Deudor temprano de la canción protesta, es un cantautor que reivindica desde la prosa mestiza una poesía descarnada. Carlos Varela se presenta ante nuestros ojos como la promesa de un mundo no polarizado que incluye plurales perspectivas que nos abran los sentidos en canal. La mirada de Carlos Varela se asoma en su voz como la crónica de la vivencia colectiva desde un prisma romántico e individual. No hay concesiones a la falta de honestidad.
Carlos Varela, el cantautor, el poeta de la Habana; el bohemio, su corazón dividido transita y se enamora de Madrid. Desde Lula Club, en plena Gran Vía madrileña a pocos minutos de subir al escenario, charlamos de la vida, de la música y de lo que pudo haber sido y no fue con un hombre rebelde, empático, cálido y que encierra en sus canciones las aspiraciones del rebelde solitario, del contestatario y del superviviente.
La música cubana es una mezcla rica y diversa que ha cautivado al público durante décadas. ¿Qué significa para ti y para la cultura cubana actuar en Madrid?.
Estar en Madrid es algo muy especial para mí, ya que es como mi segunda casa después de La Habana. Forma parte de mi historia y mi vida. La primera vez que salí de Cuba fue a Madrid en 1986 junto a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Tenía solo 23 años y me enamoré completamente de la ciudad. Grabé mi disco “Como los peces”. Algunos grandes amigos viven en Madrid y he escrito varias canciones aquí. Es una ciudad que amo profundamente y que me inspira tanto como La Habana.
¿Cuáles son tus influencias musicales? ¿Qué escuchas cuando no estás en el escenario?.
Suelo escuchar a muchos músicos de diferentes estilos y países. Me encantan los compositores norteamericanos como Paul Simon, Bob Dylan, Jackson Browne o Dave Mathews, entre muchos otros. También me gusta escuchar a compositores y bandas inglesas e irlandesas. Y por supuesto y primero que todo comencé y aún sigo escuchando a los grandes compositores de la canción en Cuba, España, Argentina y Brasil que también me han inspirado desde niño. He tenido la suerte de compartir escenarios con algunos de ellos.
Tus espectáculos combinan teatro, poesía, emotividad, luz y una fuerte dimensión reivindicativa. ¿Cómo fue el proceso creativo detrás de tu último álbum “El Grito Mudo”? ¿Qué te inspiró?.
Suelo encontrar la inspiración en muchas cosas, escuchando música, en las conversaciones, en los libros, en un cuadro o en las películas.
En 2017, leí en el diario EL PAÍS sobre el suicidio de Lucía, una chica de Murcia que se quitó la vida a los 13 años debido al acoso escolar y ciberacoso. Esta noticia me impactó profundamente y escribí la canción “El Grito Mudo” como una forma de reflexionar sobre el acoso, el abuso y el bullying en la era digital. El tema del álbum se convirtió en el eje principal de las otras 12 canciones, que hablan del miedo, el silencio, la soledad, la desilusión, el drama de los emigrantes y muchos otros sentimientos encontrados. El grito mudo puede estar a tu lado, puede estar en tu propia casa y no lo ves. Como estudié teatro, me gusta que mis discos tengan una dramaturgia, un sonido, un ambiente y un color, como si fuera un libro o una película. Lamentablemente, el lanzamiento del álbum “El Grito Mudo” coincidió con la pandemia de COVID-19, pero espero que poco a poco esas canciones les llegue a la gente. Ahora mismo estoy grabando un nuevo álbum y espero que pronto esté disponible para todos.
Si tuvieras que resumir toda tu carrera en una sola frase, ¿cuál sería?.
Es difícil resumir tantos años en una sola frase, pero quizás usando algunos títulos de canciones pueden reflejarla:
El Leñador sin bosque.
El hijo de Guillermo Tell.
El niño, los sueños y el reloj de arena.
Soy un gnomo.
¿Qué significa para ti la palabra “Patria”?.
Para mí, mi madre es mi patria y mi bandera.
Hemos recibido con dolor el fallecimiento de Pablo Milanés, ¿cómo valoras su influencia en tu música y cómo se reinventa la nueva trova en Cuba?.
Pablo Milanés es una figura inmensa y monumental en mi país y en mi generación, una universidad en sí mismo. Tuve la suerte de conocerlo muy bien y cantar con él en muchos lugares del mundo. Para varias generaciones de cubanos, su inmensa obra y legado son mucho más trascendentes que cualquier opinión de un político. Gandhi dijo una vez una frase sobre los animales que me fascina y que con su permiso yo le agregaría también la palabra : ARTISTAS de manera que la frase quedaría así: “la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que se trata a sus animales y a sus artistas”. Mucha gente conoce por todo lo que tuvo que pasar Pablo en su vida . Me dio vergüenza leer artículos ofensivos contra Pablo Milanés en Cuba solo por pensar diferente. Así estamos.
