En 1980 Magüi Mira fue la encargada de protagonizar la obra La Noche de Molly Bloom, dirigida por su exmarido José Sanchis Sinisterra. Una adaptación teatral del capítulo 18 de Ulises cuyo texto original es una versión de la Odisea de Homero, donde se expone cómo Molly Bloom es una mujer que aguarda el regreso de su esposo. Sin embargo, Molly dista mucho de la Penélope helénica, pues tiene una aventura amorosa y goza de imaginarios encuentros sexuales durante su espera.
Ahora, este renovado montaje expone cómo Magüi sufre una noche de insomnio. Durante esas horas en las que no puede conciliar el sueño deja volar sus pensamientos indagando en sus más profundos deseos, desvelando su pasión por la vida, descubriendo su relación con el sexo y exteriorizando sus principios femeninos.
Todas las mujeres somos la misma mujer, por Magüi Mira.
Qué es una mujer, se preguntaba seguramente James Joyce cuando escribió el último capítulo de su Ulises. 24.000 palabras. Sin puntos ni comas. Y como un hombre osado entró en el pensamiento de Molly. Pensamiento que definió arrollador y tembloroso de tanta contradicción. Pensamiento que volaba sin filtros. Y cuando consiguió publicarlo en 1922, hoy hace 100 años, sus lectores se horrorizaron ante tal brutalidad y desvergüenza. Una mujer casada no podía expresarse así… Se dieron de bruces con una Molly inabarcable, inclasificable, una mujer que no podían encapsular, como tampoco a la condición femenina.
Una mujer casada no podía pensar así. Se horrorizaron ante la desvergüenza de una mujer que recorría las calles de su vida a tropezones, vida que ella sabía inexplicablemente injusta. Sus gritos conmovedores, por la urgente necesidad de oxígeno limpio, zarandearon el alma de muchas mujeres y de muchos hombres que entonces leyeron ávidamente la novela esencial del siglo XX: el Ulises de Joyce.
Hoy las palabras de Molly Bloom permanecen intactas, pero el mundo se mueve y se trasforma. Deseo convertir su resignación y sus renuncias en generosa aceptación de la vida de mujer madre y amante que sostiene el mundo. Huelo sus secreciones, la sangre, la leche de sus pechos, fuerza imparable de la madre naturaleza, de la madre tierra, Molly es un espíritu libre y puro, que no se somete al control y al abuso masculino, Molly sigue diciendo sí a la vida. Y por eso hoy su capacidad de provocación es más impactante. Con más amor. Con más humor. Asumiendo riesgos. De ahí nace su apabullante belleza.
Magüi Mira y su trayectoria profesional.
Magüi Mira es una de las personalidades más destacadas y prolíficas del panorama teatral español, su trabajo como creadora le ha llevado a obtener la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, y el Premio Valle Inclán a la Mejor Creación Teatral en 2019, entre otros reconocimientos a una trayectoria dedicada al teatro como actriz, directora, pedagoga, dramaturga y gestora cultural.
Nace en Valencia en 1944, cinco años después de acabada oficialmente la guerra civil, en mitad de la guerra del hambre y de la incultura de la posguerra. En su adolescencia, gracias a un intercambio, descubre la cultura y libertad de los jóvenes franceses. Su espíritu de esfuerzo y liderazgo, forjado desde niña en la escuela, la lleva a capitanear la selección juvenil de balonmano que gana en Lisboa la Copa de Europa. Poco después, ya en la Universidad Luis Vives de Valencia, disfruta de las clases de Filosofía impartidas por Carlos París y José Luis Pinillos, y de Historia Medieval por Antonio Ubieto especialidad que cursa. Allí comparte aula y emociones con sus compañeros José Sanchis Sinisterra, dramaturgo y maestro de dramaturgos, y Ramón Pelejero, Raimon, poeta y cantautor de la resistencia. Por primera vez pisa las tablas y siente el aliento del público en el Aula de Teatro de la Universidad de Valencia. Concilia sus estudios con la crianza de sus hijas, Helena y Clara.
Llega a Teruel en 1967 donde comparte el frío turolense con el calor de los debates junto a Jose Antonio Labordeta, José Sanchis Sinisterra, Juana de Grandes y un adolescente Federico Jimenez Losantos.
Llega a Barcelona en 1971 donde estudia lnterpretación en el Institut del Teatre de Barcelona, con maestros como William Layton, Roy Hart, Dominic de Facio, Fabià Puigserver, Pere Planella, LLuis Pascual, Albert Boadella, Jaume Melendres, Montanyes, Psicodrama con el maestro Eduardo Pavlosky….