“Durante los fríos meses de invierno, entre noviembre y febrero, diversas ciudades del mundo se unen para participar en un evento artístico único: el Festival de la Luz. Una tradición cultural iniciada en Lyon en el Siglo XVII que comenzó a repetirse en otras ciudades desde mediados de los años 90. Cada año las ciudades se bañan de luz gracias a numerosas instalaciones de arte; las calles, las plazas, la arquitectura, los rincones de las ciudades se llenan de luz, añadiendo calidez y un ambiente festivo a las fechas invernales. Estas ciudades se convierten en un centro cultural internacional, al que miles de personas viajan para participar en la fiesta y descubrir las fantásticas instalaciones lumínicas. Para Madrid, participar en esta red internacional es una oportunidad única para entrar dentro de un mercado de turismo artístico cultural invernal que ya está muy asentado.”
El formato del Festival de la Luz viene cometido por intervenciones de artistas, diseñadores o videoartistas, que como alternativa a las frecuentes actuaciones que se limitan a proyecciones de obras o video-mapping, trabajen o exploren las posibilidades de la propia luz como material artístico.
La delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, señaló en la presentación del proyecto: “Una buena oferta cultural y deportiva refuerza el ingente potencial turístico de Madrid como destino sostenible y de calidad que genere oportunidades y contribuya al crecimiento y desarrollo de otros sectores. A través de la luz y con el lienzo inigualable de la ciudad de Madrid, de su paisaje urbano, esta novedad será una oportunidad para los artistas y, sobre todo, para el público en general.”
Además, este proyecto está compartido con la organización sin ánimo de lucro LUCI Association (Lighting Urban Community International), cuyo fin es promover el uso de la iluminación como herramienta de desarrollo urbano sostenible. En él participan más de 70 municipios de los seis continentes y más de 40 empresas de la industria de la iluminación junto a agencias de diseño e institutos de investigación, para crear entre todos espacios de intercambio de conocimientos y buenas prácticas. El objetivo final es desarrollar un alumbrado urbano adaptado y sostenible.
María Casajust.