La exposición Navarro Baldeweg. Hacer y azar incluye piezas fundamentales de sus primeras etapas —como los lienzos de los años 60 y las instalaciones realizadas durante su residencia en el Center for Advanced Visual Studies del MIT en los años 70— junto a obras recientes inéditas, desarrolladas en los dos últimos años. Las obras proceden de colecciones institucionales y privadas de gran prestigio, como el Museo Reina Sofía (MNCARS), el IVAM, el Archivo Lafuente, la colección BBVA y fondos del propio artista.
Hacer y azar se enmarca dentro del compromiso de CentroCentro con el arte contemporáneo y su vocación de visibilizar el trabajo de creadores activos cuya obra no ha sido expuesta recientemente en la capital. Se trata, de hecho, de la primera gran exposición institucional de Navarro Baldeweg en Madrid en más de diez años, lo que le confiere un carácter especialmente relevante.
La muestra plantea una lectura transversal de su producción, revelando los principios unificadores que subyacen bajo la diversidad de formatos. A pesar de la multiplicidad de medios, sus obras comparten una misma matriz conceptual, vinculada a elementos físicos esenciales —como la luz, la gravedad o los flujos energéticos— y a la interacción corporal con el entorno. En su propuesta subyace una reflexión sobre la reciprocidad inherente a todo proceso creativo: la tensión entre construir y deshacer, entre el impulso generativo y su coste físico o simbólico.
Una de las claves curatoriales es resaltar la pintura como medio vertebrador del pensamiento del artista. Lejos de ser un ejercicio controlado, Navarro Baldeweg la concibe como una práctica abierta a lo fortuito, donde el gesto manual y la imprevisibilidad dialogan con una búsqueda sin fin, una especie de itinerario hacia lo inesperado. La pintura, así, actúa como bisagra entre el hacer consciente y el azar revelador, conformando una gramática visual que impregna sus incursiones en el espacio, la materia y el tiempo.
En conjunto, la exposición dibuja una “habitación común” donde todas sus obras —pinturas, esculturas, edificios, dibujos o maquetas— cohabitan bajo un sistema de coordenadas compartido, lo que el propio Baldeweg ha denominado “una casa anterior”: un lugar originario donde todos los lenguajes creativos confluyen. Su universo estético se sostiene en un alfabeto visual propio, con símbolos, estructuras y tensiones que se repiten y transforman, como una melodía que varía sin dejar de reconocerse.
Sobre el artista
Juan Navarro Baldeweg ha cultivado a lo largo de seis décadas una trayectoria ecléctica e interconectada, en la que ha sabido entrelazar las disciplinas artísticas con un enfoque que trasciende fronteras formales y conceptuales. Su obra ha sido reconocida con numerosos galardones, entre ellos el Premio Nacional de Artes Plásticas (1990), la Medalla de Oro de las Bellas Artes (2007), el Premio Nacional de Arquitectura Española (2014), o la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (2019), entre muchos otros.
Su trabajo figura en relevantes colecciones nacionales e internacionales como el Centre Pompidou de París, el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museo de Arquitectura de Múnich, la Getty Villa de Los Ángeles o la Biblioteca Nacional de España. Sus escritos y reflexiones han sido compilados en varias publicaciones monográficas, donde se analiza en profundidad su peculiar enfoque interdisciplinar.
Sobre el comisario
Ignacio Moreno Rodríguez, arquitecto y doctor por la Universidad Politécnica de Madrid, ha mantenido una relación prolongada con Navarro Baldeweg desde 1992, colaborando en publicaciones, investigaciones y curadurías sobre su obra. Destaca su participación como comisario de la exposición Navarro Baldeweg. Anelli di uno Zodiaco en Venecia (2018) y como autor del libro Dibujos Mentales, donde profundiza en la lógica creativa del artista cántabro. Su experiencia académica y profesional ha estado siempre vinculada a la interpretación del pensamiento arquitectónico y visual de Baldeweg, aportando un enfoque riguroso y sensible a la lectura curatorial de su trabajo.
En definitiva, Navarro Baldeweg. Hacer y azar ofrece una oportunidad única para aproximarse a uno de los creadores más singulares del arte español contemporáneo, cuya práctica artística desdibuja las fronteras entre disciplinas y propone una visión integradora, poética y lúcida del acto creativo.









