Loving the Alien es un homenaje al autoproclamado extraterrestre David Bowie, quien jugó magistralmente con la complejidad de la palabra alien reflexionando sobre cuestiones relativas a la liminaridad, la exclusión y la contracultura. Su canción ‘Loving the Alien’ (1985) tiene un cariz sociológico, aludiendo a conflictos persistentes entre miembros de distintas fes y credos.
Loving the alien, como Bowie, no nos invita a amar al alien porque en el fondo, es igual que nosotros, sino que nos enfrenta con lo que en él es inverosímil, insólito, o incluso abyecto, porque es precisamente su otredad la que abre el portal a otras posibles realidades.
La palabra alien en inglés engloba significados como extraterrestre, forastero, desconocido y marginal, todos ellos aludiendo diversas facetas de lo ajeno o distinto. Inspirándose en la polisemia del término, esta exposición examina varias formas de alteridad para cuestionar los marcos que definen el límite entre uno mismo y el otro, entre lo propio y lo foráneo. ¿Son cuestiones como la raza, el género, la ecología, y la identidad, constructos que nos dividen socialmente, nos separan de la naturaleza, y generan odio, incluso a nosotros mismos, cuando no nos adaptamos a la norma?
Siguiendo diferentes estrategias, estas cuatro artistas crean cosmologías alternativas que integran, ensalzan, y celebran la otredad. Sus posiciones están en consonancia con la exhortación de la filósofa Donna Haraway a contar historias nuevas que expliquen el mundo para abrirnos a posibilidades extrañas e híbridas que nos ayuden a enfrentar las crisis sociales, psicológicas, y ecológicas en las que estamos inmersos.
Anne Duk Hee Jordan
La transitoriedad y la transformación son los temas centrales de la obra de Anne Duk Hee Jordan, que en sus esculturas motorizadas y sus paisajes comestibles confiere una nueva dimensión a la materialidad a través del movimiento y la performance. Sus esculturas están concebidas para atraer hacia el presente a quien las observa, abriendo un diálogo entre los fenómenos naturales, la filosofía y el arte. Su obra es como un juego de fantasía interactivo con el conocimiento y las teorías sobre el mundo y nuestras almas en el que, en ausencia de un saber concreto, la fantasía campa por sus fueros. Jordan nos abre las puertas a un universo en el que, apoyándose en el humor y el romanticismo, crea máquinas que yuxtaponen la conciencia robótica con el ciclo orgánico de la descomposición y la vida. Formula preguntas sobre nuestra capacidad de intervención y nos incita a cambiar de perspectiva, desplazando el centro de atención de los seres humanos a la ecología en su conjunto.
Mari Katayama
Nacida en 1987 en Saitama (Japón), en 2012 completó un máster en el Departamento de Arte Intermedia de la Universidad de las Artes de Tokio. Para crear sus obras y relacionarse con el mundo y la sociedad, se sirve de una cámara, hilo y aguja, así como de sus propias piernas protésicas pues, para ella, la experiencia física es fundamental. Emplea diversas técnicas para expresar su corporalidad y su relación con la gente, que se ven modificadas por estas experiencias. Su interés se centra en las formas (físicas) y la vida de quienes se esfuerzan por sobrevivir en medio de los cambios a los que nos someten la ciudad, la sociedad y los sistemas. En sus obras, se fotografía a sí misma entre complejas composiciones de objetos y esculturas cosidas a mano. Katayama compagina su faceta de creadora con la dirección de High Heel Project, cuyo lema es la “libertad de elección”. También ha sido modelo, cantante y conferenciante, sirviéndose de zapatos de tacón especialmente confeccionados para sus prótesis. Entre sus principales exposiciones cabe destacar Performer and Participant (Tate Modern, Londres, 2023), Home Again (Maison Européenne de la Photographie, París, 2021) y su participación en la 58 Bienal de Venecia (2019). Es la autora de GIFT, publicado por United Vagabonds en 2019.
