El territorio Amazigh es un territorio que abarca numerosos países del norte de África: desde el Oasis de Siwa en Egipto hasta las Islas Canarias, pasando por Libia, Túnez, Argelia, Marruecos, el Sahara Occidental, Mali, Níger y la ciudad española de Melilla. Cada uno de estos lugares ofrece una sorprendente riqueza de matices en su herencia cultural amazigh, tanto en lo que respecta a sus costumbres como en su variante de la lengua, en el caso de Melilla el tamazight tarifit; la lengua rifeña. Esta confluencia da lugar a un mosaico de diferencias y similitudes; nexos locales e internacionales de rasgos comunes entre los distintos países y tribus que conforman la cultura amazigh.
Iwa Fest nace con un objetivo específico, la construcción de un evento cultural con el legado amazigh como cimiento, y que a la vez pueda potenciar el concepto de diversidad de la ciudad de Melilla. Un nuevo marco alternativo en el campo de la creación, y de difusión de una tradición renovada, con las aportaciones de las nuevas generaciones junto a la cultura tradicional.
Primeras bandas de Iwa Fest
Un cartel absolutamente ecléctico donde la fusión de estilos prima como característica común, como el grupo franco-marroquí Bab L’Bluz. Una formación que está cosechando una gran repercusión con su primer trabajo discográfico. La fusión de la música gnawa con las resonancias bereberes del Atlas marroquí, con toques de funk y rock psicodélico es la clave de su sonido. Ritmos fascinantes e hipnóticos que ya son conocidos como el “blues ácido del Magreb”.
Jubantouja también se suma a Iwa Fest. Un colectivo que nace en las montañas del Alto Atlas. Indie rock alternativo teje con que experimenta con componentes tradicionales. Jubantouja expone en sus letras los problemas sociales en la lucha por lograr derechos lingu?ísticos básicos y el reconocimiento de la identidad amazigh en el norte de África.
También nacidos en el Alto Atlas,Tasuta N-Imal es una banda cuyo nombre significa “Generación Futura”. Encontrando inspiración para sus canciones en la poesía, con una mirada profunda en el sufrimiento de los nómadas del desierto, música con valores de tolerancia, amor, paz y resistencia muestran al mundo su culturia.
La electrónica no falta en la primera edición del Iwa, Abderrahman Elhafid AKA Mr. ID realizó un largo peregrinaje internacional, indagando en el sonido rap estadounidense y la espiritualidad de jazz y ritmos funk. Una influencia que le permitió redescubrir la magia de la música africana, en donde los ritmos se mezclan con deliciosos aires de violín, percusiones y voces de una época lejana en el que las montañas del Atlas aún son testigos.
Amine K La mayoría de la producción de Amine presenta odas a sus raíces africanas, sin embargo, su música está influenciada por Danny Tenaglia, Deep Dish, Erick Morillo, Nick Warren e incluso BB King. En 2019 debutó en Boiler Room Dubái haciendo escala con sus fiestas de Moroko Loko en Montreal, Tokio, París y Berlín, introduciendo las influencias de la música africana por todo el mundo.
Azu Tiwaline es una productora que se inspira en la necesidad de explorar sus orígenes arraigados en el Sáhara tunecino. Uniendo los lazos de la música bereber, la cultura dub y la hipnosis techno, Tiwaline nos invita a volver a centrarnos en nuestros sentidos y en nuestra naturaleza. Sabe utilizar los contrastes entre la luz y lo inabarcable, explorando la complejidad de nuestras emociones y el misterio que emana de ellas.
Barcelona es el escenario que ha visto la evolución de Ikram Bouloumuna artista polifacética de origen rifeño. Su primer EP, editado en 2021, ‘Ha-bb5’ reinterpreta de forma personal en 5 tracks la estética musical popular y de baile del Magreb, teñida de un carácter innovador y también feminista donde canta en su lengua materna, el tamazight tarifit, catalán e inglés.
Agraf Band, la mujer en el Rif se sitúa en primer plano dentro de las composiciones del grupo: A través de sus letras y sonidos, Agraf Band difunde un mensaje de libertad, democracia y paz, aludiendo al amor por la tierra y el mar. Una música que combina lo tradicional con lo moderno y contribuye a difundir la cultura amazigh. Valiéndose de himnos populares, clásicos del jazz y creaciones propias, Naima Mohatar la cantante amazigh nacida en Melillaconecta la raíz del pueblo rifeño con la historia afroamericana, en canciones que hablan de temas compartidos como la mujer, la libertad, la fe y el amor.
Paloma Colombe, desde San Francisco, lugar en el que descubrió una escena musical radical durante sus estudios de cine, hasta la Argelia de su madre, donde desarrolló los contornos de su proyecto artístico, Paloma Colombe crea puentes entre culturas y construye una narrativa musical poderosa, comprometida y sin concesiones. Ha hecho arder los escenarios de los mayores festivales franceses, Eurockéennes, Transmusicales, Nouvelles Scènes, Rio Loco… y no tiene intención de detenerse.