
Bajo la dirección, interpretación y adaptación de Jesús Torres, la obra plantea una inmersión en la Nueva York de los años treinta, un territorio de contrastes donde la búsqueda de calma de Lorca en Madrid se ve desbordada por la vorágine de una ciudad golpeada por el crack del 29. Torres traza un mapa emocional que acompaña al joven poeta en su tránsito por calles deshumanizadas y espacios cargados de injusticia, revelando la fragilidad, el asombro y la pasión que habitaron sus días en la metrópolis estadounidense. La dramaturgia confronta los poemas y las cartas del autor, haciendo dialogar la añoranza de los versos de 1910 con la desolación de Aurora, la decadencia urbana de Paisaje de la multitud que vomita con la opresión de El rey de Harlem, y la exploración de la identidad sexual en Oda a Walt Whitman con el amor profundo y desesperado de Pequeño vals vienés.
El montaje, que ya debutó con éxito en el John Hoxton de Londres en el marco del FesTeLõn –Festival de Teatro Español de Londres–, donde agotó localidades, y que marcó un hito cultural al representarse por primera vez en Rumanía, refuerza la proyección internacional de Lorca. Este recorrido se consolida con el apoyo del INAEM y la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, reafirmando la difusión del legado lorquiano.
La puesta en escena combina una iluminación minuciosa de Jesús Díaz Cortés y Juanjo González Ferrero con una banda sonora original de Alberto Granados Reguilón, que se despliega como una partitura de emociones. Flamenco y jazz coexisten para recrear el pulso de Granada y la intensidad caótica de Nueva York. El taconeo y la guitarra transmiten la nostalgia y la pasión de Lorca, mientras trompetas y saxofones evocan el desenfreno de la ciudad y la fascinación por sus ritmos. Mercé Grané aporta la coreografía, Leonardo Lapeña la videoescena, Moisés F. Acosta la fotografía, e Iván Flores la ayudantía de producción y dirección, completando un montaje cohesionado y sensorialmente inmersivo.

La obra no se limita a la representación escénica. El Fernán Gómez amplía la experiencia con un ciclo de coloquios y mesas redondas que permiten explorar el universo de Lorca y su influencia en distintos artistas, ofreciendo una dimensión educativa y reflexiva que enriquece la comprensión del poeta y su viaje a Nueva York.
En paralelo, Jesús Torres ha llevado la creatividad más allá del escenario mediante Aurora [Dawn Poet], el primer videojuego inspirado en la obra y la vida de Lorca. Creado durante la pandemia a través de la startup Yeyos Jacques Videogames Studio, este proyecto explora estrategias de gamificación y difusión cultural, acercando la obra del poeta a nuevas generaciones. La iniciativa de Torres incluye también la creación de “serious games” sobre temáticas como la homofobia, la salud mental o el cambio climático, demostrando su compromiso con la educación y la cultura desde un enfoque innovador.
Poeta [perdido] en Nueva York logra así un equilibrio entre introspección y espectáculo. La obra nos invita a caminar por las calles que Lorca recorrió, a sentir su fascinación y su miedo, a contemplar la ciudad que lo inspiró y lo transformó. Entre versos y cartas, música y movimiento, la compañía El Aedo construye un espacio donde el público puede asomarse a la intimidad del poeta, siguiendo sus pasos y escuchando su voz, que oscila entre la lucidez y la melancolía, entre el amor por su tierra y la conmoción ante la ciudad que lo recibe.
El montaje se consolida como una experiencia completa: visual, sonora y emocional. Al combinar teatro, música, danza y tecnología, Poeta [perdido] en Nueva York ofrece una aproximación inédita a Lorca, al tiempo que abre un diálogo con su tiempo y con el nuestro, permitiendo que la poesía trascienda el papel y se convierta en experiencia viva, tangible, capaz de emocionar y transformar.
En suma, esta temporada del teatro Fernán Gómez propone un viaje único al corazón de Federico García Lorca, donde su obra, su voz y su presencia siguen resonando con una fuerza que atraviesa fronteras, generaciones y lenguajes artísticos, reafirmando la vigencia de uno de los poetas más universales de nuestra historia.