El objetivo del taller que imparte Afrorack es entender mejor las necesidades técnicas a la hora de fabricar instrumentos electrónicos caseros para luego trabajar la parte más creativa y su diseño sonoro.
En el taller se hacen uso de placas base, microcontroladores para aplicaciones musicales, Arduino y ESP32, entre otros. También se aprende a leer los valores de los componentes, y los esquemas, así como a soldar las diferentes piezas de los circuitos.
Sobre Afrorack
Artista multidisciplinar experimental de Uganda, Afrorack se ha dado a conocer gracias a sus experimentos con sintetizadores modulares DIY, y es considerado uno de los visionarios actuales de la música electrónica experimental en África.
Siempre le ha fascinado juguetear con la electrónica, construir circuitos, piratear dispositivos y trastear con microcontroladores. Ha realizado proyectos de arte sonoro, música electrónica, visuales experimentales, energías renovables y esculturas cinéticas. Ha participado en varios festivales internacionales, como CTM, Atlas Electronic, Nyege Nyege, Sonar Festival, Dakar Art Biennale y Rewire, entre otros.
En mayo de 2022, publicó su álbum debut con el mismo título, The Afrorack, que fue aclamado por el público y figuró entre los mejores álbumes de 2022. También ha aparecido en el programa de la BBC World Service Music Life.
Música electrónica DIY
A principios de los noventa, una nueva generación se rebeló contra una década de políticas thatcheristas bailando. En almacenes, casas okupas y rincones remotos de la Inglaterra rural. Sin vallas, seguridad ni entradas de pago. Habían nacido las free parties y el DiY Sound System estaba allí. Este colectivo creado en Nottingham en 1989 fue uno de los primeros sound systems de house del Reino Unido. Fusionó la rabia anarcopunk de bandas como Crass con el nuevo e irresistible ritmo electrónico del acid house, llenando así el vacío ideológico dejado por la implosión de la escena rave más comercial. Desde Castlemorton hasta el Café del Mar, el sonido y los DJ de DiY alcanzaron fama internacional y, bajo los estandartes de la libertad, el colectivismo y el hedonismo sin límites, lograron un estatus de mito underground que perdura hasta nuestros días.
Escrito por Harry Harrison, uno de los miembros fundadores de DiY, este libro se remonta a sus orígenes y a sus primeras experiencias formativas, describiendo con detalle los clubes, fiestas, festivales y discos que forjaron el colectivo. Derecho a la Fiesta es un intento de destilar la historia de la tumultuosa existencia del DiY. Una historia fascinante, caótica y en ocasiones desquiciada de su lucha sin cuartel contra la idea —hoy en día hegemónica— de que la música de baile es apolítica.
En 1986, Harry Harrison, por entonces ya un veterano del The Haçienda y las raves, se trasladó de Bolton a Nottingham con la intención de convertirse en abogado especializado en derechos humanos. En lugar de ello, se convirtió en miembro fundador del DiY, un colectivo de fiesteros, DJ, travellers y degenerados que alcanzó notoriedad internacional a principios de los noventa gracias a su implicación en fiestas ilegales de gran notoriedad como el festival libre de Castlemorton.
Harry defendió la importancia política y social del movimiento free party a través de numerosos artículos para revistas como I-D, the Face o Mixmag. También ha participado en diferentes charlas en diferentes foros y festivales, como en el Ministry of Sound o en el festival In the City de Glasgow. Después de la extinción de la escena acid house a finales de los noventa, Harry continuó con sus investigaciones sobre política y hedonismo en Londres y San Francisco antes de aterrizar en la Gales rural, donde lleva una vida tranquila junto a sus hijos y su perro.