El limpiaparabrisas se presentó en el pasado festival de Cannes y es “una mirada a dónde está el amor ahora”, según Mielgo, con una estética deslumbrante y un sentido melancólico, sin apenas diálogo, que entrelaza distintas escenas durante poco menos de 15 minutos. Se puede ver en abierto en la web thewindshieldpiper.com, un trabajo de su productora, Pinkman, y coproducido junto a otro español, Leo Sánchez.
El limpiaparabrisas (The Windshield Wiper) – Corto ganador Oscar 2022.
“En el interior de un café, después del almuerzo y mientras fuma un paquete entero de cigarrillos, un hombre de mediana edad se hace a sí mismo y al público una pregunta ambiciosa: ¿Qué es el amor? Una colección de viñetas y situaciones conducirá al hombre a la conclusión deseada”, se describe en la sinopsis de los 15 minutos de corto.
Criado en la madrileña localidad de Torrelodones, Alberto Mielgo estudió ilustración y animación en la Escuela Superior de Dibujo Profesional. Animador, ilustrador y director de cine, dió sus primeros pasos en el séptimo arte en producciones españolas como La leyenda del pirata Barbanegra (2001), Dragon Hill: la colina del dragón (2002) y El Cid: la leyenda (2003).
Tras la experiencia, se marchó a Estados Unidos para seguir trabajando y puso su granito de arena en títulos como Simbad: la leyenda de los siete mares (2003) o La novia cadáver (2005). Poco después, puso rumbo a Gran Bretaña por amor, aunque allí le llegó su primer reconocimiento cuando ganó el donde director artístico en la serie Tron: Uprising (2012); por la que ganó los galardones Primetime Emmy y un Annie.
En su cine hay influencias de Bergman, Kieslowski o Miyasaki, un madrileño de 42 años que comenzó a hacer cómics de pequeño cuando le regalaron uno de Tintín, un personaje que aún venera. Puso rumbo a Londres, su primera parada por varias ciudades del mundo, hasta llegar a Los Angeles, donde comenzó proyectos en Hollywood en series de televisión como Tron Uprising, de Disney, y en las dos últimas entregas de la saga de Harry Potter, entre otros proyectos.
En el corto galardonado, se plasma un amor moderno, duro, distante, en un recorrido por las calles de la ciudad en la lleva 10 años instalado, Los Ángeles. También es una metáfora abierta a un enorme abanico de interpretaciones. Y una esperanza de que la animación de un paso al frente y evolucione mucho más allá de lo que llevan décadas planteando los grandes estudios de Hollywood. Que sea para adultos y no solo puro entretenimiento familiar.