Urban Beat Contenidos

Picasso y Klee: un diálogo eterno en la colección Berggruen

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza inaugura una exposición que parece susurrar secretos entre las paredes: Picasso y Klee en la colección de Heinz Berggruen. Más que una muestra, es un encuentro de espíritus, un diálogo íntimo entre dos gigantes del arte moderno que, a pesar de sus diferencias radicales, compartieron un impulso creativo que transformó la manera de mirar el mundo. La exposición, comisariada por Paloma Alarcó y Gabriel Montua, reúne más de sesenta obras, la mayoría procedentes del Museum Berggruen de Berlín, y permanecerá abierta del 28 de octubre de 2025 al 1 de febrero de 2026.
Silenos danzantes1933- Pablo Picasso

Heinz Berggruen, coleccionista insigne del siglo XX, fue el hilo conductor que permitió este encuentro. Nacido en Berlín en 1914, exiliado en San Francisco durante la Segunda Guerra Mundial, descubrió allí la pintura moderna y trabó vínculos con artistas como Diego Rivera. De regreso a Europa, su mirada se convirtió en puente entre creadores y públicos, y París, aunque ya no epicentro del arte, se convirtió en su laboratorio. Con la apertura de la Galerie Berggruen & Cie, Berggruen consolidó su papel en el mercado internacional, restaurando obras de colecciones prestigiosas y acercándolas a mecenas que comprendían la magnitud de su valor. Pero fue a partir de 1980 cuando su pasión se concentró en Picasso y Klee, a quienes consideraba “los dos creadores fundamentales de la primera mitad de nuestro siglo”. Su colección, adquirida por el gobierno alemán en 2000, dio origen al Museum Berggruen y cumplió su deseo de hacer que el arte no fuera propiedad de unos pocos, sino patrimonio colectivo.

Despertar, 1920- Paul Klee

La exposición propone un diálogo profundo entre Picasso y Klee, dos personalidades aparentemente opuestas: el español, terrenal, excesivo y sensual; el suizo-alemán, introspectivo, nórdico y espiritual. Sin embargo, bajo esa superficie divergente, ambos compartieron intereses fundamentales: la experimentación constante, la deformación de la figura, la fascinación por la sátira, el sarcasmo y la capacidad de transformar la percepción del mundo. La muestra se organiza en cuatro secciones: Retratos y máscaras, Lugares, Cosas, y Arlequines y desnudos, donde se combinan piezas de Berggruen con obras del Thyssen que reforzaron los vínculos entre los artistas y el coleccionista.

Mujer con lacre, 1930- Paul Klee

En Retratos y máscaras, se evidencia cómo Picasso redefinió el retrato moderno mediante la caricatura, la deformación y la influencia de culturas no occidentales. Obras como Desnudo con paños y Hombre con clarinete muestran cómo lo que se oculta tras la apariencia superficial puede revelar un mundo más profundo. Klee, por su parte, simplifica y distorsiona, incorporando la magia de los teatros de marionetas y el museo etnográfico de Múnich, transformando la representación en introspección. La señora R. viajando por el sur y Dama con lacre son ejemplos de su capacidad para convertir la figura en un símbolo de misterio y revelación interior.

Los paisajes ocupan un lugar distinto pero igualmente decisivo en la exposición. Para Picasso, escenarios como Horta del Ebro o Saint-Malo son laboratorios de experimentación, fragmentando la visión para abrir camino al cubismo. Klee, más centrado en la naturaleza como estructura y energía, transforma la percepción de lo visible en abstracto, dialogando con la obra de Picasso a través del tiempo y la influencia cubista. Piezas como Ciudad de ensueño o Casa giratoria demuestran cómo la relación entre los artistas se mantiene incluso en la distancia geográfica y estilística.

Porcelona china, 1923- Paul Klee

La sección de Cosas revela la fascinación compartida por la naturaleza muerta, un género que, en manos de Picasso y Klee, se convierte en terreno de experimentación formal y filosófica. Picasso fragmenta los objetos, introduce materiales insólitos y descompone la realidad, mientras Klee organiza arquitecturas oníricas que reflejan la esencia dinámica de la naturaleza, como en Porcelana china y Flor y fruta. Ambos miran más allá de la apariencia externa, buscando la estructura interna que otorga significado y trascendencia a cada elemento.

La señora R. viajando por el sur, 1924- Paul Klee

Finalmente, Arlequines y desnudos demuestra la obsesión compartida por el cuerpo humano y la teatralidad. Picasso explora la sensualidad, el circo y la metamorfosis del cuerpo, desde Dos bañistas hasta Arlequín con espejo. Klee, en cambio, integra el cuerpo a la arquitectura y al espacio, fusionando figura y entorno en un lenguaje geométrico y cromático, como en Arlequín en el puente y Despertar. Cada obra es un ensayo sobre movimiento, estructura y percepción, donde la forma y el fondo se encuentran en equilibrio.

