Lo mejor de América, lo mejor de la civilización occidental y de la cultura tropical se dan cita en este país, lleno de progreso y desarrollo. Seguro como Suiza, salvaje como una isla del Caribe y próspero como una vez lo fue Norteamérica.
Con casi tres millones y medio de habitantes Panamá encabeza el ranking de países emergentes en todas las clasificaciones: estilo de vida, seguridad, educación y sanidad, y en los últimos años también en turismo. Viajar a Panamá nos permite conocer en muy poco tiempo los parques naturales del interior del país; selvas tropicales solo interrumpidas por el mítico Canal de Panamá, que pueden ser recorridos casi en su totalidad por la legendaria carretera panamericana que cruza todo el continente de América. El Océano Pacifico ofrece costas de belleza insuperable, islas desiertas y resorts de lujo donde es fácil tropezar con actores de Hollywood, magnates y viajeros de todos los estilos. Panama forma parte de la ruta de los mochileros y surferos; su modelo turístico ecológico y sus carreteras seguras y pueblos apacibles permiten pasar del Pacifico al Caribe en tan solo unas pocas horas en coche o en vuelos internos a precios muy asequibles. Así, el Caribe continental o las islas y archipiélagos que salpican todo el litoral constituyen una forma de conocer el Mar de las Antillas más allá del todo incluido, la pulserita, y la masificación más propia de otras épocas y que afortunadamente nunca llegó a este país. El Caribe panameño es excitante, auténtico y salvaje. Pero no por ello falto de infraestructuras y comodidad. Precisamente esa combinación de comodidad y belleza natural en estado puro que nos invita a estar en contacto con la escena local, pudiendo pasear por los pueblos y aldeas de pescadores con total tranquilidad, es lo que hace de Panamá un destino casi único.
CIUDAD DE PANAMA
Fundada en 1519, Ciudad de Panamá fue la primera ciudad española en el Pacífico, en los mares del Sur como se diría de una forma mucho más evocadora. Las batallas entre capitanes y bucaneros, los saqueos de piratas como Henry Morgan aportan a la historia de esta ciudad no sólo un romanticismo literario remoto, sino la geografía misma territorial. Panamá Viejo fue la ubicación en la que se situó la ciudad hasta finales del siglo XVII, cuando un incendio la destruyó por completo. Las ruinas de Panamá Viejo son hoy una atracción turística situada a tan solo 2 km de la actual Ciudad de Panamá, y más concretamente su barrio colonial, más conocido como el Casco Viejo.
El nuevo Miami, la Singapur de Centroamérica, la pequeña Manhattan, son algunas de las acepciones que los panameños y visitantes encuentran para definir la capital de Panamá, pero lo cierto es que esta ciudad tiene estilo propio. Indudablemente el hecho de ser el escenario natural del Canal de Panamá ha generado un impulso para el crecimiento y el espíritu global e internacional de esta urbe. En los ultimos años, y a raíz de la devolución de los derechos de explotación del Canal, cedidos a Estados Unidos durante 85 años y devueltos a la República de Panamá en 1999, a través del acuerdo Torrijos-Carter de 1977, han determinado las actuales condiciones de vida de todo el país y muy en particular de la ciudad. El Canal de Panamá factura 5 millones de dólares diarios, y este hecho permite un flujo económicó y de expansion social y cultural sin referentes.
Ciudad de Panamá se divide en dos grandes zonas: la Ciudad Moderna que descansa sobre la Cinta Costera –una suerte de paseo marítimo- que recorre casi toda la ciudad por el litoral y donde queda patente las nuevas edificaciones que alojan edificios de apartamentos de lujo, grandes hoteles, sedes de corporaciones o bancos. Desde el Corredor Sur, Punta Pacífica se erige como una zona residencial en la que destaca el Hotel Donald Trump, con una isla artificial. A lo largo del la Cinta Costera se sucede un suntuoso skyline que refleja la obra de los mejores arquitectos del mundo. Bellavista, Marbella, Punta Paitilla y Obarrio, completan este nuevo conjunto de barrios que ha dotado a la ciudad de infinidad de restaurantes, centros comerciales, tiendas y calles repletas de bares de copas, como la calle Uruguay. En la zona de Amador, formada por tres minúsculas islas unidas al istmo por una carretera, encontramos toda clase de restaurantes y museos con magníficas vistas a ambas partes de la ciudad. Desde allí obtenemos una incredible panorámica del Casco Viejo de Panamá. Adentrarnos en San Felipe –su auténtico nombre- nos hace viajar a la época colonial. El Casco Antiguo de Panamá es similar a Cartagena de Indias en Colombia o a la Habana en Cuba. Frente al Pacífico, San Felipe, describe lo mejor de la ciudad. Todo el colorido del trópico, gastronomía internacional, hoteles de lo más chic y la mejor escena nocturna cuya banda sonora va desde el Jazz y la BossaNova a la mejor música electrónica, pasando por el Lounge o el Chill Out ( ni Salsa, ni Merengue, ni Reageton). Pocas veces una zona de la ciudad ha quedado tan bien descrita como el Casco Viejo de Panamá en la novela de Marcelo Antinori, “El ultimo vuelo del Cóndor”.
