
Cuéntanos un poco acerca de tu infancia en México
¡Ándale! Creo que es la primera persona que en una entrevista me pide que le cuente de mi infancia. Bueno, mi infancia fue una infancia muy alegre. Yo vengo de una familia muy unida. Mis padres pertenecen a una familia de cinco hermanos, y la verdad es que tengo muy gratos recuerdos de esa etapa. Mi padre era cafetalero, entonces íbamos mucho a Veracruz. Y yo creo que mi infancia real la sitúo mucho con grandes alegrías en Veracruz. En el rancho, en el campo, conviviendo ahí con la gente y disfrutando y viendo nacer un becerro y brincando por las piedras. Tuve una infancia muy bonita henchida de mucho amor.
¿Cómo se vive el desarraigo de un inmigrante cuando tiene que partir de su tierra natal?
¡Es duro! Digo, ¡Es duro! Yo tengo la inmensa suerte de que en los países que he vivido fuera de México han sido lugares donde me han acogido muy bien y donde he tenido, pues, grandes amigos y he podido integrarme más a su cultura. Viajar es maravilloso porque viajar te va engrandeciendo, pero es difícil, es muy complejo tener que meter tu vida en una maleta y cambiarte de país por cuestiones circunstanciales que, en ocasiones, no puedes controlar. Es tremendo llegar a un país distinto, donde en ocasiones se habla otro idioma, donde hay otro clima y otro tipo de idiosincrasia. La inmigración es un tema complicado que debe ser abordado desde distintos ángulos para poder sacar conclusiones que ayuden, en definitiva, a dilucidarlo de una manera positiva para ambas partes.
¿Qué papel deberían jugar las instituciones públicas y privadas a la hora de crear una integración de los inmigrantes?
Bueno, yo creo que es muy necesario. Lo que pasa es que no siempre se consigue una integración justa y enriquecedora. Por ejemplo, en el caso de México y España, aún existen reticencias integrativas, que, poco a poco, debemos ir superando. Por eso hay que exhortar a las instituciones y a las organizaciones a que den un paso adelante en ese sentido y que favorezcan este proceso con iniciativas concretas. Casa de México, desde sus inicios, busca justamente eso, crear lazos entre culturas y unir españoles y mexicanos. En el caso de México y España siempre el mexicano y español se han permeado muy bien. Hay muchísimos españoles en México y hay muchísimos mexicanos en España que casi todos tienen o un amigo, o un pariente, o un conocido, y esos realmente son sus primeros puntos de contacto.

¿Qué planteamiento se debería seguir para limar ciertas asperezas entre México y España, asperezas culturales que vienen de épocas pasadas, históricas?
Bueno, yo creo que el primer planteamiento es conocernos mejor. Esa es la gran clave. Yo llevo 28 años viviendo en España y llevo 28 años pensando que creemos conocernos mejor de lo que nos conocemos. Si nos dedicamos un poquito más de tiempo los unos a los otros podremos profundizar en nuestra relación de una manera fructífera. De hecho, esa es una de las grandes funciones que lleva a cabo Casa de México. La historia es muy importante, sin lugar a dudas, pero el futuro de las relaciones también lo son, entonces, también yo creo que hay que mirar hacia el futuro.
¿Cómo surgió esta idea maravillosa de Casa de México? ¿Quién fue el loco cuerdo que creó este proyecto?
Bueno, como todo, es una unión de muchos locos cuerdos. Esta casa se da en comodato gracias a que también México le dio hace muchísimos años un espacio a España, donde hoy es el Centro Cultural de España en México. Entonces, España había firmado esa reciprocidad, que tardó casi 20 años en cumplirse.
