La leonesa rescata la palabra griega “meraki”, cuyo significado responde a “dejar el alma y el corazón en lo que se hace” para su colección, en la que trata de ensamblar, como ya nos viene acostumbrando en todas sus creaciones, la sostenibilidad y el medioambiente con la moda, que debe estar para María Lafuente “al servicio del arte”.


Tras muchos años consecutivos desfilando en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, María Lafuente vuelve a reinventarse a través de sus diseños, manteniéndose fiel a su línea narrativa basada en la artesanía, la armonía por los tejidos sostenibles y reciclados, el apoyo a las mujeres y por sus mensajes revitalizantes.


“Meraki es una invitación a vivir la vida de forma dinámica, un modo de vida que adoptar para llevar a cabo en los momentos de dificultad, tomando presencia y consciencia de nuestros gestos”, afirma la diseñadora que, tras realizar colecciones con lonas del Museo del Prado o neumáticos reciclados, trabaja en dibujar un tipo de moda que camine parejo a la sostenibilidad.


La línea de la colección incorpora exagerados volúmenes y cuerpos arquitectónicos salpicados con pétalos y mariposas, su sello distintivo, y ha utilizado una gama de colores que va desde los blancos a los rosas en tejidos tencel de certificado PEFC, tules y algodones africanos.


Además, ha creado una serie de accesorios con materiales reciclados como neumáticos o botellas de plástico y ha plasmado en alguno de sus diseños pinturas del artista japonés Maasaki Hasegawa.


Sobre la pasarela llaman la atención prendas confeccionadas siguiendo la técnica del “moulage”, por medio de la que el patronaje se elabora directamente sobre el cuerpo de las modelos, adaptando las prendas a sus figuras.

