonrisas, para hacer una odontología de calidad y hacer felices a los pacientes se necesita tiempo y calma. Trabajar con calma nos beneficia a todos. En estos tiempos tan frenéticos que vivimos hacer las cosas con tranquilidad hace que salgan mejor, también en la odontología. Creemos que es de suma importancia que a los pacientes se les pueda dedicar el tiempo que necesitan para que haya una buena comunicación, un buen diagnóstico y una correcta planificación que simplifique el número de visitas y aumente nuestra capacidad de concentración, garantizando así el éxito del tratamiento. En definitiva, menos pacientes y más tiempo con cada paciente. Más tiempo para poder ponerle a nuestro trabajo el alma que necesita.
¿Cómo nace la Fábrica de Sonrisas?
La Fábrica de Sonrisas nace en 2016 en respuesta a una necesidad vital de la Dra. Hunayda: cambiar el paradigma odontológico y hacer felices a los pacientes a través de una odontología enfocada al bienestar, honesta y de calidad, en un ambiente que no deje indiferente a nadie.
¿A qué tipo de público os dirigís?
La Fábrica está enfocada a cualquiera que busque una experiencia odontológica de alta calidad clínica y asistencial. Es cierto que por ese elemento diferenciador tan marcado que tiene y ciertos detalles muy relacionados con la personalidad de quienes la dirigen, atrae más a un perfil adulto, con inquietudes culturales y que anteponen calidad a precio.
¿Qué os diferencia de otras clínicas dentales?
Somos libres. Hacemos la mejor odontología posible y además nos divertimos, bailamos, nos reímos y lloramos con nuestros pacientes. Cambiamos la vida de la gente, y eso, además de una gran responsabilidad, es un privilegio que nos hace vivir momentos muy emocionantes. No hay nada impostado, todo es verdad. La Fábrica somos nosotros, no copiamos modelos establecidos. Los valores y las ideas son importantes para nosotros, y esto se ve reflejados también en nuestro desempeño profesional.
¿Quiénes componen La Fábrica de Sonrisas?
El equipo actualmente lo componen la Dra. Hunayda Bumedien, creadora de La Fábrica, directora clínica y ortodoncista; el Dr. Javier Manzano se encarga de la cirugía e implantología; la Dra. Cristina Martín, nuestra especialista en periodoncia y odontología restauradora; y yo mismo, Juanfran de Haro, como gerente. Equipo clínico y directivo siempre acompañado por un equipo auxiliar y administrativo de alto rendimiento y que comparte los valores innegociables de La Fabrica.
La Fábrica de Sonrisas se define como una Clínica Dental que desde el principio apostó por la innovación. ¿En qué términos habéis desarrollado esta apuesta?
En nuestro sector la innovación tiene una importancia capital. Los avances tecnológicos nos ayudan a hacer mejores diagnósticos, mejores tratamientos y a mejorar la experiencia del paciente. Por eso desde el principio apostamos por reinvertir una parte de los beneficios en innovación para no descuidar ninguno de esos aspectos.
La Fábrica de Sonrisas redescubrió el sector y le dio nuevos significados a los tratamientos odontológicos con el Método BHA. ¿En qué consiste este método?
El método es una filosofía de vida y de trabajo, y está estrechamente relacionado con nuestra misión: hacer felices a los pacientes a través de una odontología enfocada al bienestar, honesta y de calidad. Trabajar en base a esta metodología supone una garantía para nuestros pacientes de calidad asistencial y clínica por parte de todos y cada uno de los miembros del equipo de La Fábrica, ya que la selección de dicho equipo se lleva a cabo, además de en base a unas skills técnicas de excelencia, teniendo en cuenta algo que para nosotros tiene una importancia capital: los valores. Desde recepción, equipo auxiliar, departamento administrativo, limpieza, doctores y colaboradores, todos compartimos unos valores comunes que son innegociables, y una forma de trabajar sustentada en los tres pilares del método BHA: Bienestar, Honestidad y Amor por lo que hacemos.
¿Cómo articuláis esa colaboración que mantenéis con otro tipo de profesionales a la hora de decidir derivar al paciente?
Consideramos al paciente como un todo, teniendo en cuenta su salud y bienestar completo, más allá de la dentadura. Hablamos de una odontología integrativa que dé solución a cualquier problema bucodental por parte de los profesionales de La Fábrica, pero que también ofrezca soluciones a otras patologías o necesidades derivando a los mejores profesionales de cada ámbito en una estrecha red de colaboración.
¿Cómo fue el proceso de creación del Método BHA? ¿Qué lo hizo necesario?
Como empresa de servicios, especialmente una que trata la salud de las personas, no podemos considerar hacerlo bien como vara de medir nuestra forma de trabajar, más allá de un básico punto partida que solo tiene niveles superiores a alcanzar sobre los que trabajar cada día, y absolutamente nada por debajo que justifique levantar la persiana cada mañana. Si hay una forma mejor de hacerlo, esa será siempre la dirección a tomar, aunque no sea la más fácil de transitar, que nunca suele serlo. Esta filosofía fue la que nos empujó a crear el Método.
Se os podría categorizar como jóvenes empresarios. ¿Qué creéis que os diferencia de las anteriores generaciones de odontólogos?
Pues la respuesta aquí sería muy parecida a la de la pregunta sobre qué nos diferencia del resto de clínicas dentales. Nos sentimos libres de ser nosotros mismos, de innovar y divertirnos haciendo una odontología de alta calidad. Nacimos ya sin el corsé que se le suponía al sector. Sabemos que no gusta a todo el mundo, pero tampoco lo pretendemos, tenemos muy claro que siempre que un agente innovador irrumpe en cualquier ámbito se produce cierta resistencia inicial al cambio. Pero también es cierto que son muchos los compañeros y compañeras que nos dicen cosas tan bonitas como que les inspiramos o que les encanta lo que hacemos, eso es genial y poco habitual en un mundo tan competitivo como el odontológico.
¿En qué medida diríais que se ha transformado el sector odontológico?
Es un sector históricamente rígido, que empieza a mostrar cierta flexibilidad, sobre todo en las nuevas generaciones de odontólogos. En España en particular por la cantidad y calidad de nuestros dentistas, existe una gran competitividad, lo que redunda en aspectos positivos como la calidad de los tratamientos, el alto nivel de tecnologización, etc. Pero también negativos, como la falta de cohesión y compañerismo que suele darse entre colegas, y la competencia desleal.
De vuestra filosofía se desprende la convicción en el concepto de felicidad. ¿Cómo conseguís generar ese sentimiento en vuestros pacientes?
¿A quién no le gusta estar feliz?. Se supone que es el fin último de cada uno de nosotros. Los problemas bucodentales producen infelicidad en muchos aspectos de nuestra vida. El dolor produce infelicidad, el no poder comer bien produce infelicidad, y no gustarse o no sentirse bien en el sentido estético por el aspecto o forma de tus dientes produce también infelicidad. Lo comentaba antes en otra pregunta, podemos cambiar para bien la vida de la gente. Lo hemos visto en infinidad de ocasiones, pacientes que vienen en situaciones límite y tras pasar por La Fábrica notamos como algunos de ellos cambian su actitud ante la vida. Los ves seguros de si mismos, confiados ante el mundo, se arreglan más, sonríen más, consiguen o mejoran sus trabajos, y te cuentan que han conocido a alguien y que están muy ilusionadas comenzando una nueva relación. En fin, se produce ese momento en el que la felicidad se siente, la sienten ellos y la sentimos nosotros, es realmente la parte más bonita de nuestro trabajo.
¿Se puede hablar de tendencias en el ámbito de las clínicas dentales? Es decir: ¿Cuáles son los tratamientos más demandados?
Los tratamientos estéticos cada vez se demandan más, así como ortodoncia en adultos, sobre todo la ortodoncia invisible. Los implantes dentales, que hace algunas décadas se veían como un tratamiento caro y al alcance solo de unos pocos, se ha convertido, en parte gracias a las facilidades de pago que podemos encontrar hoy en día en la mayoría de clínicas dentales, en un tratamiento bastante demandado y al alcance de casi todos los bolsillos. Siendo el tratamiento estrella las cirugías de cargas inmediatas, en las que devolvemos la sonrisas al paciente en una sola sesión. Lo que si notamos es una mayor concienciación en los pacientes de la necesidad de realizar tratamientos integrales, más allá de solucionar un problema concreto postergando el resto a la espera de que aparezca dolor o cualquier otra patología.
¿Cómo valoráis empresarialmente este momento y cómo afrontáis el nuevo año?
Estamos en un momento, empresarialmente hablando, muy dulce. Navegar en un océano azul nos aporta una ventaja competitiva en el mercado. Además creemos firmemente que la formación tanto en el ámbito empresarial como el odontológico, nos ayudan y nos seguirán ayudando a mantener e incrementar nuestra posición como referentes en el sector. Tenemos proyectos de crecimiento y mejora tanto en La Fábrica actual, como en proyectos venideros propios y de inversores interesados, pero de esto ya hablaremos en otra entrevista jajaja.
¿Tenéis prevista la expansión de la Fábrica de Sonrisas?
Tenemos muchos proyectos a corto y medio plazo que iremos desvelando próximamente. Pero si, la expansión de La Fábrica es uno de ellos.
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