Nunca es tarde…
Exacto. Bueno, la verdad es que se tardó un poco, pero aquí estamos. Y a partir de ahí, este edificio se le otorga en comodato al gobierno mexicano que decide curiosamente que no era el momento para que se hiciese un centro cultural. Entonces, desde la iniciativa privada se logra, gracias al mecenazgo del empresario mexicano Valentín Diez-Morodo, que asumió este proyecto con gran pasión y compromiso. Un proyecto que no solo es cultural sino que también, crea redes de apoyo al desarrollo empresarial entre ambos países. Aquí tenemos un área de dirección de asuntos económicos, donde se apoyan mucho las inversiones y el comercio entre México y España. Y gracias a esa visión que tuvo Valentín y a su generosidad es que la Casa de México nació hace seis años. Y ya llevamos un millón de visitantes. Estoy feliz. Sí. Porque realmente, yo sé que tal vez para los mexicanos un millón de visitantes no necesariamente es mucho, porque somos un país de 135 millones. Pero un millón de visitantes en una ciudad como Madrid es un gran éxito. Estamos muy contentos de haber hecho sonreír a un millón de visitantes. Y digo sonreír porque yo creo que en la Casa de México, si hay un común denominador de la gente que viene, es que siempre sale sonriendo.
¿Descríbenos el día a día de vuestro equipo en la gestión de Casa México?
Bueno, primero que nada es gracias a un equipo apasionado con el proyecto y muy eficiente a la hora de gestionar todos nuestros ámbitos de desarrollo. También es gracias a un importante patronato que tenemos en la Casa de México, trabajamos muy de la mano también con nuestro comité, con nuestro consejo. Desarrollamos una gran colaboración con la Embajada de México en España. Toda esta labor incansable ha permitido que por ejemplo el año pasado en Casa México se hayan llevado a cabo alrededor de 930 actividades. De ahí viene todo: visitas escolares, clases de cocina, catas de tequila, visitas a las exposiciones, el cine, reuniones empresariales, música. Un ecosistema cultural de artes vivas en todo su explendor.
La verdad es que yo invito a todos a que nos vengan a ver, porque Casa de México, siempre algo está sucediendo. Si no hay una presentación de un libro, hay una película maravillosa que está pasando o hay una tienda nómada que hacemos con artesanos mexicanos o vienen a talleres, o vienen a conferencias, o vienen a las exposiciones. Realmente estamos siempre efervescentes para que se reconozca más en profundidad la excelencia que tiene México en muchas materias.

¿Qué es para Ximena la excelencia?
Pues mira, para mí la excelencia… Fíjate que buena pregunta. Para mí la excelencia es poder transmitir, sobre todo en lo referido a México, si me enfoco a lo que hacemos, esa excelencia que tienen las grandes maravillas de nuestro país que se pueden sentir a través del corazón de su gente, una cuestión que generalmente es muy desconocida. Por otro lado nos hemos dado cuenta que en España nos ha ganado más la gastronomía tex-mex en detrimento de la verdaderamente mexicana. Entonces ahí, creamos el sello COPIL. Es un hecho que nos ha ganado más esa, digamos, noticia negativa que tiene México, definitivamente hay muchas cuestiones que los mexicanos no estamos orgullosos y que nos preocupan y que nos ocupan. Eso sin lugar a dudas. Pero México es grandioso y México es excelente porque tiene una historia y una riqueza cultural inconmensurables. Entonces para mí la excelencia es poder disfrutar compartiendo nuestra cultura, nuestro arte y nuestro orgullo mexicano con el resto del mundo. México es cuna de grandes cineastas, grandes creativos, grandes músicos, artistas, chefs, cocineros tradicionales y grandes maestros del arte popular. La verdad es que hay grandiosidad en tantas cosas en México que mucho de la función de la Casa de México y mucho por lo que se creó es porque dije ¡ya basta! México no solo es mariachi y tequila y adoramos a nuestros mariachis y saboreamos y degustamos nuestro tequila y nos fascina. Pero nos gusta que nos conozcan por algo más amplio, por algo de mayor trascendencia. Siempre se dice que España no solo son paellas y toros y todos sabemos que efectivamente España es muchísimo más que eso. Entonces, bueno, qué mejor que los españoles y los mexicanos nos podamos conocer un poquito mejor y podamos reír, bailar, saborear y cantar juntos.
