
Drama 1882 se centra en un momento crucial de la historia de Egipto: la Revolución Urabi (1879-1882), un levantamiento militar que buscaba frenar la intervención extranjera en el país. La insurrección fue aplastada en 1882 por el poder británico, que se mantuvo sobre Egipto hasta 1956. Shawky plantea la pregunta fundamental que atraviesa toda la obra: ¿quién decide quién es un héroe y quién un terrorista? En su propuesta, se evidencia cómo el relato oficial suele estar dictado por las fuerzas dominantes, pero también cómo la memoria puede reinterpretarse y resignificarse. Con su enfoque, Shawky no solo ilumina el pasado, sino que ofrece un espejo para reflexionar sobre el presente.
La obra se mueve entre la ópera y la pintura. Shawky compuso personalmente la música y escribió la letra, interpretada por cantantes profesionales en árabe clásico. En Drama 1882, el concepto de “drama” se despliega en múltiples dimensiones: juego, imaginación, lucha, pérdida y duda. Las imágenes flotan, se superponen y se deslizan lentamente, como si cada fotograma fuera una pincelada que da vida a una pintura. Este efecto dota a la instalación de una cualidad hipnótica, capaz de atrapar la atención y la emoción del espectador, convirtiéndola en una experiencia audiovisual que trasciende la mera narración histórica.
Rein Wolfs, director del Museo Stedelijk, subraya la potencia de la obra: su valor reside en combinar una visión histórica precisa con un mensaje universal. La instalación revela cómo las relaciones de poder configuran nuestra percepción del pasado y, simultáneamente, del presente, otorgando a Drama 1882 una dimensión atemporal y vigente.
Wael Shawky, nacido en Alejandría en 1971, se dio a conocer internacionalmente con su trilogía Cabaret Crusades (2010-2015), en la que utilizó títeres para narrar las Cruzadas desde una perspectiva árabe. Su obra, constante en la exploración de sociedades en transformación, aborda temáticas como la migración, la religión y el poder, siempre con una conexión palpable con el presente. Shawky ha expuesto en instituciones como el MoMA de Nueva York, el Louvre de París, la Tate Modern de Londres o el MACBA de Barcelona. Drama 1882 fue adquirida conjuntamente el año pasado por el Stedelijk, el Bonnefantenmuseum Maastricht y el Centraal Museum Utrecht, consolidando así su relevancia en la escena internacional.
Con Drama 1882, Shawky construye una experiencia que va más allá de la representación: es un ejercicio de memoria, un cuestionamiento de la autoridad histórica y un canto a la resistencia. La obra confirma su capacidad para transformar la historia en un escenario poético y visualmente impactante, donde cada elemento —imagen, sonido y tiempo— converge para ofrecer un relato poderoso sobre poder, lucha y legado cultural.