Naturaleza muerta delante de una ventana, Saint-Raphael, 1919- Pablo Picasso

Más allá de la técnica, la exposición revela la mirada de Berggruen: un coleccionista que entendió el arte como conversación y legado. Gracias a él, Picasso y Klee dialogan entre sí y con el público contemporáneo, ofreciendo una experiencia que trasciende los límites del tiempo y la geografía. La muestra demuestra que el coleccionismo, cuando se ejerce con pasión y visión, no solo preserva obras, sino que construye puentes de significado y memoria, y permite que los grandes maestros del pasado sigan enseñando en el presente.

Naipes, tabaco, botella y vaso 1914- Pablo Picasso

Compartir:

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Urbanbeat Julio 2024
¡Descarga ahora el último nùmero de nuestra revista!

La Tate Britain crea un diálogo entre Turner y Constable: dos genios del paisaje, un legado que aún incendia la mirada

La Tate Britain inaugura la primera gran muestra dedicada a desentrañar las vidas entrecruzadas y la herencia estética de los dos paisajistas más reverenciados del Reino Unido: J.M.W. Turner (1775-1851) y John Constable (1776-1837). Aunque sus temperamentos y modos de creación no podían ser más opuestos, ambos desafiaron los cánones visuales de su tiempo y alumbraron maneras de contemplar el mundo que aún laten en la sensibilidad contemporánea. Con motivo del 250.º aniversario de sus nacimientos, la exposición traza en paralelo la progresión de sus trayectorias, mostrando cómo fueron aplaudidos, cuestionados y puestos en confrontación, y cómo esa tensión los empujó hacia perspectivas artísticas inéditas. Reúne más de 190 pinturas y piezas sobre papel, desde la trascendental obra de Turner The Burning of the Houses of Lords and Commons (1835), cedida por el Museo de Arte de Cleveland y ausente de Gran Bretaña durante más de seis décadas, hasta The White Horse (1819), uno de los hitos creativos de Constable, no visto en Londres desde hace veinte años. La muestra podrá apreciarse del 27 de noviembre al 12 de abril de 2026.

Muñoz en el Prado: el arte que desestabiliza, interpela y vuelve a casa

El Museo del Prado abre un nuevo capítulo en su historia expositiva con “Juan Muñoz. Historias de arte”, una propuesta extraordinaria que desborda los límites habituales del museo y devuelve al escultor madrileño —fallecido en 2001 y considerado una de las voces más singulares del arte contemporáneo europeo— a las salas que nutrieron su imaginario desde la juventud. A lo largo de las salas C y D del edificio Jerónimos, así como en distintos espacios del edificio Villanueva y en enclaves clave de la colección permanente, se despliega un recorrido en el que Muñoz conversa, interpela y desafía a los maestros del Prado, de Velázquez a Goya, pasando por la tradición renacentista, manierista y barroca.

Los otros habitantes: Matadero Madrid abre la mirada con “The Animals”, la intervención fotográfica de Estela de Castro en Nave 15

Matadero Madrid inaugura una de sus intervenciones más singulares hasta la fecha: “The Animals”, la serie de retratos que la fotógrafa y activista Estela de Castro despliega en la fachada de la Nave 15, transformando el espacio público en un inesperado umbral de encuentro entre ciudadanos y animales rescatados. Por primera vez desde su conversión en centro cultural, el complejo interviene arquitectónicamente este edificio con una propuesta visual de gran formato y vocación ética.

París reimagina el mañana: ilusiones recuperadas y futurismos posibles en la sexta Biennale Némo

Hasta el 11 de enero de 2026, París y su constelación metropolitana laten al ritmo de la sexta edición de la Biennale Némo, que este año despliega su imaginario bajo el lema “Les illusions retrouvées. Nouvelles utopies à l’ère numérique”. No se trata solo de un festival: es un archipiélago de experiencias repartido por veinticuatro espacios, una cartografía expandida donde lo real y lo hipotético se tocan. Bajo la dirección de Gilles Alvarez y José-Manuel Gonçalvès, y con la producción del Centquatre-Paris, la Bienal Internacional de Artes Digitales de Île-de-France se entrega a la tarea de imaginar utopías posibles en medio del vértigo tecnológico.

“Isidre Nonell mirando a Goya”: el arte como espejo de la soledad y la rebeldía

El Museo Lázaro Galdiano de Madrid acoge, desde el 18 de noviembre hasta el 18 de enero, una exposición excepcional:”Isidre Nonell mirando a Goya”. Un encuentro entre dos artistas separados por más de un siglo, pero unidos por una sensibilidad semejante hacia lo trágico y lo marginal. Una conversación entre épocas que revela, bajo la luz de la pintura, una misma vocación ética: mirar al ser humano desde su herida, desde la belleza que nace del sufrimiento y la compasión.