¿Cómo se puede de cierta manera interrelacionar el espacio cultural con el empresarial? porque son en muchas ocasiones antagónicos ¿Se podría crear una simbiosis interesante entre ambos mundos?
Fíjate que yo creo que eso de que son antagónicos es una cultura que ya se está quedando atrás. Yo creo que ahora ya todo ha cambiado y la Casa de México es una muestra de ello, ya que está financiada al 100% por el empresario Valentín Diez- Morodo. Cada vez más hay empresarios que fomentan y que financian la cultura. En México hay muchos ejemplos: Alejandro Ramírez, Manolo Arango, la familia Coppel, Toño del Valle y Carlos Slim, todos ellos tienen un firme compromiso con la cultura gracias a sus disímiles fundaciones que ayudan enormemente al desarrollo y difusión de la culturas en sus disímiles espacios de creación.
Entonces yo creo que ahora eso está cambiando. Considero que no puede haber equilibrio de un buen empresario si no tiene cultura. Por otro lado no puede haber equilibrio de alguien que se dedique al mundo cultural si no sabe de alguna manera ser empresario. Nosotros muchas veces aquí, por ejemplo, siempre les decimos a los del mundo cultural: es que tienen que saber hacer una suma y una resta, porque son muy creativos y como que, se expande su imaginación pero a la hora que les dices, bueno, ¿y eso cuánto va a costar? Te dicen, ah, no, eso yo no sé. Entonces yo creo que tenemos que ser conscientes de que cada vez la cuestión tiene que ir más a través de un cordón umbilical que una el mundo empresarial al cultural de una manera que enriquezca a ambos espacios.
¿Qué valoración haces del mundo empresarial ahora en esta etapa que vivimos tan convulsa con Donald Trump en el poder? ¿Cómo puede afectar eso de cierta manera, al desarrollo del mundo empresarial?
No, yo la verdad es que creo y lo he visto que mientras se ponen barreras se abren otros espacios. El mundo es muy grande, y sobre todo el mundo en materia económica y empresarial pues es un cordón umbilical mutuo. Yo creo que es rara la economía que pueda funcionar totalmente cerrada. Entiendo que el mundo está cambiando, el mundo se está yendo a los polos totalmente, a los extremos más reaccionarios. Y eso es un error. Mientras más establezcamos todos a un diálogo constructivo que nos lleve a un punto en común, que en el fondo es lo que se llama un centro, pero un centro más de consenso que como ideología, llegaremos antes a buen puerto. Yo creo que hace falta diálogo. Diálogo de los gobernantes con sus pueblos, diálogo de las gentes entre las mismas, diálogo entre las familias ¿Cuántas veces no ves gentes en los restaurantes que están con su móvil y que no se dirigen la palabra durante una hora? La medicina a toda esta problemática es el encuentro, la conversación y conocernos mejor.

¿Qué papel debería jugar la mujer en ese diálogo?
Bueno, yo creo que la mujer debe jugar el mismo papel que el hombre. O sea, yo la verdad es que ahí no creo que haya diferencia de sexo. Yo voy en contra de las cuotas. No creo que deban existir las cuotas. Una mujer no debería entrar a un consejo por cuota. La mujer tiene que entrar a un consejo por lo que vale y por su conocimiento y por su auténtico valor. Sin embargo, creo que para que eso se vuelva una normalidad, tiene que haber cuotas. En nuestros días están empezando a existir esas cuotas para los congresistas, para los consejos empresariales, porque cada vez vemos como normal que las mujeres puedan ser altas directivas o altas gobernantes. Entonces, eso es lo único por lo que yo estoy de acuerdo con las cuotas, para que luego el péndulo vuelva una vez más, al centro.
¿Cómo se lleva la Ximena madre con la Ximena profesional ?
