Urban Beat Contenidos

Bornemisza

Atravesar “El puente de Waterloo para llegar a Bornemisza”

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta el estudio técnico y la restauración de “El puente de Waterloo” (1906), de André Derain. La obra restaurada puede verse en un montaje especial en la sala 33 de la colección permanente hasta el 23 de junio de este año.
Bornemisza

La restauración de la obra ha comprendido un exhaustivo proceso que, durante 15 meses, ha tenido como objetivo recuperar el color y la luminosidad con que fue creada por el artista. Para conocer a fondo su estado de conservación y la manera de trabajar del pintor, el equipo de restauración del museo ha llevado a cabo una investigación científica a través de técnicas como la radiografía, la reflectografía infrarroja, la fotografía rasante y transmitida y el análisis de los materiales.

Bornemisza

El estudio de la técnica pictórica de Derain ha demostrado ser poco habitual, ya que utiliza pinceladas de colores casi puros junto a zonas donde se deja entrever el lienzo con una ausencia total de pintura. La capa de preparación a la vista aumenta, además, la luminosidad de la obra, gracias a una mayor concentración de blanco de plomo, junto al carbonato cálcico y la sílice.

La paleta del pintor está llena de rojos (bermellón, colorante naftol y tierra roja), amarilla de cinc y anaranjado de cromo, casi pura y aplicada en pinceladas yuxtapuestas. En una pintura tan luminosa apenas se encuentran sombras, ya que el artista utiliza contrastes de colores para conseguir el volumen y la profundidad que necesita.

Gracias a la fotografía con luz rasante, se ha podido observar el volumen de las pinceladas que Derain aplicó en el lienzo. Las zonas con más grosor son las que realiza en el cielo, sobre todo en la esquina superior derecha, donde representa la intensidad de la luz del sol, y las pinceladas son verticales. En la zona central del horizonte, con el puente y los edificios, la pintura es más fina, lisa y casi continua, lo que aporta profundidad, mientras que en la zona del río vuelve a emplear más carga de pintura.

La imagen radiográfica confirma que el artista mantuvo su idea inicial, ya que coincide con un dibujo preparatorio similar en forma y color a la pintura y no se aprecian cambios de composición. Y la reflectografía infrarroja permite observar el uso de un óleo ligero para definir la silueta del puente y la ciudad en contraste con las texturas más empastadas del cielo y el río.

Bornemisza

Tras el estudio técnico, se ha realizado un complejo trabajo de restauración para contrarrestar la degradación que la pintura ha sufrido con el paso del tiempo y que ha incluido el refuerzo del lienzo, la consolidación de la capa de pintura y la eliminación de la suciedad, la contaminación y el barniz envejecido. 

El soporte presentaba daños estructurales, especialmente en el perímetro, donde había desgarros del lienzo que podían comprometer su tensión y estabilidad física. Para solucionarlo se han suturado dichos desgarros y reforzado el perímetro. Además, en la zona superior derecha se ha detectado un antiguo daño en la tela que se intervino en el pasado mediante la aplicación de un grueso parche que se se ha mantenido, ya que no afecta a la capa pictórica, que permanece estable. La contaminación y los restos de barniz de colofonia envejecido habían provocado una suciedad superficial en la capa pictórica que había desvirtuado la atmósfera de la obra. La eliminación de estos materiales suponía una gran complejidad, debido a los diferentes volúmenes y densidades de la propia pintura. En ocasiones, cada pigmento reacciona de manera distinta a los disolventes, lo que requiere un enfoque meticuloso y específico en el proceso de limpieza. Y en esta obra la capa de preparación, que es especialmente sensible, estaba expuesta, lo que ha exigido una intervención diferente y más cuidadosa.

Como resultado de estos trabajos, El puente de Waterloo ha ganado profundidad y ha recuperado la luz vibrante y los vivos colores que caracterizan la obra fauvista de este gran pintor que es André Derain.

Bornemisza

Acerca del Museo Museo Nacional Thyssen-Bornemisza:https://www.museothyssen.org/

Compartir:

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Urbanbeat Julio 2024
¡Descarga ahora el último nùmero de nuestra revista!
Bornemisza

Picasso y Klee: un diálogo eterno en la colección Berggruen

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza inaugura una exposición que parece susurrar secretos entre las paredes: Picasso y Klee en la colección de Heinz Berggruen. Más que una muestra, es un encuentro de espíritus, un diálogo íntimo entre dos gigantes del arte moderno que, a pesar de sus diferencias radicales, compartieron un impulso creativo que transformó la manera de mirar el mundo. La exposición, comisariada por Paloma Alarcó y Gabriel Montua, reúne más de sesenta obras, la mayoría procedentes del Museum Berggruen de Berlín, y permanecerá abierta del 28 de octubre de 2025 al 1 de febrero de 2026.

“Robert Capa. ICONS”: la vida en negativo de un mito del fotoperiodismo

Del 2 de octubre de 2025 al 25 de enero de 2026, el Círculo de Bellas Artes de Madrid se convierte en escenario de la mayor retrospectiva realizada en España dedicada a Robert Capa, el fotógrafo que cambió para siempre la manera de mirar la guerra. “Robert Capa. ICONS” reúne más de 250 piezas originales, entre ellas fotografías reveladas en su momento por el propio autor, publicaciones históricas y objetos personales. Una oportunidad irrepetible para adentrarse en la obra y en la vida de quien definió el fotoperiodismo moderno.

