El teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa presenta Antonio Gades. Tierra, mar y fuego, una exposición retrospectiva dedicada a esta figura clave de la danza y cultura españolas del siglo XX. La exposición ha sido comisariada por María Esteve, presidenta de la Fundación Antonio Gades; Eugenia Eiriz, directora general de la Fundación Antonio Gades; y Ana Berruguete, directora de Exposiciones de La Fábrica.
Antonio Gades. Tierra, mar y fuego es una exposición que revisa y recorre su obra dancística desde sus orígenes hasta su legado actual, poniendo especial atención a tres grandes conceptos que nutren la trayectoria del artista y que se convierten en el hilo conductor del discurso expositivo: su arraigo en la tierra, su amor por el mar y su pasión representada como el fuego. A través de ellos, se propone un recorrido cronológico y temático que guiará al visitante por el universo coreográfico, escénico y fímico de Antonio Gades.
En la muestra podremos ver materiales comprendidos entre 1936 y 2005. Se trata de un recorrido por la trayectoria artística de Antonio Gades a través de sus grandes ballets. Los conceptos tierra, mar y fuego actúan como símbolos de referencia de su obra. Se exponen más de 400 piezas (unas 150 fotografías, 45 programas de mano, partituras y guiones originales, cartas manuscritas, recortes de prensa, 25 carteles originales, 13 obras gráficas originales de Picasso, Alberti, René Portocarrero, Joan Miró, Antonio Saura, Antoni Tapies, Joan Ponç, José Jardiel, Jean Lamouroux y del propio Antonio Gades y una escultura de Toni Miró. Se incluye material audiovisual de época y contemporáneo a cargo de su compañía.
Sobre Antonio gades:
Antonio Gades (1936-2004), es una leyenda del baile, una referencia esencial en el panorama dancístico y teatral europeo del siglo XX. Bailarín, coreógrafo e intelectual de la danza, buscó con su obra restituir la esencia de cada paso, de los que han sido definidos por la tradición, por el folclore, por el pueblo. Su obra puede ser vista como una tentativa de estudiar en profundidad la cultura española, culta y popular, y de glorificarla honrando sus raíces y sus fuentes. Siempre se mantuvo consciente, sobre todas las cosas, de que su trabajo estaba representando la herencia cultural de su pueblo, y que debía de tener cuidado para respetar su integridad, para no desnaturalizarla. Su encuentro en 1981 con el cineasta Carlos Saura será decisivo para la difusión de sus coreografías y juntos llevan a la pantalla el ballet Bodas de Sangre (1974). El filme obtiene un gran éxito en todo el mundo. Continuaron con la película Carmen, a la que le siguió un ballet del mismo nombre, después El amor brujo y el ballet Fuego que cerró este tándem que popularizó al flamenco. En 1994 llegó Fuenteovejuna considerada como una de las cumbres de la danza española y su última obra. Falleció en 2004.
El cine se ha encargado de inmortalizar parte de la obra de este artista, pero ha sido el trabajo de la Fundación que lleva su nombre la que ha permitido traspasar su legado estilístico y coreográfico a las nuevas generaciones de bailarines, estudiantes y del público en general. Junto a esta labor, se ha podido reunir y proteger un importante archivo documental CDAEM gracias a la conservación, digitalización y difusión que se han desarrollado desde el CDAEM en el marco del acuerdo entre la Fundación Antonio Gades y el INAEM para la conservación del legado del bailarín. Este archivo refleja una época en el que la danza tomó una importancia monumental en la visión que de España se tuvo en el mundo tras la llegada de la democracia.