Durante 30 años Serafín López -apodado Gaona- regentó una casa de comidas que llamó La Tasquita en una de las zonas más castizas de Madrid ofreciendo platos con memoria y sabor, que disfrutaban habituales, parroquianos y todo el que se dejara caer por la calle de La Ballesta para entregarse al bullicio de una zona. Entre esos platos se encontraban las patatas a lo pobre… y los callos hoy rebautizados como ‘Callos Gaona’.
Su hijo, Juan José López Bedmar, a pesar de haber crecido entre fogones no eligió dedicarse a la cocina, y hasta los 40 años, trabajó en el sector de los seguros, llegando a ser director general de una importante compañía. Mientras tanto, daba rienda suelta a una de sus grandes aficiones: viajar y sentarse a la mesa de todo aquel establecimiento con autenticidad. Desde los mejores restaurantes del mundo hasta los bares de toda la vida, en los que dice disfrutar como un niño.
Un buen día, Juanjo López decidió aparcar su carrera para dedicarse en cuerpo y alma a la hostelería y tomó las riendas de La Tasquita de Enfrente, su obsesión por la excelencia y su capacidad para armonizar sabores, la han convertido en una referencia para cocineros, viajeros y clientes habituales a los que simplemente les gusta comer bien.
Dos décadas después, con Nacho Trujillo al frente de los fogones, de quien Juanjo dice «es un gran jefe de cocina, además es humilde y es amigo», y con vocación de permanencia La Tasquita de Enfrente continúa ofreciendo una cocina honesta, con alma, basada en la experiencia y en la confianza que da trabajar con los mismos proveedores desde hace años, todos ellos de mercados nacionales.
Elaboraciones que no tienen más de tres ingredientes, con productos de temporada, reconocibles, preparados al momento con lo mejor de cada día, lo más fresco. La mejor materia prima tratada con el máximo de los respetos.
Reserva ahora