Urban Beat Contenidos

Un monstruo no me deja comer

“Un monstruo no me deja comer”: un cómic infantil que pone en relieve los trastornos alimentarios a edades tempranas que ponen en riesgo la salud mental de nuestros niños

La autora Elisabeth Karin disecciona con el cómic “Un monstruo no me deja comer” una historia lúdica con la que pretende alertar sobre el “Teria”, un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) que afecta a nuestros hijos en edades muy tempranas y consiste en rechazar ciertos alimentos por su sabor, olor, textura o hacerlo por las consecuencias emocionales o físicas de comerlos.
Un monstruo no me deja comer

Si en su primera novela “Comiendo con miedo” Elisabeth Karin narraba en primera persona su lucha contra la anorexia, ahora se mete de lleno en los trastornos alimentarios y problemas de salud mental que en ocasiones afectan a nuestros niños. “Un monstruo no me deja comer”, es un libro, recomendado para infantes a partir de los tres años, que cuenta la historia de dos amigas, Lis y Viv, que reciben la visita de un monstruo que intenta demostrarles que dejar de comer es la solución a su tristeza y la comida la causa de todos sus problemas.

Bajo esa premisa, la autora analiza con un dibujo colorista y lleno de fantasía una historia con la que pretende alertar sobre un hecho cada vez más frecuente en nuestra sociedad: “Este problema que afecta a los niños es real, existe. No se relaciona tanto con algo evidente como la pérdida de peso, pero sí que puede derivar a otros TCA más conocidos como pueden ser la anorexia o la bulimia”, ha destacado la autora en una entrevista con EFE.

“Un monstruo no me deja comer” (Norma Editorial) nace como respuesta a los lectores de su exitoso primer libro, que pedían una novela con la que los niños pudieran entender la gravedad y combatir este tipo de trastornos, cada vez más habituales en menores de doce años.

“Es tanto para padres como para niños. Mi idea es que sea una primera toma de contacto con los más pequeños y poder facilitar este diálogo entre padres o profesores con los pequeños y tener conciencia de que esto existe desde pequeñitos”, ha advertido.

“Un monstruo no me deja comer” intenta llevar con un lenguaje para niños la idea de los trastornos como “amigos tóxicos que a primera vista parece que te quieren ayudar pero su solución para salvarte de esas emociones incómodas es algo malo como no comer”, ha añadido.

Para ello, Karin se vale de una serpiente sibilina como la gran amenaza de su novela, en la que las dos protagonistas disfrutan cocinando un gran pastel de colores que es el desencadenante de un conflicto con final feliz y en el que las chicas demuestran ser más fuertes que los monstruos.

“Está siendo como una especie de pandemia silenciosa. Los casos de TCA no paran de subir y no se les da la importancia que merecen. No se profundiza, quizás porque son trastornos muy complejos. Pero realmente no se está haciendo nada para entender la gravedad del asunto. Se sigue creyendo que es una moda, algo que sólo afecta a las chicas jóvenes que quieren adelgazar, pero va mucho más allá”, ha asegurado.

“Los niños actúan según lo que ven. Las redes sociales y las imágenes que consumimos al día. Publicidad de dietas, ven gente delgada, les dicen cómo tenemos que comer, cómo no tenemos que comer y se les meten ideas de forma inconsciente”, ha detallado la autora.

“Frases como ‘qué guapa estás’, ‘has adelgazado’, ‘si adelgazaras estarías más guapa’… Todo eso sigue muy presente y creo que todos tenemos el poder de ir cambiando estos diálogos”, ha afirmado.

Después de esta incursión en la literatura infantil, Karin volverá el año que viene con una novela gráfica para público juvenil con la que mantendrá su cruzada por visibilizar los trastornos de la alimentación: “Está enfocado en el mismo mundo pero desde otra perspectiva. Creo que es necesario”, ha concluido.

Acerca de  Elisabeth Karin

Elisabeth Karin es ilustradora, diseñadora y ceramista de origen sueco-español. Estudió Arte y Diseño en la Universidad de Arte de Gotemburgo y actualmente vive en Madrid.

En 2022 publica su primera novela gráfica: “Comiendo con Miedo”, publicada por Astronave, sello de Norma Editorial. Un proyecto donde se adentra en la pesadilla de la anorexia desde su propia experiencia y donde pretende informar, divulgar y concienciar sobre los TCA a través de la ilustración. “Comiendo con Miedo” ha sido premiado por la Fundación Nadine 2020, los Premios Torre del Agua del FestiLIJ3C 2023 y el premio a mejor cómic juvenil del Salón del Cómic de Barcelona.

