El Festival de Cine de Madrid FCM-PNR es uno de los certámenes cinematográficos más antiguos de la capital y desde su primera edición en 1991, está consolidado como un escaparate fundamental para producciones emergentes, a las que da cobijo y promoción. Una oportunidad difícil de rechazar que agrupa a la mejor selección del diverso cine nacional que no se comercializa en nuestro país.
Con el foco puesto en obras emergentes a manos de los nuevos realizadores, es un lugar de encuentro en constante búsqueda de nuevas narrativas y creadores que necesiten una ventana desde la que proyectarse. Su identidad propia y diferenciada hace que su público crezca año a año y se renueve con nuevas generaciones de espectadores y autores. En definitiva, constituye una de las citas ineludibles para el público cinéfilo de Madrid y ocupa un puesto relevante en el circuito nacional de festivales, por lo que está incluido en la preselección de candidaturas a Mejor Cortometraje en los Premios Goya de la Academia de la Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.

Hasta ochenta obras forman parte de las secciones oficiales a concurso: Sección Oficial Cortometraje, Sección Oficial Cortometraje PNR, Sección Oficial Largometraje, Sección Largometraje PNR y Sección Cine Sordo.
Otras veinticinco obras serán proyectadas en secciones paralelas: la nueva ‘Nuestro cine en pandemia’, ‘Femmes’ dedicada a la creación femenina, y ‘Cine molón’ para los más pequeños. Por primera vez un jurado infantil otorgará el premio en esta sección. Se presenta también el primer concurso de cine infantil hecho por niños bajo el lema ‘Madrid Sostenible’.

Un año más el cartel ha sido diseñado por Cristina Ramallo. La artista pretende evocar y trasladarnos al cine de los años 90, cuando nacía el segundo festival de cine más antiguo de la ciudad de Madrid.
La imagen que vemos es el Oso de Madrid conquistando la ciudad con una cámara Súper 8 en la mano, y lo hace desde el único hotel de Madrid que tiene un cine dentro, el edificio Carrión, rebautizado como Capitol. Este edificio ha aparecido en numerosas películas como El crack y El crack dos, de José Luis Garci o por supuesto, El día de la Bestia de Álex de la Iglesia, de la cual se ha extraído esta icónica escena de la escalada del luminoso del edificio.
