Conexiones es la exposición que aborda el legado de Santiago Ramón y Cajal, que está considerado el padre de la Neurociencia contemporánea y sus aportaciones sobre la estructura celular del sistema nervioso fueron galardonadas con el Premio Nobel de Medicina en 1906. Pero más allá de su extraordinario legado científico, los dibujos en los que plasmó sus observaciones sobre la estructura celular del sistema nervioso constituyen también un magnífico legado artístico, como han reconocido numerosos críticos de arte entre lo que se encuentran el estadounidense Jerry Saltz que ha situado a Cajal a la altura de Leonardo da Vinci.
Por Javier Díaz Nido, Catedrático en Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad Autónoma de Madrid e Investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
Como él mismo cuenta en su autobiografía “Recuerdos de mi vida”, Cajal fue un niño y adolescente muy travieso, mucho más interesado en el dibujo, la fotografía y el arte que en los estudios escolares. Su vocación artística y alma bohemia fueron reprimidas por su padre, que le obligó a estudiar Medicina. Después de acabar la carrera de Medicina, fue obligado a ejercer una temporada como médico militar en la guerra de Cuba. A su regreso a España, su curiosidad le llevó a embarcarse en la aventura de la investigación científica. Se compró microtomos y microscopios y comenzó a explorar la estructura celular del sistema nervioso, que plasmaba en esos maravillosos dibujos que hoy admiramos. De esta manera Cajal retoma su vocación artística para ilustrar sus descubrimientos científicos. Cajal descubrió que el sistema nervioso está compuesto por unidades independientes que son las neuronas, unas células muy especializadas que emiten prolongaciones similares a las ramificaciones de un árbol. Cajal describió con detalle cómo se forman estas ramificaciones durante el desarrollo de las neuronas. Además, sugirió que por estas ramificaciones circulaban los impulsos nerviosos, que él representaba como flechas en sus dibujos, y como éstos se pueden transmitir de unas neuronas a otras a través de conexiones que Cajal comparó con “besos” y que hoy llamamos sinapsis. En definitiva, a Cajal le debemos la visión del sistema nervioso como un “bosque neuronal” en el que los “árboles” (las neuronas) se comunican mediante “besos” (las conexiones sinápticas).
Hay que destacar que, junto a su actividad científica, Cajal no olvidó nunca su pasión por la fotografía, a la que hizo contribuciones importantes. Desde la más anecdótica de ser uno de los pioneros en los autorretratos fotográficos, que hoy conocemos como “selfies”, hasta su investigación sobre la fotografía en colores que publicó en un libro.
La exposición “Conexiones” pretende establecer un diálogo entre este legado científico y artístico de Cajal y las obras fotográficas de 4 artistas contemporáneos. Podemos así ver algunos dibujos originales y cámaras fotográficas de Cajal y luego mirar las fotografías contemporáneas expuestas.
Todas las fotografías expuestas tienen un extraordinario valor artístico, pero hay dos obras que a mí personalmente me han impresionado más. Una de ellas es la instalación titulada “Mariposas del alma” (una metáfora con la que Cajal se refería a las neuronas), una obra de Linarejos Moreno realizada a partir de uno de los dibujos de Cajal.
Y la otra es la serie de fotografías “Nudos” de Paula Antá en las que observamos marañas vegetales que nos recuerdan a ese “bosque neuronal” que es nuestro sistema nervioso.
En definitiva, la exposición “Conexiones” nos invita a pensar acerca del legado científico y artístico de Cajal como fuente de inspiración para el arte contemporáneo. Una exposición muy recomendable que bien merece una visita.
Link a la exposición “Conexiones”: