Hafreiat nos sumerge en la historia de Abu Dya, un antiguo traficante de drogas que se esconde con su familia en la Jordania rural. Mientras deciden qué camino tomar con sus vidas, el único trabajo que puede hacer es en un yacimiento arqueológico dirigido por españoles. Intentará mantener a su familia a flote y se enfrentará a sus miedos más ocultos y a la posibilidad de volver a empezar para escapar de la espiral de miseria, tráfico y prisión.
Hafreiat es tamibén el calor del sol en una misión arqueológica española en el norte de Jordania, y un grupo de trabajadores locales que excavan la tierra durante largas horas. Los salarios son pobres y los precios del día a día van en aumento. Abo Dya quiere dar una vida diferente a su familia, pero sus antecedentes penales obstaculizan sus esfuerzos.
Hafreiat ahonda en una realidad sobrecogedora e inusual: la lucha de un exconvicto palestino jordano por enterrar de una vez el pasado y sacar a su familia adelante.
Hay un componente poético e irónico en el hecho de que Mohamed, más conocido entre sus cercanos como Abu Dya, trabaje en un centro arqueológico cercano a Petra, ayudando a desenterrar, justamente, las ruinas de un pasado glorioso. Los motivos por los que ha acabado en la excavación son, no obstante, mucho más mundanos, ya que es de los pocos puestos de trabajo en el país que no solicita un informe de antecedentes penales a sus trabajadores. Sardà dice que Abu Dya tenía muchas ganas de explicar su historia y lo que comenzó literalmente con las imágenes de un trabajador que un día trae al yacimiento a su hijo se transformó en una película que acaba hablando de las segundas oportunidades.
Ese encuentro nacido del azar, en el que existen dificultades comunicativas añadidas a causa del idioma, no supuso un problema a la hora de rodar, porque «todo fue muy natural y apenas hubo intervención por nuestra parte». Sardà sabía que quería contar la historia con la cámara pegada a su personaje para intentar adaptar su punto de vista. El resultado ciertamente sorprende, teniendo en cuenta el contexto de producción de Hafreiat. «Las pocas veces que intervenimos, acabamos liándolo un poco todo», recuerda entre risas.
Sobre Alex Sardà, Director de Hafreiat
Nació en Barcelona en 1989 y se graduó en la ESCAC en 2012. Colabora principalmente con las productoras 15L Films y Nanouk Films. Dirigió los cortos de ficción ‘Gang’ (2020, mejor dirección en el Festival Internacional de Cine de Cartagena) y ‘Fuga’ (2021, mejor actor de cortometraje en el Festival de Málaga), y el corto documental ‘Ciutat de Granada 145-147-149’ (2020), estrenado en el festival de cine de arquitectura de Londres. También es el compositor de las bandas sonoras de ‘A perro flaco’ (Laura Ferrés, 2014) y ‘El camino más largo para volver a casa’ (Sergi Pérez, 2015). ‘Hafreiat’ (2022) es su debut en el largometraje, y se estrenó mundialmente en el Sheffield Doc/Fest, tras gestarse en los foros de documental de Salónica y Lau Haizetara de San Sebastián.
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