ARCHIPIELAGO DE SAN BLAS
364 islas, salpican el Caribe Sur de Panamá. Algunas completamente deshabitadas; otras dedicadas al ecoturismo y otras habitadas por los indígenas Kuna Yala. Próxima ya a la frontera con Colombia, la comarca de Kuna Yala aloja este archipiélago que destaca por representar a la perfección el cliché de la playa de arena blanca y palmeras tocando las aguas color turquesa del mar. Todas las islas de San Blas son gestionadas por el pueblo aborigen Kuna Yala. Sólo ellos pueden habitarlas y sólo ellos gestionan el turismo. Cabañas de caña, excursiones en canoas y botes, y la pintoresca presencia de este pueblo ancestral que mantiene vivas cada una de sus tradiciones milenarias. Fuman la pipa de la paz, organizan rituales para los entierros, viven en comunidad y ofrecen en sus almuerzos y cenas aquello que pescan. O eso dicen. En cualquier caso, visitar alguna de las islas que ellos habitan, observar su inusual modo de vestir, sobrevolar el archipiélago en avioneta y descansar más tarde en una cabaña situada en alguna isla perdida de esta región es motivo suficiente para dedicarle un par de días a San Blas.
BOCAS DEL TORO.
Muy cerca del límite con Costa Rica, cuatro grandes islas subyacen del Caribe mostrándonos su carácter más auténtico, cosmopolita, accesible y colorista. La isla Popa, Careneros, Bastimentos, San Cristobal y la principal; Isla Colón. Situándonos en esta última encontramos la capital de esta región, Bocas Town o Ciudad de Bocas. Una estrecha carretera tropical recorre toda la isla fascinándonos con sus extenuantes paisajes. A lo largo de toda la costa playas como Bocas del Drago, Estrellas –famosa por la gran cantidad de estrellas marinas-, o Bluff, nos ofrecen la posibilidad de coger un cayak, practicar snorkel, surf o simplemente tomar el sol y disfrutar de sus aguas turquesas y transparentes. Lo mejor es llegar a ellas en bote y navegar por sus aguas. La ciudad de Bocas aloja una enorme cantidad de personajes interesantes; un prestigioso abogado que por las noches toca el Calipso en un bar; italianos y españoles que un día abandonaron sus vidas y empezaron de nuevo en un paraíso en el que la pluralidad, la hospitalidad y la buena vida distingue el día a día. Los bocatoreños son simpáticos, cosmopolitas y tremendamente amables. Se escucha Regae, rock, hip hop, rancheras, boleros y salsa romántica. Existen cantidad de hoteles y restaurantes que se adaptan a todos los gustos, siendo el pescado y marisco del día lo más característico.
Desde Bocas Town podemos contratar una excursion en barco por precios más que razonables a la Bahía de los Delfines, Coral Key, Cayo Zapatillas o Isla Bastimentos, donde podremos disfrutar de las playas Red Frogg o Polo. Rocosas, de arena dorada y repletas de pinos, o de arena blanca y rodeadas de palmeras, las playas, los paisajes, la gente y la oferta gastronómica de Bocas del Toro va dirigida al viajero que busca la necesaria aventura del viaje sin renunciar a la comodidad y a la oferta más extensa de servicios.
Lugares de interés.
Ciudad de Panamá
Gastronomía: Restaurante Maíto, Café René, Ego y Narciso, La Trona.
Hoteles: De Ville, Tántalo Kitchen.
Copas: Calle Uruguay, Tántalo Kitchen, Delic.
Moda: Multiplazas, Vía España.
Bocas del Toro.
Hotel: PUNTA CARACOL ACUA LODGE
Restaurantes y copas en ciudad de Bocas Town.