Lucas Bun (Barcelona, 1993) es un artista independiente, figura entrañable del pasado Benidorm Fest que defiende la importancia del recorrido, del proceso lento, de la búsqueda constante de una inspiración trabajada con el ahínco de un artista artesano de valor. Su colaboración con Jeanette en Como un cristal reveló no solo su sensibilidad musical, sino también su disposición a generar conexiones fructíferas inesperadas. Entre la presión mediática, el vértigo de las redes sociales y un sector que exige visibilidad inmediata, él elige componer, experimentar y crear nuevos horizontes. Su música, más que un producto, es un viaje: una invitación a escuchar de otra manera. Escuchar desde la autenticidad más idiosincrásica. Urban Beat presenta esta entrevista en exclusiva con una promesa impostergable del panorama más insurgente del panorama musical español: Lucas Bun.
¿Cuéntanos un poco acerca de cómo surgió tu vocación por la música?
Bueno, mi vocación por la música viene de pequeñito. Mi abuela tocaba el piano y, de cierta forma, se lo quité —pobre— y mi madre me lo puso en mi habitación. Entonces yo ya desde muy pequeño pues me sentaba y empezaba a tocar las canciones que me gustaban, y también me pusieron una profesora de música para desarrollar mi vocación. Y bueno, siempre lo he tenido ahí, siempre ha estado presente; incluso luego empecé otra cosa que me apasionaba, que era el mundo de los caballos, pero siempre estaba ahí el piano reclamando mi atención. Siempre lo he tenido en mi habitación, entonces vuelvo siempre a componer tocando sus teclas; la música siempre ha inundado mi mundo emocional.
¿Cómo fue la gestación del espectáculo Todavía, que recientemente ha subido con gran éxito a los escenarios de Teatros del Canal?
El espectáculo Todavía es algo que he montado expresamente para la inauguración de Miradas Flamenkas 2025, porque es un festival de flamenco y, cuando me llamó Paloma Concejero, que es la directora de dicho festival, claro, yo no soy cantaor como tal, a pesar de que me encanta el flamenco y siempre ha sido una música que he escuchado y en mis conciertos siempre intento meter algo. Pero claro, no soy un cantaor consumado, no canto palos así por derecho y, bueno, pues he tenido que organizar algo para acercarme un poco más de lo normal, para que esté más dentro del marco de este festival. Pero yo le dije que sí, que para adelante, que obviamente creía que podía aportar algo al festival y hemos montado este espectáculo maravilloso con una puesta en escena minimalista y emotiva. Y bueno, ahora me acabo de enterar de que hemos hecho sold out, o sea que muy contento, porque ha sido todo un éxito. Además, este espectáculo ha servido de puente para mi próximo disco, que se llamará Lodo y que sacaré en enero, y habrá algunas colaboraciones —que no puedo decir todavía— pero sí tendré dos o tres colaboraciones. Es un disco básicamente de boleros electrónicos. Y bueno, tengo ganas porque es un trabajo que llevo un par de años desarrollando y eso implica mucho curro de producción y de creación artística.
¿Qué balance haces desde tu primer disco hasta este espectáculo? ¿Cómo ha sido el proceso?
La música es un proceso arduo y nadie dice que tenga que ser rápido. Bueno, hay que hacer el camino y yo creo que al final también lo más bonito es hacer el camino. Yo tampoco me considero un artista que con una canción lo pete y tal, ¿sabes? O ir a un programa audiovisual y ganar máxima audiencia, a pesar de que estas cosas obviamente siempre ayudan. Pero confío en el recorrido y confío en que hay un proceso necesario y que, bueno, es lo interesante también de ir experimentando paso a paso.
Es interesante como tu música vive de diferentes vertientes, ya sea el flamenco, el pop latino, la electrónica. ¿Cómo se interrelacionan a la hora de crear? ¿Cómo encajas todas esas piezas?
