La cantante y compositora colombo-canadiense presentará su esperado tercer álbum de estudio “Paid in Memories”, un proyecto que se suma a una trayectoria marcada por la autenticidad y la capacidad de conectar con un público diverso. Para Reyez, cada escenario es un campo de batalla emocional en el que expone, con crudeza y sin filtros, las cicatrices de la experiencia humana.
Desde su irrupción en 2016 con el tema “Figures”, que rápidamente se convirtió en un himno de desamor desgarrador, Jessie Reyez ha mantenido una línea creativa centrada en la vulnerabilidad y la introspección. No canta únicamente para entretener: sus letras son confesiones, fragmentos de una intimidad convertida en catarsis colectiva. Esa franqueza le ha valido una conexión especial con sus oyentes, que encuentran en sus canciones un espejo honesto de sus propias emociones.
Tras sus primeros pasos, lanzó los EPs Kiddo y Being Human in Public —este último nominado al Grammy—, con los que consolidó una identidad artística muy lejos de la superficialidad que a menudo domina la industria. Con ellos, mostró que podía ser incisiva en la crítica social y, a la vez, íntima en el retrato del dolor personal.
Su primer larga duración, Before Love Came to Kill Us (2020), fue un éxito rotundo: debutó en el Top 5 de la lista Billboard R&B y recibió certificación Oro por la RIAA. El disco, cargado de atmósferas urbanas y letras que oscilan entre la vulnerabilidad y la rabia, fue el trampolín definitivo para proyectarla más allá de los márgenes del R&B alternativo. Dos años después, con Yessie (2022), dio un paso más en la consolidación de su estilo, siendo incluido en la larga lista del Polaris Music Prize, un reconocimiento que subraya la relevancia cultural de su obra.
Una voz en diálogo con gigantes
Parte del magnetismo de Jessie Reyez reside en su versatilidad: es una intérprete con una voz desgarrada e inconfundible, pero también una compositora y productora con un instinto certero para construir canciones universales. De ahí que figuras de la talla de Eminem, Lil Wayne, Calvin Harris, Kehlani, Sam Smith o Dua Lipa hayan recurrido a su talento.
No se limita a escribir para sí misma: ha firmado temas para artistas como Normani y ha puesto su sello en colaboraciones que cruzan fronteras estilísticas. Cada encuentro artístico ha fortalecido su posición como creadora multidimensional, capaz de dialogar con diferentes géneros sin perder su identidad.
La autenticidad de Jessie Reyez no se queda en el estudio. Sus actuaciones en directo son una prolongación visceral de su universo lírico. Ha conquistado festivales de referencia como Coachella o Lollapalooza, donde su presencia se impone más allá del despliegue visual típico de esos escenarios. En paralelo, ha acompañado a artistas de renombre en sus giras, como Billie Eilish y Jhené Aiko, demostrando que su voz puede sostenerse tanto en auditorios íntimos como ante multitudes.
Su capacidad de llenar el espacio con un aura cruda, a medio camino entre lo confesional y lo combativo, convierte cada concierto en una experiencia emocionalmente intensa. La cita de Madrid, en un recinto de aforo limitado, promete precisamente esa intimidad poderosa que solo ella sabe construir.
Más allá de la música: poesía y cine
En 2024, Reyez amplió su universo creativo con la publicación de su primer libro de poesía, Words of a Goat Princess, que se convirtió en un éxito editorial. Esta incursión literaria reafirma su inclinación a explorar el lenguaje en todas sus formas, siempre desde la honestidad visceral que caracteriza su obra.
Ese mismo año, participó en dos producciones cinematográficas de gran alcance: la banda sonora de la película de ciencia ficción Rebel Moon (Netflix) y el filme biográfico Bob Marley: One Love, que obtuvo el Grammy. Su presencia en estos proyectos confirma que su influencia trasciende el ámbito estrictamente musical, proyectándola hacia un terreno cultural más amplio.
Con más de tres mil millones de reproducciones en plataformas digitales, Jessie Reyez no solo goza de una popularidad en ascenso, sino que representa un modelo de éxito distinto al convencional. No responde a fórmulas prefabricadas: su ascenso se explica por la autenticidad, la crudeza emocional y una ética artística que prioriza la verdad sobre la complacencia.
Sus premios lo confirman: cinco galardones Juno, además de múltiples nominaciones al Grammy, han reconocido la relevancia de su obra. Sin embargo, más allá de los reconocimientos formales, lo esencial es el impacto cultural que genera: Jessie Reyez ha demostrado que en la industria global aún hay espacio para una voz que no se somete a estereotipos.
Paid In Memories: un regreso esperado
Ahora, con Paid In Memories, su tercer álbum, Jessie Reyez se dispone a reabrir el diálogo con sus seguidores desde un lugar aún más maduro y profundo. La gira mundial que lo acompaña es una invitación a experimentar en vivo las emociones que atraviesan el disco: melodías desgarradoras, confesiones íntimas y una puesta en escena arrolladora.
El concierto en Madrid se perfila como un punto de encuentro entre la artista y un público que, a lo largo de los años, ha aprendido a leer su música como una especie de diario abierto. Será una velada donde se mezclen los clásicos como “Figures” con las nuevas composiciones que ya están resonando entre sus seguidores.
Jessie Reyez encarna una manera distinta de entender la música popular en el siglo XXI. Su influencia se mide tanto en las colaboraciones de alto nivel como en la huella que deja en quienes la escuchan. En un tiempo en el que la industria suele privilegiar la inmediatez, ella insiste en la permanencia: canciones que se graban en la memoria, actuaciones que marcan y un discurso que se mantiene fiel a la verdad emocional.
En definitiva, Reyez no solo es una de las voces más potentes y auténticas del pop y el R&B actuales: es también una narradora de historias humanas en toda su complejidad. Madrid tendrá la oportunidad de presenciarlo en septiembre, en lo que se perfila como uno de los conciertos más intensos y memorables del año.









