La cantante, actriz y presentadora italiana Raffaella Carrà murió este lunes a los 78 años, según informaron los medios italianos y la que fuera su pareja Sergio Japino, que ha señalado en un mensaje: “Raffaella nos ha dejado, nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre”.
La muerte de Raffaella Maria Roberta Pelloni ha conmocionado al mundo entero dado desconocimiento de la enfermedad que padecía desde el pasado año: un terrible cáncer de pulmón que se llevó también en 2002 a su único hermano, Vincenzo, y a su madre, Iris Dellutri, a causa de la misma enfermedad. “La suya es una fuerza imparable, que la ha impuesto en la cima del sistema estelar mundial, una voluntad de hierro que nunca la ha abandonado hasta el último momento, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtrara. Un gesto más de amor hacia su público y hacia quienes compartían su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo”, según Japino.
Transgresora, divertida, eterna, Raffaella Carrá fue un torbellino que revolucionó al mundo entero con los movimientos de su melena platino y su figura de infarto. Sus bailes, su carisma, aquellos monos metálicos imposibles y sus canciones conquistaron primero a Italia, luego España, donde se convirtió en todo un mito en la conservadora sociedad española de mediados de los setenta, y de ahí dio el salto a Latinoamérica, donde se paseó por los programas televisivos más importantes.
Rompió todos los moldes y enamoró al público con sus canciones de melodías inolvidables y letras pegadizas, convirtiéndose en éxitos mundiales. Se convirtió también en un referente del colectivo gay a través de su canción “Lucas”, un tema revolucionario que contaba de manera divertida y sin culpa un enamoramiento homosexual al ritmo de la pregunta “Lucas, Lucas ¿dónde te has metido? lo vi abrazado a un desconocido, no sé quién era, tal vez un viejo amigo”. Eescrita en 1978, fue una de las primeras en Italia en abordar directamente el tema de la homosexualidad, algo insólito para la época en una Italia con gran influencia del mundo católico. Tanto fue así, que en el World Pride de 2017 en Madrid fue galardonada con el premio de la misma festividad.
En una ocasión, realizando una entrevista para un diario británico, la presentaron como la estrella de la canción que «enseñó a Europa la alegría del sexo». Raffaella Carrá respondió con una sonrisa y su habitual sencillez: «Si es así, me siento feliz. Por supuesto, las mujeres italianas me tienen una gran simpatía porque no soy una devoradora de hombres: puedes tener atractivo sexual junto con dulzura e ironía, no tienes que ser Rita Hayworth».
Cantante, bailarina, presentadora de televisión y actriz, Raffaella Carrá fue el primer icono pop en Italia y en el mundo entero a través de su sencillez y su personalidad. Revolucionó la forma de divertir al público y vendió millones de discos con sus históricos temas como “A far l’amore comincia tu” “Hay que venir al sur” “Caliente caliente” o “Fiesta”.
Gracias por llenar nuestras vidas con tu banda sonora de alegría y diversión. Qué fantástica, fantástica fue tu fiesta Rafaella. Siempre eterna.
María Casajust.