Tras varios años alejada de los escenarios, ésta castellana de corazón maño vuelve el 1 de septiembre para inaugurar la temporada en los Teatros del Canal. Dirigida por el también actor Rubén Ochandiano, “El alivio o la crueldad de los muertos” está coproducida por él mismo junto Los Montoya, Amici Miei Produccions, Teatre Principal de Palma, y Teatros del Canal. Completan el reparto Alicia Rubio, Sergio Mur, Jessica Serna, Tomás Pozzi y Albert Mélich.
En palabras del director “la función pone de manifiesto el frecuente vacío del discurso bienpensante. Nos habla de la principal neurosis del primer mundo: la insatisfacción crónica, la incapacidad para ser felices, la constante búsqueda del bienestar a través de todo tipo de gurús, terapias y químicos. Y lo hace poniendo en escena a un grupo de amigos, todos artistas “políticamente concienciados”, empeñados en esconder al ser que realmente albergan; y que podrían ser la versión de nuestros días de los personajes que Brecht escribe en su “Boda de los pequeños burgueses”.
Directora escénica de los espectáculos de Ara Malikian, así como creadora y realizadora de sus videoclips y campañas, compagina sus facetas como directora de cine y guionista tras crear en 2016 su propia productora –Kokoro Films– con la que realiza diversas campañas publicitarias y sus proyectos personales. Enamorada del teatro, del cine y de todo aquello donde se crean y cuentan historias, Nata Moreno soñaba desde pequeña con “ser tan alta y tan artista como Frida Kahlo”. Sensible, de mirada aguda, enamorada de la poesía de la vida y “más cabezota que una mula”, esta mujer de alma vibrante y mente efervescente, no ha dejado nunca de soñar ni de crear.
NATA MORENO PARA URBAN BEAT.
- En septiembre se estrena en los Teatros del Canal “El alivio o la crueldad de los muertos”, ¿cómo te sientes encima de un escenario después de tanto tiempo detrás de las cámaras?
Pues mira, la verdad es que sin subir a un escenario hace muchos años, doce para ser concretos. En los últimos siete he estado dirigiendo. Dirigiendo mucho. Dirigiendo el documental, dirigiendo videoclips, dirigiendo cortometrajes, escribiendo varios guiones y a la vez criando a mi hijo. Así que me hacía mucha falta volver a los escenarios, ponerlo también en el cuerpo y poderlo contar con mi voz y descubrir cómo es estar en la línea de pensamiento de alguien que es diferente a ti, porque al final actuar tiene algo de liberador, tremendo y bellísimo. Así que estoy emocionada, estoy feliz. Supongo que en algún rincón de mi alma la actriz estaba dormida, pero estaba. Así que tengo muchas ganas de que todos vengáis a verlo.
- Además, compaginas este estreno con la dirección de tu primera película de ficción, ¿qué nos puedes adelantar sobre ella?
Bueno, de mi primera peli de ficción no te puedo contar mucho, porque ya sabes que estas cosas son secretas. Sí te puedo decir que llevo mucho tiempo escribiendo el guión, que voy a hablar de mujeres, y de hombres también, pero quiero decir, es una historia de humanos donde las protagonistas son mujeres. Ha coincidido también con que, bueno, yo suelo escribir sobre mis vivencias también. Supongo que todo el que escribe de alguna manera se escribe a sí mismo, y me parecía que lo más honesto era ir a la verdad, a lo que estaba más cerca de mi piel. Y en ese momento tenía que ver con cumplir cuarenta y tantos años, con ser mamá, con anhelar mucho subirme a un escenario, dirigir al ritmo que dirigen mis compañeros… Así que estoy volcando todo eso en esta peli.
- La obra, dirigida por el también actor Rubén Ochandiano, nos expone de manera absolutamente clara y abierta la perpetua “esclavización social” a la que se ven expuestos los jóvenes occidentales actualmente, ¿qué opinión te recrea este lastre colectivo?
La obra de Rubén Ochandiano, al cual quiero mucho y admiro mucho, para mí es nuclear. Creo que cuenta lo que debe ser contado ¿no? que se está en busca de la eterna felicidad cuando uno parece que ya lo tiene todo. Y cómo desde ahí, a veces lo que uno consigue es ser profundamente infeliz. Habla también de la creación del monstruo, de esta cosa que planteaba también la película del Joker, de hasta dónde aguanta la cabeza del más frágil. Y bueno, mi opinión es que vivimos en un mundo muy crudo, lleno de redes que exigen que uno exponga la mejor de sus caras y de sus vivencias y que piden cada vez ser más excelentes. Pero se nos olvida que, a veces, en el error está el aprendizaje, está lo único, está la belleza. En lo peculiar, está lo personal. Y bueno, yo creo que esta obra de teatro va a dar mucho que hablar.
- Ganadora de los premios Goya y Forqué al Mejor Documental “Ara Malikian, una vida entre las cuerdas”, como Directora escénica y realizadora de sus videoclips, ¿qué se siente al ganar dos de los mejores reconocimientos en el mundo del cine? ¿Cómo se plasma algo tan abstracto como la música en una obra artística y audiovisual?
Me dices cómo me siento al ganar los premios más importantes que se pueden obtener en cine y ¿cómo no? La verdad es que me siento super afortunada y muy feliz. Ha sido un impulso muy importante para seguir haciendo cine, pero yo siempre creo, siempre lo digo y siempre defiendo que todos los premios están por venir y todo lo mejor está por hacer. Los premios son guays, pero el verdadero premio es poder seguir trabajando. A mí me parece que un cineasta, por llamarlo así, es alguien que lleva en su espalda muchas pelis. Yo soy humilde en este sentido porque no considero que esos premios determinen todavía a la creadora o la cineasta que soy, porque todavía no lo soy. Estoy ahí, empujando, y ojalá la vida me permita contar muchas más historias.
