
Beatriz Gancedo representa la tercera generación de la familia, formada por 6 hermanos. Gancedo está hoy presente en los mercados internacionales, con presencia consolidada en Latinoamérica: “Además, trabajamos expandiendo su ecosistema de relaciones con el diseño internacional del más alto nivel.”
Beatriz Gancedo está a cargo del Departamento de Comunicación y Marketing. En este momento Gancedo cuenta con un microsite para Contract, una plataforma de venta online para profesionales y con shop online: “Aparte, formo parte del equipo que diseña la estrategia y gestiona el contenido en redes sociales y el contacto con medios y prensa.”

Hablamos con Beatriz Gancedo en uno de los momentos más significativos del año para la emoción, el consumo, los regalos, y ¿por qué no?; para aprovechar el cambio de año y ofrecernos a nosotros mismos el regalo de la transformación o los cambios en la decoración de nuestro hogar. Navidad es, sin duda, esa etapa que para los creadores de todos los ámbitos suponen el reto de responder al relato y la imaginación de aquello que queremos ser. Gancedo es la opción perfecta para dejarnos asesorar y encontrar esa nueva imagen en nuestro hogar que nos defina.

Casi 80 años en el mercado de un producto tan exclusivo como el diseño y producción de telas y papel para decorar los espacios más exclusivos. Una experiencia que ha cruzado 3 generaciones. ¿Cómo abordas este legado?
Con la vista puesta en las tendencias, en las necesidades de los clientes, muy centrada en la expansión internacional que ha marcado mi paso por esta casa. La casa que representa la identidad de mi familia. Y la casa que me ha permitido desarrollarme como profesional, aprender, enseñar, viajar y genera marca desde el espacio que ocupo. En este momento ya podemos hablar de la inminente llegada de la cuarta generación de Gancedo.
Eres Embajadora de la marca Gancedo. Estáis prensentes en Latinoamérica y Asia. ¿En qué consiste tu trabajo y tu día a día?
Como embajadora de la marca y desde mi puesto que incluye las relaciones públicas y el marketing. Lo que intento es dar a conocer la marca y generar imagen. Valoramos el diseño original, apoyar el producto español y el origen. Tenemos la cultura del diseño como imagen. Desde nuestra pequeña fábrica en Valencia seguimos haciendo todo artesanalmente. Intentamos mantener esa cultura de lo artesanal porque nos parece fundamental, al tiempo que apostamos por las nuevas tecnologías y las tendencias más vanguardistas. Colaboramos con arquitectos y otros creadores interioristas. Realizamos también encuentros, networking con otras empresas como forma de participación, apostando por lo transdisciplinar: por ejemplo, colaboramos con el mundo de la moda también.
Cuando hablamos de Gancedo, desde la perspectiva del año 2023, y tras 75 años, ¿Qué sientes como embajadora y la experiencia vivida y heredada?
Como toda empresa hemos tenido nuestros vaivenes. Hace 3 años nos trasladamos a la Calle Velázquez; ha sido un cambio importante en el que además hemos aprovechado para renovar la imagen de la empresa y renovar también la forma en la que dialogamos con el mercado. Nosotros no solamente vendemos sino que damos mucha importancia al asesoramiento al cliente; hacemos una propuesta decorativa, y fomentamos el trato personal.
Gancedo crea espacios. ¿de que manera lo hacéis y cómo llegáis al cliente?
Trabajamos con un material sensible, que es la emoción del cliente. Nos gusta crear espacios inspiradores y que a la vez la gente disfrute de su proyecto. Nuestros clientes no son solamente personas, familias que quieren decorar su hogar. Contamos también con el mercado de restaurantes, hoteles, y, para ello contamos con un equipo que se dedica a asesorar, formado por decoradores, estilistas y otros expertos que ayudan al cliente en todo el proceso creativo.
Arquitectura e interiorismo emocional. ¿Qué te dicen esas palabras?
Hoy en día nos gusta disfrutar nuestro hogar y mostrarlo, porque es una forma de expresarnos, generar diálogo a través de la estética y manifestar nuestra identidad. Crear un espacio, un hogar que acumule toda esa emoción es parte de nuestro trabajo y es una de las partes más creativas y que además nos permite conocer más a fondo al cliente para que éste logre una imagen y un diseño que le defina emocionalmente.
¿Cómo articuláis las relaciones y colaboraciones que mantenéis con arquitectos externos que colaboran con vuestros proyectos decorativos?
A menudo los clientes llegan de la mano de un profesional propio, un diseñador de interiores, por ejemplo. A partir de ahí nos ponemos a trabajar en conjunto poniendo todas las ideas en común sobre la mesa para optimizar el componente creativo, la producción que nos corresponde, nuestro propio equipo de asesores y los deseos del cliente.
Las alfombras son otro de vuestros productos estrella: ¿de qué forma las proponéis?
Las alfombras ayudan a definir un espacio y a darle identidad. Además son cómodas, cálidas y muy agradables ya que ayudan a amortiguar el ruido. Generan elegancia y estabilidad, producen sensaciones de calidez. Y en este momento están muy de moda las alfombras para exteriores, en las terrazas. Es una tendencia por la que estamos apostando porque además son muy cómodas, decorativas y fáciles de limpiar.

