La película “ Tú no eres yo” el primer largometraje de los guionistas y directores españoles Marisa Crespo y Moisés Romera, fue la protagonista de esta iniciativa, que nació precisamente fruto de la colaboración del colectivo naturista en el filme.
El nudismo ha llegado inesperadamente, derribando con valor todos los cánones a los Cines Embajadores de Madrid, los Cines Girona de Barcelona y los Cines Lys de Valencia que han sido las tres primeras salas en crear sendos pases para público nudista en la historia de España.
El pasado 15 de diciembre a las 12:00 horas, las butacas de las salas se han llenado de personas con afán de romper los tabús y sin miedo de oponerse a lo establecido.“Es una forma más de promover la desnudez con naturalidad, en diferentes vertientes y situaciones, sin forzar”, indicó en declaraciones a los periodistas el presidente de la Federación Naturista-Nudista de Cataluña (noreste de España), Segimon Rovira, que defendió que la entidad promueve la normalización de la desnudez.
Rovira lamentó que “la desnudez aún crea muchos tabús y muchos malentendidos” y que el objetivo de su asociación es dar a conocer “una desnudez natural, desvinculada del sexo”.
Aunque indicó que esta sesión es algo “anecdótico y puntual” se mostró satisfecho de que se pueda realizar “con naturalidad” y que sirva para reivindicar y dar visibilidad al nudismo.
La proyección reunió a varias decenas de espectadores nudistas, que tenían que cumplir una serie de normas, como la obligación de acceder al recinto con ropa y desnudarse únicamente dentro de la sala o usar toallas sobre las butacas durante toda la película para cubrir la totalidad del asiento y del respaldo.
En Barcelona, al trueque se han apuntado los socios y simpatizantes del Club Català de Naturisme. Segimon Rovira, de la entidad, señalaba que como naturistas “la idea es estar en desnudos en zonas naturales: en la montaña, en playas, pero en invierno no lo podemos hacer y organizamos visitas a alguna exposición o museos… no es que promovamos ir al cine desnudos, pero sí es bueno normalizar la desnudez, y separarla de cualquier connotación sexual”. “Ha salido muy bien, todo el mundo contento y cómodo en un ambiente naturalista, todo ayuda a normalizar, no queremos forzar”, matizaba prudente y añadía que actividades como esta “son también una forma de mantener el contacto entre los socios”.
Uno de ellos, Pep, aplaudió la iniciativa y celebró que se haya llevado a cabo en invierno, cuando hay menos opciones de realizar actividades desnudos debido a las bajas temperaturas.
“Es una forma de romper un poco los tabús, que nos marcan que siempre tenemos que ir vestidos”, indicó este espectador, que deseó que el pase se repita y sirva para “concienciar a la gente de que no pasa nada por ir desnudo”.
“El que lo prueba normalmente continúa porque es muy agradable”, subrayó.
Urban Beat se desnudará en breve, porque nada mejor que ser coherentes con las tendencias contemporáneas.