La Tate Britain dedica a Lee Miller la mayor retrospectiva de su obra fotográfica

La Tate Britain de Londres abre sus puertas a la retrospectiva más ambiciosa jamás dedicada a Lee Miller, figura esencial de la fotografía del siglo XX. La muestra, disponible del 2 de octubre al 15 de febrero de 2025, reúne unas 230 impresiones —históricas y modernas—, además de archivos inéditos y efímeras que permiten recorrer la trayectoria múltiple de una creadora que desafió géneros, límites y convenciones. Desde el París surrealista hasta los campos devastados de la Segunda Guerra Mundial, el recorrido revela cómo su mirada audaz y experimental produjo algunas de las imágenes más icónicas de la modernidad.

Leica celebra un siglo de historia con una exposición en Madrid que convierte la fotografía en memoria viva

“Leica. Un siglo de fotografía” no es solo una exposición: es un viaje que celebra cien años de historia, arte y emoción a través del ojo de una cámara. La mítica marca alemana cumple su centenario con una muestra de dimensiones inéditas que reúne 174 imágenes de algunos de los fotógrafos más influyentes de los siglos XX y XXI, desde Bruce Davidson y Elliott Erwitt hasta Sebastião Salgado, Steve McCurry o Alberto Korda, sin olvidar miradas menos conocidas que amplían el mapa de esta memoria visual.

De Max Ernst a Dorothea Tanning: surrealismo en movimiento y memoria recuperada

La Neue Nationalgalerie de Berlín, en colaboración con el Zentralarchiv, abre sus puertas del 17 de octubre de 2025 al 1 de marzo de 2026 a una cita imprescindible: “De Max Ernst a Dorothea Tanning: Redes del surrealismo. Procedencias de la Colección Ulla y Heiner Pietzsch”. Una exposición que, a cien años del Primer Manifiesto Surrealista de 1924, ilumina no solo la estética de un movimiento esencial del siglo XX, sino también los trayectos ocultos de las obras que lo sostienen.

“Drama 1882”: Wael Shawky reinventa la memoria y el poder a través de una poderosa ópera visual

En el Museo Stedelijk de Ámsterdam se despliega hasta el 26 de octubre de 2025 una de las videoinstalaciones más ambiciosas del arte contemporáneo: “Drama 1882”, de Wael Shawky. El artista egipcio, reconocido internacionalmente por su capacidad de entrelazar historia, mito y política, presenta aquí una obra a gran escala que explora la construcción de la memoria, el poder y la representación de los acontecimientos históricos. La pieza ya había sido celebrada en la 60.ª Bienal de Venecia, donde el Pabellón Egipcio la acogió como uno de los hitos más destacados de la muestra.

También te puede interesar

Picasso y Klee: un diálogo eterno en la colección Berggruen

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza inaugura una exposición que parece susurrar secretos entre las paredes: Picasso y Klee en la colección de Heinz Berggruen. Más que una muestra, es un encuentro de espíritus, un diálogo íntimo entre dos gigantes del arte moderno que, a pesar de sus diferencias radicales, compartieron un impulso creativo que transformó la manera de mirar el mundo. La exposición, comisariada por Paloma Alarcó y Gabriel Montua, reúne más de sesenta obras, la mayoría procedentes del Museum Berggruen de Berlín, y permanecerá abierta del 28 de octubre de 2025 al 1 de febrero de 2026.

“Pajareros 2025”: el vuelo de la conciencia ecológica

Los pájaros regresan a la pantalla grande. Este octubre, La Casa Encendida abre sus alas para acoger la XII edición del ciclo documental “Pajareros 2025”, una celebración del vuelo y del compromiso que une la creación artística con la defensa del planeta. Organizado por SEO/BirdLife y La Fundación Montemadrid, el ciclo amplía su nido y extiende su vuelo: además de Madrid, sobrevuela Santander y aterriza por primera vez en el TEA – Tenerife Espacio de las Artes, del Cabildo de Tenerife. Tres sedes, tres geografías, un mismo llamado: contemplar la belleza de las aves para entender la urgencia de su preservación.

“Leonora”, entre el delirio y la revelación: Conejero resucita el espíritu surrealista de Carrington

Del 10 al 12 de octubre, el escenario de Contemporánea Condeduque será territorio de tránsito entre la razón y el delirio. Allí se estrenará Leonora, la nueva creación de Teatro del Acantilado, dirigida por Alberto Conejero y protagonizada por Natalia Huarte: una pieza que no pretende narrar una biografía, sino encender un espíritu. El de Leonora Carrington, esa alquimista inglesa que convirtió la locura en arte y el exilio en mitología.

Gastronomía sefardí: el sabor de la memoria en un viaje íntimo e infinito por el mar mediterráneo

Hay viajes que no necesitan avión porque reviven en el paladar de todos los rincones del mediterráneo. Así es la gastronomía sefardí; tan mediterránea, tan oriental, tan africana y andalusí. Basta un aroma, un gesto en la cocina, el tacto áspero de un cuenco de barro para que uno cruce siglos y geografías invisibles. Eso me sucede cada vez que preparo un guiso sefardí. En la textura del cuscús que mi abuela me enseñó a desgranar, en el dulzor ambarino de una berenjena confitada o en la fragancia de la canela que se cuela en platos salados, siento la memoria de un pueblo que caminó, que emigró, que fue expulsado y que, sin embargo, supo convertir la diáspora en un recetario de pertenencia.

Scroll al inicio

¡Entérate de todo lo que hacemos

Regístrate en nuestro boletín semanal para recibir todas nuestras noticias