Urban Beat Contenidos

El confidente y el terrorista.

Presentación del libro “El confidente y el terrorista”; verdad, agentes secretos y mentiras preventivas en la guerra contra el terror.

Casa Árabe y Editorial Ariel organizan el jueves 31 de marzo en Madrid la presentación del libro "El confidente y el terrorista. Historias (poco) ejemplares del antiyihadismo", una crónica escrita por los periodistas Braulio García Jaén y Matías Escudero Arce.

Detener a los delincuentes antes de que cometan un crimen no es solamente el argumento de Minority Report, la famosa película de Steven Spielberg. Es también la fe que, desde el atentado de las Torres Gemelas, mueve la mal llamada «guerra contra el terror». En sus engranajes crujen no solo los detenidos (culpables o inocentes, eso parece secundario), sino el concepto mismo de delito e incluso de realidad fáctica. El relato preventivo en España presume de más de ochocientos detenidos, pero ocho de cada diez han sido absueltos.

El confidente y el terrorista.

Más allá del ámbito del yihadismo, esta crónica se ocupa de la calidad de la información, de su importancia para la vida. Las historias reales que los autores rescatan (y que a ratos parecen salidas de la ciencia ficción) exploran el cruce entre la propaganda y la vida. En ese ángulo muerto transcurre la historia de una madre que denunció a su exmarido por viajar a Afganistán en 2001 sin que nadie le hiciera caso; la de unos policías expertos en el uso de la fotocopiadora en un montaje que alarmó a Estados Unidos; la de un confidente cuyo falso testimonio permitió condenar a once inmigrantes del Raval de Barcelona; y la de unos terroristas imberbes y su líder, el imán de Ripoll, que pasaron desapercibidos para el radar policial hasta el atentado de La Rambla en 2017.

El confidente y el terrorista.

La presentación contará con la presencia de los dos autores, quienes estarán acompañados por los periodistas Jordi Pérez Colomé de El País y Pilar Velasco, periodista.

Braulio García Jaén es periodista en El País y autor de Justicia poética, por cuyo proyecto obtuvo el Premio Crónicas Seix Barral de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.

Matías Escudero Arce ha tenido muchas y variadas ocupaciones. Como periodista independiente ha publicado en La Capital de Mar del Plata, El Periódico de Catalunya, Infolibre El Mundo, entre otros.

El confidente y el terrorista.

Casa Árabe.

Compartir:

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Urbanbeat Julio 2024
¡Descarga ahora el último nùmero de nuestra revista!
El confidente y el terrorista.

La literatura como cóctel de bienvenida: sátira sobre el Premio Planeta 2025

Juan del Val, tertuliano de verbo afilado y ego tan bien peinado como su melancolía, ha ganado el Premio Planeta 2025 con “Vera, una historia de amor”. Un título que podría ser el nombre de una serie de sobremesa o de un perfume de supermercado, pero que, paradójicamente, se viste de gloria literaria en una gala donde el talento suele tener guion y patrocinador. “No pretendo dar ningún mensaje, solo entretener”, ha declarado el autor, y ahí, quizá sin saberlo, ha resumido el espíritu de nuestra época: la de una cultura sin conflicto, sin hambre y sin gramática moral, que aplaude a quien no pretende decir nada con tal de que “entretenga” con aplomo. La portada del libro aún no está disponible. Dudo que el jurado se haya leído las 1.320 novelas presentadas, más que nada porque es muy probable que tenían claro, de antemano, al ganador.

“Punto y coma, etcétera”: la respiración secreta del idioma

En un mundo que corre sin pausas, donde la prisa ha desterrado al silencio y las palabras parecen competir con la velocidad de la luz, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española han decidido detener el reloj. Lo han hecho con un gesto aparentemente mínimo —un signo, una pausa, un paréntesis— que en realidad guarda la respiración misma del pensamiento. “Punto y coma, etcétera” es el nombre de esa tregua: una obra coral, precisa y luminosa que busca reconciliarnos con la puntuación, esa coreografía invisible que sostiene la música de nuestra lengua. Habla de cómo los signos se adaptan a los correos electrónicos, a los hipervínculos, a las direcciones electrónicas y a los mensajes instantáneos, e incluso detalla el uso de la coma y los dos puntos en los saludos y despedidas digitales.

