Fotografía Manoli-R
Melilla 2014. Editorial de moda para DSQUARED2
Modelo: Fran Antón
Estilismo: Ewin Puello
Peluquería y maquillaje: José Martín Estilistas.
Editor: Jaume Amills
Making Off: Televisión Melilla
Eran momentos en los que todo era perfecto. La belleza de la vida asomaba en África Norte. Los sueños estaban cumplidos. El sol brillaba. Fran Antón posaba para nosotros y nosotras. Disponíamos de la colección de baño de DSQUARED2. Y por un momento sentimos toda la tierra rodar.
Las playas más cristalinas de Melilla reflejaban el intenso celeste de los cielos de una ciudad tantas veces asediada, abandonada, conquistada, traicionada y añorada. El olvido comparece en cada fotograma de un enclave a la deriva. El recuerdo y la urgencia de volver al lugar del “no me acuerdo” solo se disuelve desactivando la luz que cruzaba tiempos, amores, realidades y un continente que me temo que siempre vivirán en mí.
Reeditar, republicar o revisitar el pasado –con su gloria y sus fantasmas- es un ejercicio de reconciliación; ajustar cuentas con el paraíso perdido, con aquello que fuimos; el pensamiento desnudo y fiero; la huida hacia atrás, hacia delante o hacia ninguna parte.
A Fran Antón le veo por Madrid; de hecho somos casi vecinos aquí en Malasaña. Le entrevisté decenas de veces en la radio y en la tele y también en esta revista en su fundacional etapa norteafricana. Felicito sus éxitos, su entrega a la profesión, su talento y su generosidad como docente para los jóvenes actores que tanto aprenden de él.
Hoy el artista está de actualidad y sin haberlo previsto ha situado en el imaginario colectivo a su ciudad: Melilla.
Planos de la Plaza España, de la Carretera de Farhana o de la entrada el Club Marítimo se han asomado a la poderosa ventana que supone Sálvame. Tras los pasos de Fran Antón y su acompañante por la España africana, regresaban, no obstante, las evocaciones, la memoria turquesa, la huida maldita y el tormento que para mi supone estar tan lejos del lugar que tanto amé y donde tanto amé.