Pues como todas, a veces bien y a veces mal. Yo fíjate que tengo la convicción de que para ser una mujer exitosa o un hombre pleno se debe tener éxito también en casa. Tienes que tener los equilibrios claros y consolidados.
A veces te topas con gentes que son muy exitosas en la vida profesional, pero muy tristes en la vida personal. Por eso yo siempre he tratado de que mi vida sea más equilibrada en ese sentido. Tengo la inmensa suerte de tener una relación plena con mi esposo desde hace más de 33 años. Tengo dos hijos, con los que tenemos mucha empatía, conversamos, viajamos juntos, intentamos buscar que el núcleo familiar se conserve de manera saludable. Cada vez se hace más difícil porque ya mis hijos trabajan y han creado sus propios núcleos, no obstante yo siempre procuro que nos juntemos periódicamente cada determinados meses para que sintamos que el núcleo duro que es la familia, está unido. Porque ya ellos tienen sus vacaciones, sus amigos, sus relaciones sentimentales, han elegido en definitiva sus propios caminos. Por eso yo todavía jalo un poco para lograr que podamos tener convivencia y que podamos compartir los valores familiares. Ahí la comunicación juega un rol fundamental. Yo intento que mis hijos estén muy felices por afuera pero que también trabajen mucho su parte interna. Es muy importante para los equilibrios.
Cuando entramos a Casa México nos quedamos absortos con el arte artesanal, es un oficio que se respira por todas partes ¿Qué retos debe enfrentar la cultura ancestral con sus raíces autóctonas en el mundo de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial?
Yo no creo que se pierda la tradición artesanal por el avance de la inteligencia artificial, se pierde por el descuido y por la propia apatía de la sociedad.
Entonces, la cuestión no tiene su punto álgido en la inteligencia artificial, sino más bien es un tema de apreciar lo que es una mano artesanal, lo que no viene hecho de fábrica con la frialdad de un producto hecho en serie. Y ahí Casa de México, la verdad, es que está tomando un papel muy importante porque nosotros tenemos una colección muy importante de arte popular abierta a todos los públicos, y que vamos cambiando cada tres meses.
Luego tenemos muchísimos talleres de arte popular capitaneados por artesanos mexicanos que vienen a enseñar su oficio, a enseñar su técnica, y la verdad tienen un éxito impresionante esos talleres. Luego nuestro altar de muertos, nuestros belenes, siempre están hechos por la magia de la mano artesana. Casa de México tiene un firme compromiso en la conservación de esas técnicas ancestrales promoviendo su difusión a lo largo de todo el año. El mexicano convive sin importar su situación socioeconómica con el arte popular. En las casas de los mexicanos, se pueden apreciar piezas preciosas arte popular, se respira arte por los cuatro costados. Entonces yo creo que hay que ser muy conscientes de que para que sigamos teniendo y conservando ese patrimonio inmaterial, los mexicanos lo tenemos que cuidar y lo tenemos que proteger de manera consciente, con acciones concretas.
También es cierto que cuando entramos en la casa de cualquier mexicano hay un altar de la muerte ¿Qué hay después de la muerte? ¿Cómo se entiende la muerte en el imaginario cultural mexicano?
Mira, se entiende más fácil de lo que ustedes creen. Yo siempre digo que a mí me sorprende que celebrar Halloween les parezca natural a ustedes. En España se festeja Halloween y los disfraces son los descabezados, los sangrientos, sin ojos, sin brazos. Pues justamente es para dar miedo Halloween. Es una celebración de la muerte, fea y agresiva, que ya está normalizada.
A ustedes les sorprenden mucho nuestros altares y cómo sentimos nosotros la muerte. Y para nosotros la muerte trasciende el alma. Se muere el cuerpo, el alma pervive. Se muere la materia, pero no se muere la energía. No se mueren las vibraciones, el legado y la compañía. La vivencia perdura y los recuerdos también nos ayudan a vivir. Por tanto mientras todo eso exista en ti, esa persona sigue viva en tu corazón.
