
Nadie recuerda o quiere recordar el día en que todo empezó. El día en que ciudades, mares, costas y pueblos fueron bombardeados. Las detenciones y los juicios sin garantías, los encarcelamientos y las sentencias de muerte duraron unos quince días. Desde los gobiernos de la Uni se convenció al “Grupo” de que aquello fue obra del terrorismo “pre Uni”. Que las fuerzas de aquel planeta que ya estaba en guardia actuó para proteger al “Grupo”. Llevaban décadas, hay quien dice siglos entre nosotros. Dicen que nosotros les pedimos ayuda. Y que ellos nos están ayudando. Y que ese mundo mejor y más justo con el que soñábamos es este.
Proyectiles lanzados desde el espacio hicieron añicos a los países o zonas rebeldes. Nadie habla de eso. En cualquier caso se niega rotundamente. Solo en los entornos “liberados”; así se autoproclaman los rebeldes, absolutamente perseguidos.

“Zona Liberada”, parte de Malasaña, es una de las pocas zonas de resistencia. La batalla se libra aquí. Zona Liberada es una especie del Tánger Internacional post Segunda Guerra Mundial. Espías, traidores, rebeldes, destronados, marginales, delincuentes, intelectuales, artistas y perseguidos por la Uni sobreviven en una suerte de micromundo en el que se respira cierta libertad. Una ilusión que interpela a un día a día complicado. Zona Liberada nos recuerda al viejo mundo. A la era pre Uni. Marcianos contra la Unión y robots desertores; humanos sobornados y traidores que ejercen de agentes dobles conviven con el contrabando, las redadas, los bares clandestinos, el mercado negro, las mentiras, la estafa y las pequeñas heroicidades. Delimitada por Gran Vía-Callao y por el inicio de Corredera Alta de San Pablo, Zona Liberada es un entramado de calles donde todo y nada puede pasar. Es el viejo Triball.

Layla sintió aquel terremoto inaugural en el hospital, donde trabajaba como enfermera esperando una señal. Luego los tiros. Las bombas. La llamada a filas. Su negativa. Su huida. Josh se encontraba en periodo de pruebas en un laboratorio de Nador (Marruecos), esperando ser posicionado. Mario trabajaba en un evento cubriendo la entrega de unos premios en el Hotel Ritz Mandarín junto a su jefe Gabriel Ballester, que aquel día desapareció.
¿QUIÉN ES QUIÉN EN ZONA LIBERADA?