“Artes de la Tierra”: una ecología del arte contemporáneo

El Museo Guggenheim Bilbao presenta “Artes de la Tierra”, una ambiciosa exposición que explora la relación entre el arte contemporáneo y el suelo como territorio físico, simbólico y ecológico. La muestra, concebida en el marco del compromiso institucional con la sostenibilidad ambiental, propone una lectura expandida de las prácticas artísticas que, desde mediados del siglo XX hasta la actualidad, se han acercado a la materia terrestre —tierra, hojas, ramas, raíces o textiles— no como simples materiales, sino como aliados sensibles en un ecosistema compartido. La exposición podrá apreciarse del 5 diciembre, 2025 al 3 de mayo, 2026.

También te puede interesar

Donde el cuerpo se vuelve campo de batalla: violencia sexual contra hombres en conflictos bélicos

En cada guerra hay zonas prohibidas, espacios donde el lenguaje parece romperse, porque la realidad desgarradora que intenta nombrar excede su capacidad de entendimiento semántico. Uno de esos territorios, quizá el más silenciado, es la violencia sexual ejercida contra hombres. Durante décadas se la relegó al terreno de lo impensable, como si la virilidad fuese un escudo ontológico frente al crimen. Pero la guerra de Ucrania ha levantado ese velo con la frialdad brutal de las cifras y el peso inapelable de los testimonios. Los casos de los que hablamos no sólo se circunscriben al conflicto en Ucrania, también en ocurrieron en la la guerra de Bosnia (1992-1995) y en los conflictos bélicos en la República Popular del Congo.

La Tate Britain crea un diálogo entre Turner y Constable: dos genios del paisaje, un legado que aún incendia la mirada

La Tate Britain inaugura la primera gran muestra dedicada a desentrañar las vidas entrecruzadas y la herencia estética de los dos paisajistas más reverenciados del Reino Unido: J.M.W. Turner (1775-1851) y John Constable (1776-1837). Aunque sus temperamentos y modos de creación no podían ser más opuestos, ambos desafiaron los cánones visuales de su tiempo y alumbraron maneras de contemplar el mundo que aún laten en la sensibilidad contemporánea. Con motivo del 250.º aniversario de sus nacimientos, la exposición traza en paralelo la progresión de sus trayectorias, mostrando cómo fueron aplaudidos, cuestionados y puestos en confrontación, y cómo esa tensión los empujó hacia perspectivas artísticas inéditas. Reúne más de 190 pinturas y piezas sobre papel, desde la trascendental obra de Turner The Burning of the Houses of Lords and Commons (1835), cedida por el Museo de Arte de Cleveland y ausente de Gran Bretaña durante más de seis décadas, hasta The White Horse (1819), uno de los hitos creativos de Constable, no visto en Londres desde hace veinte años. La muestra podrá apreciarse del 27 de noviembre al 12 de abril de 2026.

Angélica Liddell se extrae sangre en pleno escenario, y da una vuelta de tuerca a su show desquiciado de la mano de Yukio Mishima

A las 5:45 de la madrugada, cuando incluso los pájaros bostezan y las farolas dudan entre seguir alumbrando o entregarse al amanecer, un grupo de valientes —o insomnes irremediables— acudió al estreno de “Seppuku”, la nueva ceremonia de autoflagelación estética de Angélica Liddell que supuestamente homenajea en su centenario a Yukio Mishima (1925-1970), un influyente y multifacético escritor japonés, considerado uno de los autores más importantes de la posguerra . Allí estaban, los espectadores disciplinados y expectantes, dispuestos a recibir lo que la gurú de la vanguardia teatral ha decidido servir este año: una invitación al suicidio, sangre fresca, y la promesa de que el teatro todavía puede ser una liturgia… siempre y cuando uno esté dispuesto a dejar la razón en la puerta. Dos enfermeros extraen dos bolsas de sangre a Liddell , que luego es usada para escribir caracteres nipones y teñir una gasa, mientras algunos espectadores caen desmayados por esta pornografía del dolor innecesaria y amarillista que podría parecer transgresora, pero es solo una burda insinuación iconoclasta de vampiros sin gracia intelectual, rebeldes abrumados por un escenario lleno de bilis y sangre. Es realmente indignante que Temporada Alta no solo permita, sino que celebre este tipo de espectáculos cuyas entradas, por cierto, se agotaron en 5 minutos ¿Dónde están los límites legales de esta clase de montajes, que enarbolan la pornografía de la violencia, el dolor y la apología del suicidio?

“El invencible verano de Liliana”

“El invencible verano de Liliana” de Cristina Rivera Garza nos abre la puerta a un dolor íntimo, pero colectivo. Es memoria, investigación y biografía. Es un libro que es un abrazo de reconciliación, pero que denuncia un feminicidio. Mientras lo leía, no podía dejar de llorar y cuando lo terminé, yo también olía a cloro y supe que algo dentro de mí había cambiado para siempre.

Scroll al inicio

¡Entérate de todo lo que hacemos

Regístrate en nuestro boletín semanal para recibir todas nuestras noticias