Papel pintado; una tendencia decorativa que ha vuelto con fuerza.
Esta muy de moda, y es un trabajo brutal de los decoradores y diseñadores. Encierran mucho arte y la verdad es que los restaurantes y hoteles han contribuido a ponerlos de moda y a hacer que mucha gente se anime a ponerlos en el ámbito del hogar. En este momento podemos advertir una tendencia hacia la luz, el colorido, el uso de flores, efectos trampantojo o panorámicas. No es excesivamente caro y no es complicado de montar. También vemos murales de distintos tipos: que incluyen tendencias art noveau, moda oriental, paisajes de flores, y en menor medida temas tropicales.
Materiales sostenibles. Un desafío del que no estáis al margen.
Es imprescindible tener en cuenta los criterios medioambientales, pues es un reto que nos implica a todos. Desde nuestra Fabrica kilometro 0 en Valencia, apostamos por el reciclaje y por darle una segunda vida a materiales que cualquiera puede tener en casa y podemos transformar.
¿Minimalista o maximalista?
Las dos cosas. Ya no podemos hablar, al igual que en la moda de tendencias rotundas y totalitarias, que dejan la otra fuera. Las dos líneas, la moda nórdica o el minimalismo japonés tienen cabida.
¿Qué colaboración destacarías dentro de las últimas que habéis tenido?
Me ha encantado la colaboración con Elena Romer, con una colección de pubs, en forma de gema a base de terciopelo.
¿En qué momento se encuentra vuestro Showroom en Barcelona y qué podemos encontrar allí?
Barcelona es el origen de Gancedo y su primera ubicación desde 1945. Mantiene su fachada original y está además protegida por la administración local. Mantiene el sello de identidad de Gancedo en su interior, empezando por las estanterías de madera que tanto nos definen. En el showroom de Barcelona podremos encontrar los mismo que aquí, mantenemos la artesanía y aceptamos trabajos personalizados y por encargo.
Recientemente Gancedo nos sorprendía con la colección Arboretum, dedicada a los arboles.
Además de nuestras propias colecciones representamos firmas extranjeras y una de ellas es la firma inglesa Sanderson que se inspira en la naturaleza, las distintas tonalidades de verdes. Tiene una inspiración muy británica, en la que la vegetación está muy presente y expresa ese universo bucólico.
Estáis presentes en ferias internacionales donde confluyen tendencias de todos los tipos y estilos. ¿Qué posición percibes que tiene lo español o lo mediterráneo?
Lo español está muy bien considerado en cuanto a calidad, diseño, producción, pero además hemos conseguido construir una imagen en el imaginario del cliente potencial de otros países. Eso es fundamental. Por otro lado las RRSS han contribuido a divulgar ese estilo y al mismo tiempo a que el nuestro se vea también influenciado por otras tendencias y estéticas.
Los cambios que se han producido en la forma de vivir tras la pandemia, nos han hecho también tomar más conciencia del hogar, a comunicarnos de otra forma y a disfrutar mucho más de los detalles que conforman nuestra vida, desde la perspectiva del interiorismo.
