Corrupción de izquierdas: Cuando la utopía progresista necesita su yate, su chalet o sus “putas” para existir
España es tierra de paella, sol, fútbol y curiosamente también de corrupción política. Pero no cualquier corrupción: hoy hablaremos de la más comprometida, la que abraza socialmente los problemas de sus ciudadanos menos pijos, la que se hace en nombre del pueblo lo mismo que hace la derecha pero con la dificultad de entender que “todos” son lo mismo… sí, la corrupción de izquierdas ha dado un paso adelante y planteado cara con un ahínco nunca antes visto. La vehemencia de los corruptos de izquierdas es tan elocuente que abochorna a los pobres militantes que se sienten huérfanos y desorientados ¿Quién dijo que para ser un buen socialista no se puede ser corrupto con cuentas en Paraísos Fiscales? No seamos ingenuos. No es vinculante. La izquierda también tiene derechos-as a disfrutar de sus “mordidas”. Solo faltaba. Bajo el sol de Dios todos somos cristianos. El Vaticano es corrupto, el PSOE es corrupto, el PP es corrupto, VOX es corrupto, está todo normalizado. Sólo cambian los colores. Es una corrupción endémica, normalizada, aceptada y lo más triste es que la desolación es un “Pandemia Corrupta” que parasita todos los estamentos políticos. Los ciudadanos están como niños en vísperas de entrar en la “Cámara de Gas” de los señores del poder.