
Nacida en Hamilton (Canadá) en 1884, Margaret Watkins ingresó en 1914 en la escuela de Clarence H. White, cofundador de la Photo-Secession y uno de los principales autores del pictorialismo en Estados Unidos.
Rechazó la tradición y los roles de género asignados a las mujeres y en 1920 abrió un estudio en Nueva York y empezó a editar la publicación anual Pictorial Photography in America. Su originalidad a través de la lente la hizo colaborar como fotógrafa publicitaria para empresas como Macy’s, J. Walter Thompson Company y Fairfax. Aunque no solo se centró en este estilo, ya que también produjo multitud de capturas de paisajes, retratos, desnudos y bodegones.

Entre 1916 y 1928 se adentra en el movimiento artístico europeo instalando su residencia allí, reflejando a través de su cámara la realidad callejera de Inglaterra, Rusia, Alemania y Francia, especializándose en escaparates y fachadas de tiendas.
Su característico y revolucionario estilo modernista, deja patente su capacidad de anticipación a las grandes revoluciones estéticas y conceptuales que vendrían después. Es por ello que se considera a Margaret Watkins como el claro vínculo entre un pictorialismo en busca de identidad y el modernismo de vanguardia. En su obra se establece un diálogo incesante entre el concepto de arte y la vida cotidiana arraigada tradicionalmente a las mujeres, siendo su última obra lo que se sospecha que es un autorretrato a través del reflejo de su propia sombra.