Creo que hoy en día, al final, la fusión se impone en todo como algo de evolución natural y el imaginario popular considera este concepto como moderno; la fusión en el arte siempre está presente en nuestra cultura contemporánea. Considero que la fusión es fruto de la evolución de la música, que mira hacia nuevos horizontes creativos. Fusionar hoy en día es tendencia, vocación experimentativa y búsqueda incesante de nuevos horizontes. Entonces, yo solo intento darle a todo un sentido, es decir: ¿por qué hago esto y por qué no lo otro? Creo que al final es fundamental la identidad de un artista —con su propia voz y con su estilo— pues, hagas lo que hagas, de alguna manera al final todo encaja, ¿sabes? Porque eres tú y es tu identidad y es tu proyecto. Entonces, bueno, yo creo que hay que dejarse llevar un poco por lo que uno siente y por lo que a uno le apetece hacer en cada momento.
A Urban beat le emocionó mucho y le pareció muy interesante tu colaboración con Jeanette en el sencillo Como un cristal ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue brutal. Porque Jeanette, además, según tenía entendido, llevaba muchos años sin publicar nada inédito y le habían propuesto cosas y había dicho que no porque ella es muy especial en este aspecto. Yo cuando la conocí, bueno, percibí que es una mujer muy divertida. Gracias a Luis Troquel, compositor de esta canción, un colaborador excepcional que le propuso la obra original, y a ella le encantó. Y bueno, ya él le había mostrado algo mío antes, recuerdo, y le había gustado mucho. Entonces ella se vino a Barcelona y lo grabamos, y fue brutal, realmente emocionante ese encuentro. La verdad es que fue una experiencia maravillosa y me alegro mucho de haber tenido una oportunidad tan enriquecedora.
¿Cómo valoras la industria musical hoy en día a la hora de intentar plantear un proyecto?
Bueno, yo soy artista independiente; obviamente me iría muy bien tener detrás un apoyo, desde luego. Pero ya te digo, hoy en día la industria, por lo que veo —porque ya llevo un tiempo en esto— al final se curan en salud. Y hasta que no ven una cosa que ya tiene un tirón, que ya tiene un potencial manifiesto, por muy buena que sea —porque obviamente hay cosas muy buenas por ahí que no tienen la visibilidad que deberían tener— pues se curan en salud y dicen: “No, no, de esto pasamos”. Y entonces eres tú el que tiene que, de alguna manera, remar con todo y hacerte tú el huequito.
En este mundo, cuando se adquiere relevancia, como has adquirido tú, cuando se tiene ya una carrera que se puede considerar consolidada, ¿Cómo se lidia con la presión mediática?
Bueno, a ver, yo por ahora, la verdad es que no sufro tanto la presión mediática. Gracias al Benidorm Fest he podido llegar a mucho más público y a que me conozca mucha más gente, pero yo por el momento soy un artista todavía muy emergente y no tengo esa presión. Por ahora estoy muy tranquilo en ese sentido.
Las redes sociales, ¿cómo las manejas?
¡Fatal! Porque es que yo debería estar mucho más en las redes sociales, pero no sé por qué me dan una pereza que me muero. Pero es importante tener más constancia porque realmente ayudan mucho a la hora de potenciar tu trabajo y llamar la atención de las discográficas, que se guían por seguidores y el impacto social media.
¿Qué opinas del papel de la música a la hora de despertar conciencias en este mundo convulso que nos ha tocado vivir?
La cultura siempre despierta conciencia, y sin la cultura no avanzaríamos como sociedad; por tanto, es algo fundamental y prioritario entendiendo siempre, sus entresijos a cabalidad.
¿Debería ser la cultura partidista?
No debería ser partidista; al contrario, debe gozar de la libertad de expresar el mundo contemporáneo a través de un prisma creativo que interpele y deje al ciudadano-espectador sacar sus propias conclusiones.
¿Qué nuevos proyectos, aparte del espectáculo que tienes ya en mente, aparte del disco, en qué estás enfrascado?
Nunca dejo de estar componiendo, de estar intentando hacer nuevos temas, de estar pensando en posibles proyectos. Me gustaría hacer un disco conceptual, entonces estoy como pensando en posibles ideas para un disco conceptual. Pero no paro de crear, de intentar siempre componer y de tener cositas. Tengo cositas empezadas por aquí y por allá; entonces un día retomo una, otro día retomo otra. Pero no paro de seguir creando. Ahora estoy concentrado en dejar cerrado del todo el disco Lodo, que sacaré en enero, pero a la vez sigo trabajando y creando nuevos horizontes musicales.
Más información sobre Miradas Flamenkas 2025
La foto de portada es cortesía de David Jaimes









