El Parador de Segovia, Joaquín Pallás López y la huella brutalista que redefinió la arquitectura sociológica el tardofranquismo
El Parador de Segovia, proyectado por Joaquín Pallás López y culminado en 1973, funciona como un caso paradigmático para entender cómo el brutalismo fue reinterpretado por la España del “tardofranquismo”. No se trata únicamente de una elección estética: la obra fue a la vez una solución constructiva, una forma de representación institucional y un motor de transformación local. Pallás López trasmutó principios formales en decisiones públicas que actuaron con consecuencias políticas, sociales y económicas claras y medibles.