
Casi todos los viajes; la propia preparación de los mismos comienzan con una especie de llamada interna. Mi amigo Luís había estado un año antes en Tailandia y me habló maravillas del Sudeste Asiático; y me decidí por Vietnam por ser un país con historia, con lugares para disfrutar como rincones salvajes, playas paradisíacas, grandes ciudades… y también una de las 7 maravillas del mundo natural: la Bahía de Halong. Otro aspecto que nos atrajo de Vietnam fue el hecho de que aún no estuviera demasiado masificado.


Buscando por internet estuvimos mirando los sitios mas destacados del país y a partir de ahí montamos una pequeña hoja de ruta de cómo queríamos recorrer de Norte a Sur. Sobre la marcha íbamos sacando vuelos y hoteles, de un día para otro. Por apenas 1€ nos lavaban toda la ropa en todos los hoteles y el servicio era inmejorable. No hablamos de hoteles de 5 estrellas, más bien parecen hostales, pero cuando uno viaja a un país así… sabe a lo qué va y debe de sacarle el encanto a todo ello.



Al cuarto día de viaje teníamos un vuelo para ir al centro de país y ver algunas de las ciudades que son patrimonio de la humanidad según Unesco (Hoy An, Hue y Danang) pero nos llegaron noticias de que un gran ciclón las había arrasado, estaban inundadas e incluso habían provocado más de 90 muertos; así que tuvimos que modificar nuestro itinerario y decidimos irnos 3 días a la Isla de Phu Quoc que está al sur de Camboya; una decisión acertadísima ya que disfrutamos de 3 días por la isla recorriéndola en moto y viendo algunas de las mejores playas del país como la de Sao Beach (la de las fotos en el columpio en la palmera)

En Ho Chi Minh (la ciudad con mayor número de motos del mundo) visitamos los Túneles de Cuchi donde conocimos como los Vietnamitas empleaban distintas estrategias de combate en la conocida “Guerra del Vietnam” y también visitamos el Delta del Mekong; uno de los lugares más característicos de Vietnam.

En Hanói, visitamos el municipio de Ninh Binh, donde hicimos la excursión a Tam Coc. Desde allí fuimos en barco hasta la Isla de Cat Ba, la recorrimos en moto y también disfrutamos de unas vistas increíbles, para posteriormente, disfrutar del día que marca un punto de inflexión en el viaje, la excursión por la bahía de Halong y pasar la noche en una casa flotante con nativos del lugar. Sin duda, creo que ha sido la mayor experiencia que he vivido… cuando estaba allí nos decíamos a nosotros mismos: “disfrutemos de este momento que jamás vamos a estar en un lugar así.”

Después de Halong, por fin, pudimos viajar al centro del país, donde pasamos 2 noches en Hoi An, la recorríamos en bici por el día… y por la noche disfrutábamos del encanto de su mercado nocturno, sus miles de farolillos que iluminaban sus calles… una ciudad que es conocida también como la Venecia de Vietnam.

La gastronomía de Vietnam es la típica de los lugares asiáticos… mucho arroz, nuddle, sopas, etc. En las islas se come mucho pescado, que se pueden ver vivos en escaparates de los mismos restaurantes a pie de calle, y podías elegir lo que querías comer, lo normal era comer por 4-5€
La vida nocturna en ciudades como Ho Chi Minh y sobretodo Hanói nos sorprendió por tener un ambiente vibrante las calles. Lugares como el “Beer Street” en Hanoi que era una calle abarrotada de bares y de gente daba una sensación total de buen rollo general.

El país en general nos encantó, me encantaría volver a visitarlo aunque se que es complicado por que hay muchos sitios en el mundo que ver… pero si algo me marcó fue el día que viví en la Bahía de Halong, uno de los días que mas han marcado mi vida por lo que sentí en aquel momento cuando estaba allí.

Por Álvaro García
@alvarogarcia84