Los políticos pasan, las canciones quedan en el alma de los pueblos.
¿Cuál es la canción que siempre has soñado con escribir y aún la tienes inmadura dando vueltas en tu mente creativa?.
Jajajaja! Qué buena pregunta. Tengo muchas canciones en mente, algunas de ellas las he terminado para el próximo disco, pero aún tengo muchas más que me siguen dando vueltas en mi cabeza. Pronto las conocerás.
¿Con qué sueña Carlos Varela? ¿Cuáles serían sus sueños rotos?.
Yo suelo ser un soñador. Tengo muchos sueños, pero también muchos sueños rotos. Tanto cubanos dentro como fuera de la isla cargan a diario con sus sueños rotos. Hay mucha desilusión y mucha falta de fe.
Has sido censurado en muchas ocasiones por cierto gobierno totalitario. ¿Cómo vive Carlos Varela el mundo actual? ¿Cómo te gustaría ser recordado por las nuevas generaciones?.
Tengo 60 años y hace mucho que aprendí a vivir y convivir con la censura, las incomprensiones y los obstáculos, así que no es nada nuevo para mí. Solo me concentro en seguir escribiendo más y más.
Me gustaría que las nuevas generaciones me recuerden como lo que fui y lo que soy : un simple cubano que decidió escribir canciones sobre su gente, su entorno, lo que vivió, sobre su ciudad, sus ilusiones y desilusiones, sus sueños y pesadillas. Todas estas canciones están escritas con un profundo amor. Nunca escribí pensando en cómo serían recibidas por la gente o por el mercado de la música. Lo hice solo cómo una terapia para no volverme loco hablando solo, como una manera de sacarme de adentro mis pensamientos y sentimientos para contar todo lo que pienso sobre lo que nos ha tocado vivir. Nunca imaginé que muchas de estas canciones fueran importantes para abrigar el alma de tanta gente. Eso es un verdadero misterio, un milagro y una bendición. Hay muchas canciones que podrían contar la historia de La Habana y Cuba de los últimos años.
¿Cuál consejo le darías a un joven que empieza, que busca su auténtica voz y quiere empezar su carrera como cantautor en la Cuba actual?.
A los jóvenes que quisieran dedicarse a este oficio, mi primer consejo sería que si no se lo van a tomar en serio, mejor que lo piensen dos veces. Este oficio requiere de muchos esfuerzos y muchos sacrificios. Luego les diría que comiencen por estudiar mucho. Que lean mucha poesía y que escuchen una gran variedad de música de todos los géneros y de todas partes. Es importante que profundice en el oficio estudiando la obra de los grandes compositores de habla hispana, especialmente los de Cuba, España, Argentina, México, Brasil, entre otros.
Con el tiempo, tendrá que levantarse de muchas caídas y entonces poco a poco irá encontrando su propia voz.
El futuro es incierto, lleno de posibilidades, sin embargo, ¿Cómo te ves dentro de diez años?.
Aunque el futuro es incierto, dentro de 10 años espero verme sobre los escenarios y con más ganas de escribir nuevas canciones.
La familia siempre ha sido el núcleo de muchas de tus creaciones… si hacemos un juego de imaginación… ¿A quién le pondrías la manzana en la cabeza? ¿Tu guitarra es tu ballesta?.
Necesitaría millones de manzanas!. En el mundo y en la Cuba de hoy, hay muchos padres que se parecen al Guillermo Tell de mi canción, y sorprendentemente, aunque la escribí en 1989, treinta y cuatro años después ahora está más viva que nunca. Y sí, mi guitarra es definitivamente mi ballesta. Ha sido, es y seguirá siendo una herramienta fundamental para contar mis historias.
Para culminar esta breve entrevista : ¿Cuál es tu papel reivindicativo desde tu lugar como artista para cambiar el curso de la política obtusa en Cuba?.
Una canción no puede cambiar el mundo, ni evitar una guerra, ni cambiar un gobierno, ni evitar el agujero de ozono, etc., etc.! . Una canción no puede impedir que tantas y tantas familias que escapan de la isla mueran cruzando fronteras o en el mar. Una canción solo puede tocar el corazón de un hombre o mujer y despertar su alma. Al final todo lo que no puede cambiar ni evitar una canción está pensado y creado por los hombres, así que tengo fe en que tarde o temprano muchas cosas van a cambiar. Qué en un mundo como en el que hoy vivimos, todavía existan canciones es una bendición y una salvación para muchas almas.
Próximos conciertos:
8 junio La Coruña
1 julio Las Palmas de Gran Canaria
9 julio Córdoba Festival de la Guitarra