Ovartaci
A lo largo de su vida, Ovartaci (seudónimo de Louis Marcussen, 1894-1985) creó una obra extraordinaria que está inextricablemente ligada a su trayectoria vital. Nacida como hombre, transicionó a mujer a principios de los años cincuenta, para volver a presentarse como hombre en los últimos años de su vida. Estuvo ingresada 56 años en el ala de psiquiatría del hospital Risskov de Aarhus (Dinamarca), donde adoptó su nuevo nombre (Ovartaci significa ‘paciente de cabeza’) y dio vida a un universo propio, convirtiendo su habitación en un estudio lleno de vitalidad en el que exploraba visiones y fantasías de metamorfosis y transformación, dos conceptos centrales en su producción artística. En su obra, vinculada estéticamente al expresionismo, el surrealismo y el art brut, resuenan con intensidad preocupaciones tan contemporáneas como las relaciones de poder, la diversidad y la indagación creativa en la otredad. Recientemente, ha adquirido notoriedad y reconocimiento internacional gracias a exposiciones como Ovartaci & the Art of Madness (Kunsthal Charlottenborg, 2018) y The Milk of Dreams (59 Bienal de Venecia, 2022).
Sandra Mujinga
Sandra Mujinga (1989, República Democrática del Congo) vive y trabaja entre Berlín y Oslo. Entre sus exposiciones individuales recientes y futuras, destacan Time as a Shield (Kunsthalle Basel, Suiza, 2024), Fleeting Home (Museum der Bildenden Künste, Leipzig, Alemania, 2023), Love Language (Croy Nielsen, Viena, 2023), IBMSWR: I Build My Skin with Rocks (Hamburger Bahnhof, Berlín, 2022), Closed Space, Open World (Malmö Konsthall, Suecia, 2022), Solo Oslo (Munch Museet, Oslo, 2022), Worldview (Swiss Institute, Nueva York, 2021), Sandra Mujinga (Göteborgs Konstmuseum, Suecia, 2021), Spectral Keepers (The Approach, Londres, 2021) y Midnight (Vleeshal, Midelburgo, Países Bajos, 2020). También ha participado o lo hará próximamente en exposiciones colectivas en la 8 Trienal de Yokohama (Japón, 2024), el Guggenheim Museum (Nueva York, 2023), el MoMA (Nueva York, 2023), el Capc (Burdeos, Francia, 2023), la Bienal internacional de Arte Contemporáneo de Gotemburgo (Suecia, 2023), el Instituto Svizzero (Roma, 2023), el Schinkel Pavillon (Berlín, 2023), la 59 Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia (2022), el Moderna Museet (Malmö, Suecia, 2022), el Kunstmuseet i Tønder (Dinamarca, 2022), la Fundação Calouste Gulbenkian (Lisboa, 2022), la New Museum Triennial (Nueva York, 2021), el ICA (Los Ángeles, 2021), el Kunsthal Charlottenborg (Copenhague, 2021), la Fondazione Re Rebaudengo (Turín, 2021), el Kistefos Museum (Jevnaker, Noruega, 2021), la Fondazione Museion (Bolzano, Italia, 2021), el Kunsthal Charlottenborg (2020) y el Kunstverein Hannover (Alemania, 2020).
Laura López Paniagua es comisaria de la exposición, es escritora, comisaria y profesora universitaria. Como parte de sus estudios de doctorado, ha colaborado como becaria con el Deutscher Akademischer Austauschdienst (DAAD) en Berlín y con la Fundación Mutua Madrileña. En 2020 publicó la monografía Mike Kelley: Materialist Aesthetics and Memory Illusions (Mousse Publishing), basada en su tesis doctoral. También ha colaborado en diferentes catálogos de arte, entre los que destacan Mike Kelley: Ghost and Spirit (Bourse de Commerce – Pinault Collection, 2023), Aura Rosenberg: What Is Psychedelic (Mishkin Gallery y Pioneer Works Press, 2023) y May You Live in Interesting Times (Bienal de Venecia, 2019), y escribe para publicaciones especializadas como Mousse Magazine, Brumaria y DARDO. Recientemente, ha conceptualizado y comisariado exposiciones para Schinkel Pavillon (Human Is, 2023, y H. R. Giger & Hans Bellmer, 2022) y Julia Stoschek Foundation (This Permanent Other Landscape, 2023). López Paniagua vive en Madrid y trabaja para el School of Architecture and Design de la IE University.
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