Desde las tiernas tierras frías de Burgos hasta el ardor explosivo voluptuoso de los tablaos madrileños, la travesía de Álvaro Sola no ha sido solo musical, sino una revolución íntima, política y poética, llena de aprendizajes . No solo representa al flamenco más transgresor, se desangra en él. No busca etiquetas: dinamita los conceptos arcaicos y se refunde como un precursor de las raíces flamencas entendidas en un universo musical inclusivo, diverso, desbordante y con una originalidad apoteósica. Su infancia forjó su valor entre coplas de Lola Flores, Rocío Jurado o Marifé de Triana y se enfrentó a murmuraciones inquisidoras que buscaban etiquetarlo con saña sin lógicas razones. Álvaro Sola es un artista inclasificable porque diluye lo binario del flamenco más vanguardista. Álvaro ha convertido su existencia profesional en un manifiesto artístico: “Soy una persona no binaria, un maricón pintado con peluca que en esta sociedad dualista es difícil de entender muchas veces”. Álvaro Sola canta desde “las entrañas”, lo que muchos temen nombrar. Su estética revolucionaria coquetea con una fina sensibilidad musical, hilvanada por un talento único, sin fisuras. En esta entrevista en exclusiva para Urban Beat, Álvaro Sola se presenta “sin filtros”: el arte como activismo, el dolor como himno, y el flamenco —ese refugio que a veces escuece a los puritanos de turno— como un territorio sin puertas, donde habitar el alma sin pedir permiso. Su quehacer artístico incluye “Puñales” EP 2022 y “Sombras” (LP) 2024 . El próximo 5 de agosto subirá con su espectáculo “Sombras” a los escenarios del Instituto de Educación Secundaria (IES) San Isidro – Claustro del Pozo de Madrid, en el marco inigualable de “Veranos de la Villa”.