
El proyecto nace de un riguroso trabajo de investigación iniciado en 2023 sobre un centenar de piezas creadas hasta 1945, con el propósito de rastrear su procedencia e historial de propiedad. El objetivo es transparente: descartar vínculos con el expolio cultural fruto de la persecución nazi, especialmente contra propietarios judíos. La revisión arroja una perspectiva renovada sobre los viajes, pérdidas y rescates de estas obras, que pasaron por París, Bruselas y diversas ciudades europeas hasta encontrar refugio en México y Estados Unidos durante el exilio forzado de los años cuarenta.
La exposición reúne en la planta baja de la Neue Nationalgalerie 26 piezas emblemáticas del surrealismo que funcionan como espejo de ese periplo colectivo e individual. Entre ellas, destacan Bosque oscuro y pájaro (1927) y Pintura para jóvenes (1943) de Max Ernst, la monumental Masacre (1931/32) de André Masson, Dos mujeres (1939) de Leonor Fini, La flecha atraviesa el humo (1926) de Joan Miró y Suspense (1942) de Dorothea Tanning. Obras que condensan la tensión entre los mundos interiores soñados y el peso de la historia real que las atravesó.

El recorrido, dividido en tres secciones, va más allá del despliegue estético: reconstruye las redes vitales que hicieron posible la expansión del surrealismo como lenguaje internacional. En esas redes se cruzaban amistades, amores, rivalidades y acuerdos comerciales. El arte circulaba tanto en galerías como de mano en mano, protegido o perdido, dependiendo de la suerte de quienes lo poseían. Con la ocupación alemana de Francia en 1940, artistas, coleccionistas y marchantes se vieron obligados a huir; algunos lograron salvar parte de sus tesoros, otros debieron abandonarlos. Estas trayectorias truncadas y reanudadas encuentran eco en la muestra, que presenta las biografías de los objetos como testimonio silencioso de persecución, resistencia y nuevos comienzos.

Los nombres reunidos en la exposición conforman un mapa coral del surrealismo: Hans Arp, Victor Brauner, André Breton, Salvador Dalí, Oscar Domínguez, Max Ernst, Leonor Fini, René Magritte, André Masson, Roberto Matta, Joan Miró, Wolfgang Paalen, Pierre Roy, Yves Tanguy, Dorothea Tanning o Tristan Tzara, entre otros. Cada uno aporta una voz singular, y juntos reconstruyen el latido de un movimiento que fue a la vez ruptura artística y respuesta vital ante un mundo convulso.

La colección Pietzsch, adquirida entre los años setenta y dos mil en el mercado internacional del arte, constituye el núcleo de esta propuesta. Ulla y Heiner Pietzsch no solo reunieron piezas capitales del surrealismo, sino también del expresionismo abstracto de la Escuela de Nueva York. En 2010, donaron este conjunto al Estado de Berlín, y desde entonces se conserva en préstamo permanente en la Neue Nationalgalerie. La exposición actual, fruto de esa donación y de la posterior investigación archivística, devuelve al público una mirada doble: la de la fascinación estética y la de la memoria histórica.

Un elemento esencial es el folleto complementario preparado por el Zentralarchiv, que incluirá 15 biografías de objetos y documentará la procedencia de las 26 piezas exhibidas. Además, los resultados completos del proyecto de investigación estarán disponibles en formato digital a través de la plataforma recherche.smb.museum, ampliando el acceso a un público internacional.
La curaduría, a cargo de Maike Steinkamp, Lisa Hackmann y Sven Haase, articula la propuesta como un viaje entre lo onírico y lo documental. Cada sala invita a contemplar cómo las obras, además de plasmar universos imaginarios, son también fragmentos de vidas desplazadas, marcadas por la violencia política y la incertidumbre del exilio.
En este cruce entre arte y memoria, “De Max Ernst a Dorothea Tanning” no solo ofrece un homenaje al surrealismo en su centenario, sino que plantea una reflexión sobre la responsabilidad de custodiar, esclarecer y transmitir la historia inscrita en los objetos artísticos. Más que una exposición, se trata de un ejercicio de justicia cultural, un gesto de transparencia y un diálogo abierto con las preguntas del presente.
