Un estilo musical que es también una escena
Pimpinela no solo canta: escenifica. Su nueva gira “Noticias con amor” promete mantener estilística su propuesta basada en el diálogo, en la confrontación actoral dentro de la canción. Temas como Olvídame y pega la vuelta o A esa no son simples baladas, sino pequeñas piezas de teatro romántico en formato musical. La estructura de sus canciones reproduce el formato de telenovela: hay un conflicto amoroso, un intercambio de reproches, una resolución (o no), y un clímax emocional cuidadosamente sostenido. La música —influida por la canción melódica italiana, el pop romántico y ciertos elementos de la balada latinoamericana— sirve de soporte a ese guion pasional.
Esta fusión entre lo musical y lo actoral dio lugar a un estilo único que, si bien ha sido parodiado hasta el cansancio, ha perdurado durante más de cuatro décadas con una audiencia transgeneracional que va del público adulto contemporáneo a jóvenes redescubriendo sus letras en TikTok.
A pesar de haber sido subestimados durante años por la crítica oficialista —esa que relega lo sentimental a la categoría de lo menor—, Pimpinela ha construido un archivo emocional colectivo que atraviesa países, clases sociales y generaciones. Las relaciones humanas, con todos sus excesos y contradicciones, son el núcleo temático del dúo: celos, infidelidades, rupturas, reconciliaciones, autoafirmación, violencia emocional, dependencia, ternura. Todo pasa por la voz de Lucía y Joaquín con una intensidad sin eufemismos.
Más aún, su discurso ha evolucionado. Si en los años 80 y 90 sus letras representaban arquetipos muy marcados —la mujer herida, el hombre culpable, el amor trágico—, en las últimas dos décadas Pimpinela ha introducido temas contemporáneos con notable sutileza. Pimpinela entendió que el melodrama no solo es sentimental, también puede ser político. A través de sus letras y sus videoclips, han sabido leer los signos de los tiempos sin traicionar su esencia.
En una era donde el éxito musical es efímero, el fenómeno Pimpinela sigue vigente por una combinación de autenticidad emocional, teatralidad y apego generacional. No solo siguen llenando teatros y auditorios en América Latina y España, sino que sus videos acumulan millones de vistas en plataformas digitales, y su presencia mediática sigue siendo fuerte tanto en televisión como en redes.
Pimpinela ha construido una poética de la emoción donde el dolor, el deseo, la rabia o la decepción amorosa no se ocultan, sino que se declaman. En su universo, el amor no es solo experiencia íntima, sino también acto teatral, fenómeno colectivo, mito cotidiano. Si su estilo ha resistido el paso del tiempo no es por nostalgia, sino por su capacidad para canalizar las emociones humanas más profundas a través de un lenguaje directo, musicalmente accesible y profundamente dramático.
Así, Lucía y Joaquín Galán no son simplemente un dúo musical. Son cronistas del amor en tiempos difíciles, dramaturgos de lo cotidiano, artistas que han logrado convertir el dolor de una ruptura en arte pop, y a la vez, en consuelo y espejo de generaciones. Pimpinela no es solo un nombre: es un género en sí mismo. Su nueva gira “Noticias con amor” promete ser el gran acontecimiento musical de este año.