A su vez, realiza charlas de concienciación en institutos, empresas y demás entidades con el objetivo de eliminar los estigmas que conlleva los TCA y los problemas de salud mental. 

En su obra reflexiona sobre la creatividad y la salud mental con un toque social, mostrando su forma de visibilizar y nombrar lo que no se suele nombrar. Su late motiv: visibilizar lo invisible.

Elisabeth Karin

Más sobre editorial Astronave: https://www.editorialastronave.com/

 

Compartir:

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Urbanbeat Julio 2024
¡Descarga ahora el último nùmero de nuestra revista!
Un monstruo no me deja comer

La Ciudad Blanca se convierte en el corazón de la hispanidad: Arequipa acoge el X Congreso Internacional de la Lengua Española

Arequipa ya respira el aire solemne y festivo de la palabra. Desde el martes, las calles de la Ciudad Blanca lucen letreros que anuncian el inminente inicio del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), un acontecimiento que no solo convoca a las instituciones más prestigiosas del ámbito hispano, sino que convierte a la ciudad en un faro simbólico para el idioma compartido por más de 500 millones de hablantes.

¿“El Kremlin de azúcar” o el Putin de bilis?: Vladímir Sorokin nos saca de dudas con su nuevo libro

En “El Kremlin de azúcar”, Vladímir Sorokin construye un espejismo distópico que huele a caramelo derretido con la hoz de bilis incandescente del señor Putin en pleno otoño de un régimen que se enorgullece en la plaza rojiza helada del Kremlin, de masacrar niños ucranianos, y de paso, engordar a su pueblo ingenuo con sórdidos algodones de azúcar, para luego, marcarlo como reses so pena de ser envenenados por ser proscritos. En estas páginas no gobierna el realismo al uso, sino una fantasía brutal, afilada como diamante, una alegoría mordaz de un poder que se disfraza de dulzura para transformarse en sanguinaria tiranía a través de una fábula inocente. Con la precisión del satírico más implacable, Sorokin esculpe un futuro posible –vacaciones navideñas de 2028– donde emerge un “Kremlin de azúcar”, un regalo para niños convertido en símbolo de un Estado neomedieval que consume, que devora y que disfraza su dominio con rituales hipnóticos azucarados

La novela insurrecta hermana del cine distópico

El siglo XX no solo transformó la manera de concebir la literatura, sino también la forma de narrar. La irrupción del cine como lenguaje autónomo, con sus recursos de montaje, sus encuadres y su obsesión por capturar la inmediatez del gesto, se convirtió en un espejo inevitable para los escritores. Así, emergió un tipo de novela que podríamos llamar “cinematográfica”: aquella cuya estructura y ritmo evocan la cámara, cuya prosa se desliza como si fuese un travelling, y cuyos silencios sugieren la elocuencia de un fundido a negro. La literatura, siempre atenta a los lenguajes vecinos, absorbió el impacto del séptimo arte y lo tradujo en un estilo narrativo que privilegia lo visual, lo ágil, lo atmosférico.

Michel Nieva y la distopía disfrazada de salvación: una lectura crítica de “Ciencia Ficción Capitalista”

Hay libros que no se limitan a describir una época, sino que la desnudan con bisturí afilado, y “Ciencia ficción Capitalista”, de Michel Nieva, pertenece a esa estirpe incómoda. “Este ensayo pretende ser una crítica política a la estetización de la acumulación capitalista mediante la tecnología” así describe el filósofo Michel Nieva (Buenos Aires, 1988) su último libro. No es un ensayo concebido para el consumo rápido ni para engrosar las bibliotecas de moda; es, ante todo, una radiografía crítica de las narrativas con las que el capitalismo tecnológico intenta justificarse. Su eje es claro y contundente: los multimillonarios de Silicon Valley, con sus discursos mesiánicos sobre la colonización de Marte, la inmortalidad digital o el turismo espacial, han apropiado el imaginario de la ciencia ficción para vendernos la ilusión de que habrá un futuro brillante más allá de los escombros de la Tierra.

El libro “Chanel Alta Costura” de la mano de Sofia Coppola ilumina los entresijos de la maison parisina

Existen libros que no se leen, sino que se absorben en nuestro imaginario, con la sutileza de sus páginas. Sus alas narrativas no avanzan como capítulos, sino como oleadas visuales que se incrustan en la piel intelectual de cualquier lector ansioso por conocer los entresijos de la alta costura. El libro “Chanel Alta Costura”, editado por Sofia Coppola, pertenece a esa clase secreta de volúmenes que no buscan descifrar la moda, sino transmitir el estremecimiento emocional que esta despierta. No pretende ser teoría, ni inventario sistemático: es un álbum personal, casi una confesión que hecha imagen, rinde un emocionante homenaje a la legendaria Coco Chanel.