En cuanto a cómo se plasma una historia que tiene que ver con la música, a mí me parece que, casi todas las obras expresivas, como puede ser el cine, en este caso un documental, o como puede ser una película de ficción, una pintura, una escultura, una actuación… de lo que piden es de alma. Y hasta que no encuentras el alma de tu historia, es complejo. En mi caso decidí que el alma era la música y pensé que era un personaje más. Así que se la dí de la mano del prota, que es Ara Malikian y entre los dos han contado ellos la historia. Yo solo me he puesto a mirar así como desde un agujerito.
- Tus trabajos se caracterizan por la poética de las imágenes y por la belleza de la fotografía que empleas en ellas, ¿qué y quién te inspira?
Eso dicen, que mis trabajos tienen una mirada poética. Y bueno, a mí me encanta. A mí, a mí me inspira y me encanta la poesía de la vida. No sabría definirlo mejor. Creo que la que la vida es una poesía continua tiene tanta crudeza. Es tan punk, a veces tan delicada, a veces deleita con una belleza tan grande y a la vez tan cruda y tiene tan poca piedad… Otras veces está llena de tantos regalos que a mí me parece que esos sonetos no se los escribe nadie. Así que me fijo mucho en la vida y en las cosas que me cruzo y cómo impactan en mí. Y luego soy una “maniaca esteta” , quiero decir me gustan mucho la belleza. Voy a ver muchos museos, observo a otros artistas, soy lectora empedernida y entonces bueno, ahí mezclo muchas artes. Creo que todo es inspiración.
- En la mayoría de tus trabajos, incluyes y defiendes temas sociales. ¿Qué cuestiones tienes en mente para tus próximos proyectos?
Bueno, como te decía antes, los temas que me suelen impactar o que suelen tocar el lugar para que yo pueda llegar a escribir algo sobre ellos, son los temas que me atraviesan. Y en este momento tiene que ver con lo femenino, tiene que ver con el personaje de la mujer. Creo que estamos en un momento histórico con respecto a lo que está ocurriendo con las mujeres, no solo en el campo laboral, también en el humano. Creo que se está generando una hermandad bellísima. Veía estos días las Olimpíadas y me emocionaba. Hay algo en el apoyo que me parece que es hermoso rescatar. Y espero, espero vivir para poder llegar a ver la igualdad de género en el mundo. Me parece que vamos caminando hacia ahí y es un tema que como creadora de mi generación me apetece plasmar.
- ¿En qué momento creativo dirías que nos encontramos ahora mismo a nivel nacional? ¿Cómo planteas el consumo de cine a través de las nuevas plataformas audiovisuales?
Bueno, este año ha sido un año difícil para todas las artes y en el cine también se ha notado. Hay muchas producciones que han parado. Por suerte algunas han retomado, otras no. Yo creo que en España se hace cine maravilloso. Creo que tenemos unos autores fantásticos y creo que debemos empezar a creer que sí somos profetas en nuestra tierra, que sí tenemos cosas que contar. Y bueno, en cuanto a lo de las plataformas, hay una gran controversia con esto, ¿no? Si, yo creo que lo suyo es ver cine. Da igual la manera. Ojalá no perdamos nuestras salas. Yo desde luego la mía si la elijo es en sala grande, a oscuras y con palomitas, porque me parece una fiesta y creo que es una fiesta que uno se puede permitir por el precio que tiene. Pero sí que es cierto que a través de las plataformas hay mucha gente que está accediendo a poder ver cine y eso al final es cultura. Así que otra vez, como me decías en la primera pregunta, me contradigo en las cosas que qué opino, pero porque realmente opino las dos cosas. Creo que todo el mundo tiene que ver cine y creo que el que lo desea y lo quiere tiene que ir a las salas, porque sería una pena que las perdiéramos.
- La situación sanitaria que vivimos el año pasado y que a día de hoy nos mantiene en un marco histórico diferente a lo que conocíamos, nos ha hecho reencontrarnos con nosotros mismos y explorar nuevas facetas. ¿Qué sacas en positivo de los meses de cuarentena? ¿Has desarrollado algún trabajo a raíz de esta situación excepcional?
Yo la verdad que después de esta situación excepcional a nivel mundial, sí que rescato muchas cosas. Lo primero que conviví con mi marido durante tres meses seguidos por primera vez en 10 años y me pareció fascinante que pudiéramos hacerlo. Por otro lado, disfruté muchísimo de mi hijo porque siempre llevamos ritmos de trabajo muy heavies y por otro, a nivel profundo hubo un planteo de más vale que hagas bien a gusto lo que te dé la gana, porque esto cambia y pega unos giros tan fuertes que quién sabe. Sé la punki que quiere ser. No tienes que quedar bien con nadie. Así que retoqué todos los guiones en los que estaba y decidí, sobre todo, que las cosas que hago me gusten mucho, mucho, mucho, mucho a mí, porque ya tenía claro que a todo no le iban a gustar, pero a veces uno se pone complaciente. Así que a mí la pandemia me ha regalado otra vez, como cuando tenía 16 años, una cresta así bien grande y una chupa de cuero un poco más punk.
María Casajust.