Entonces realmente es algo muy bonito y por eso el Día de los Muertos nosotros le dedicamos como un día especial a esa alma porque lo que le estás diciendo es: te recuerdo y te quiero a través de un homenaje simbólico lleno de amor. Nuestra perspectiva de la muerte es trascendente y festiva porque, te reitero, las almas de nuestros difuntos no se pierden con la muerte. Se pierde el plano físico pero la sensibilidad y el cariño son eternos. Así pues en mi caso que he sufrido el fallecimiento de mi padre y de mi nana, entiendo que mi amor por ellos es imperecedero. Yo en mi casa tengo un altar maravilloso que me hizo mi hija Carlota dedicado a mi padre y todos los días le mando un beso, le prendo una vela y le pongo flores. Es un ritual cotidiano que me conecta con mis antepasados y me da fuerzas para afrontar los retos de este mundo complejo que nos ha tocado vivir.
Recientemente se ha iniciado la nueva temporada en Casa México ¿Cuál sería la panorámica de toda la programación de este año?
Este año va a ser uno de los más importantes de nuestra historia porque tenemos una programación muy rica y diversa que pone el valor todas las vertientes artísticas. Ahorita hay una exposición maravillosa de la gran artista Ale de la Puente y próximamente en el marco de la feria Arco estará también una maravillosa exposición de Jumex , que atesora una de las más importantes colecciones de arte contemporáneo del mundo. Vamos a tener a Graciela Iturbide que es una de las grandes fotógrafas mexicanas y tenemos la suerte de contar con su presencia el día de la presentación de su muestra. Tenemos también a los grandes maestros de arte contemporáneo de la mano de la colección Pérez Simón.
En música, pues hay sorpresas maravillosas. Vamos a hacer un año donde vamos a poner a los españoles a bailar, a cantar, a oír rock, a oír música clásica, jazz, porque en México hay muy buenos grupos de jazz. En cine, pues hoy nos hemos convertido en la pantalla donde más cine mexicano se ve fuera de México y vamos a hacer unas colaboraciones con grandes productoras españolas. Casa México también está gestando la semana de cine español y mexicano en una simbiosis muy interesante en más de 4.000 butacas de Madrid. Estamos en gastronomía con nuestro sello COPIL que es el reconocimiento que se le da a los restaurantes mexicanos por su excelencia y es como una forma de que no sea un restaurante tex-mex, que realmente sea un referente de la gastronomía mexicana. Tenemos nuestro evento en junio donde hoy por hoy, ya hay más de 70 restaurantes adscritos y 88 solicitudes de otros que quieren formar parte del mismo.
Tenemos talleres, estamos con unos artesanos que van a venir a desplegar todo su talento en nuestras tiendas de arte popular que son dos veces al año, una en mayo y otra en diciembre. con vistas a que la gente compre directamente del artesano sin que se le suba el precio, que todo ese dinero vaya para el creador original y para apoyar su arte. Por otro lado, hay programadas catas de tequila, clases de cocina, estamos todo el día disfrutando con la gente, esa es la verdad. Entonces este año va a ser un año de disfrute una vez más.
¿Qué perspectiva tenéis para el futuro?
Mira, la verdad es que ahorita nuestra perspectiva es consolidar bien la Casa de México. Estamos haciendo acuerdos con muchas instituciones para hacer alianzas y eso me lleva a un tema muy importante que es donde ahorita, la Casa de México principalmente se va a enfocar para ensancharse, que es, la consolidación de becas. Estamos ya dando becas y residencias artísticas muy importantes para estudiar maestrías, para aprender en las mejores universidades públicas y privadas de este país. Nuestra labor es incansable y tenemos un compromiso fehaciente para crear nuevos lazos de colaboración y acercamiento entre España y México.

Acerca de Casa de México en Madrid: https://www.casademexico.es/