Leonardo Padura y “Morir en la arena”: crónica de una herida irresuelta de un acólito de la dictadura

Hay escritores que convierten la página en blanco en un protocolo de la memoria colectiva: registran, clasifican, exponen las heridas del tiempo con la precisión metódica de un perito. Leonardo Padura es de esos y como acólito de la dictadura cumple su función épica de resistencia pactando con los esbirros de Canel una estrategia de no agresión, siempre y cuando goce de ciertos beneficios, al alcance de unos pocos privilegiados como la difunta Alicia Alonso, el genial Carlos Varela o el amantísimo Silvio Rodríguez . Nacido en La Habana en 1955, ha hecho de la ciudad su mapa, su expediente y, a la vez, su paciente literario con una enfermedad incurable gracias a la nefasta Revolución Cubana. En “Morir en la arena” vuelve a concentrar la energía de una carrera dedicada a nombrar lo que muchos prefieren dejar fuera del relato —la descomposición íntima, la fatiga social, la rutina del desapego—; pero lo hace sin estridencias, con la paciencia cortante de quien sabe que la verdad duele más cuanto más se la despoja de adornos. Sigue viviendo en la Cuba dictatorial, sigue padeciendo el síndrome de Estocolmo porque considera que le pueden quitar todo, menos su alma de escritor brillante. También es cierto que no se ha ido de Cuba porque algunos privilegios le salvan del exilio o de la cancelación de la dictadura de Díaz Canel. Es el típico escritor privilegiado que critica un régimen, mientras se nutre de todas sus obscenidades libertarias y disfruta de condescendencias proscritas, cuyo origen, ni el mismo sabe.

También te puede interesar

“Pródigo” entra en Matadero Madrid en busca de la parábola de una familia narcisista y desmembrada

En la penumbra de la Nave 10 del Matadero madrileño, resucita un eco antiguo: la voz del hijo pródigo se levanta entre luces de neón y carne empaquetada. Ya no hay desierto ni higuera, ni túnica desgarrada, sino un escaparate frigorífico, un matadero simbólico donde la sangre huele a detergente y las culpas se lavan con la publicidad de las noches festivas. Eva Mir ha invocado la vieja parábola y la ha fundido con el ruido eléctrico del presente: su “Pródigo” es un espejo barroco y pop, donde el hijo que se va no busca perdón, sino una grieta en la realidad por donde escapar del amor que mata en el espacio de una familia desmembrada.. La obra podrá apreciarse hasta el 19 de octubre.

“Anatomy of Fragility”: el cuerpo como territorio de poder, ciencia y vulnerabilidad

El museo Frankfurter Kunstverein (Fráncfort), acoge la exposición “ Anatomy of Fragility – Body Images in Art and Science”, un ambicioso recorrido por la representación del cuerpo humano desde la Antigüedad hasta la era digital. Comisariada por Franziska Nori, Anita Lavorano, Pia Seifüßl y Ángel Moya García, la muestra entrelaza disciplinas, épocas y sensibilidades para abordar una pregunta esencial: ¿Cómo nos seguimos viendo, representando y entendiendo a través del cuerpo?

La Tate Modern celebra el modernismo nigeriano: 50 años de arte entre la colonia y la independencia

La Tate Modern se sumerge en una historia que va más allá del arte y del tiempo: “Modernismos nigerianos”, la primera gran exposición en el Reino Unido dedicada a rastrear el nacimiento y desarrollo del arte moderno en Nigeria, despliega más de 250 obras de 50 artistas a lo largo de medio siglo de creación. No se trata de una simple cronología estética, sino de una arqueología de las miradas, una exploración de cómo los artistas nigerianos respondieron al dominio colonial, al fervor de la independencia y a los desafíos de un país que, entre fracturas y esperanzas, buscaba reinventar su propia modernidad. La muestra, abierta hasta el 10 de mayo de 2026, revela cómo la vanguardia africana no imitó al modernismo europeo, sino que lo desmanteló y rehízo desde sus raíces.

La Ciudad Blanca se convierte en el corazón de la hispanidad: Arequipa acoge el X Congreso Internacional de la Lengua Española

Arequipa ya respira el aire solemne y festivo de la palabra. Desde el martes, las calles de la Ciudad Blanca lucen letreros que anuncian el inminente inicio del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), un acontecimiento que no solo convoca a las instituciones más prestigiosas del ámbito hispano, sino que convierte a la ciudad en un faro simbólico para el idioma compartido por más de 500 millones de hablantes.

Scroll al inicio

¡Entérate de todo lo que hacemos

Regístrate en nuestro boletín semanal para recibir todas nuestras noticias