La paradoja luminosa del Premio Planeta: cuando la literatura se mira en el espejo de Atresmedia de la mano de Juan de Val

En el otoño perpetuo de los premios literarios, donde el oropel del marketing se confunde con la vocación del arte, el Premio Planeta se alza cada año como un ritual de poder y prestigio. No es solo un reconocimiento editorial, sino un espectáculo mediático con luces de plató, una liturgia que ha sabido adaptar el aura de la literatura al ritmo de las cámaras. Pero en los últimos años, algo más que el talento ha captado la atención del público: la sorprendente coincidencia de que los dos últimos ganadores —Sonsoles Ónega en 2023 y Juan del Val en 2025— compartan un mismo hogar televisivo, Atresmedia. Una ironía que resuena como eco de familia: el canal donde ambos trabajan pertenece, al igual que la editorial que otorga el galardón, al vasto conglomerado del Grupo Planeta. El dato, fidedigno y constatable, ha encendido murmullos en el mundo literario. Algunos lo han interpretado como una mera casualidad; otros, como la confirmación de una tendencia: la de que la literatura, en tiempos de audiencias y tendencias virales, se premie también por su capacidad de resonar en la pantalla. Lo cierto es que el escenario de los premios se ha convertido en un territorio donde las fronteras entre autor, celebridad y producto se desdibujan.

La Ciudad Blanca se convierte en el corazón de la hispanidad: Arequipa acoge el X Congreso Internacional de la Lengua Española

Arequipa ya respira el aire solemne y festivo de la palabra. Desde el martes, las calles de la Ciudad Blanca lucen letreros que anuncian el inminente inicio del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), un acontecimiento que no solo convoca a las instituciones más prestigiosas del ámbito hispano, sino que convierte a la ciudad en un faro simbólico para el idioma compartido por más de 500 millones de hablantes.

¿“El Kremlin de azúcar” o el Putin de bilis?: Vladímir Sorokin nos saca de dudas con su nuevo libro

En “El Kremlin de azúcar”, Vladímir Sorokin construye un espejismo distópico que huele a caramelo derretido con la hoz de bilis incandescente del señor Putin en pleno otoño de un régimen que se enorgullece en la plaza rojiza helada del Kremlin, de masacrar niños ucranianos, y de paso, engordar a su pueblo ingenuo con sórdidos algodones de azúcar, para luego, marcarlo como reses so pena de ser envenenados por ser proscritos. En estas páginas no gobierna el realismo al uso, sino una fantasía brutal, afilada como diamante, una alegoría mordaz de un poder que se disfraza de dulzura para transformarse en sanguinaria tiranía a través de una fábula inocente. Con la precisión del satírico más implacable, Sorokin esculpe un futuro posible –vacaciones navideñas de 2028– donde emerge un “Kremlin de azúcar”, un regalo para niños convertido en símbolo de un Estado neomedieval que consume, que devora y que disfraza su dominio con rituales hipnóticos azucarados

La novela insurrecta hermana del cine distópico

El siglo XX no solo transformó la manera de concebir la literatura, sino también la forma de narrar. La irrupción del cine como lenguaje autónomo, con sus recursos de montaje, sus encuadres y su obsesión por capturar la inmediatez del gesto, se convirtió en un espejo inevitable para los escritores. Así, emergió un tipo de novela que podríamos llamar “cinematográfica”: aquella cuya estructura y ritmo evocan la cámara, cuya prosa se desliza como si fuese un travelling, y cuyos silencios sugieren la elocuencia de un fundido a negro. La literatura, siempre atenta a los lenguajes vecinos, absorbió el impacto del séptimo arte y lo tradujo en un estilo narrativo que privilegia lo visual, lo ágil, lo atmosférico.

También te puede interesar

La literatura como cóctel de bienvenida: sátira sobre el Premio Planeta 2025

Juan del Val, tertuliano de verbo afilado y ego tan bien peinado como su melancolía, ha ganado el Premio Planeta 2025 con “Vera, una historia de amor”. Un título que podría ser el nombre de una serie de sobremesa o de un perfume de supermercado, pero que, paradójicamente, se viste de gloria literaria en una gala donde el talento suele tener guion y patrocinador. “No pretendo dar ningún mensaje, solo entretener”, ha declarado el autor, y ahí, quizá sin saberlo, ha resumido el espíritu de nuestra época: la de una cultura sin conflicto, sin hambre y sin gramática moral, que aplaude a quien no pretende decir nada con tal de que “entretenga” con aplomo. La portada del libro aún no está disponible. Dudo que el jurado se haya leído las 1.320 novelas presentadas, más que nada porque es muy probable que tenían claro, de antemano, al ganador.

“Punto y coma, etcétera”: la respiración secreta del idioma

En un mundo que corre sin pausas, donde la prisa ha desterrado al silencio y las palabras parecen competir con la velocidad de la luz, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española han decidido detener el reloj. Lo han hecho con un gesto aparentemente mínimo —un signo, una pausa, un paréntesis— que en realidad guarda la respiración misma del pensamiento. “Punto y coma, etcétera” es el nombre de esa tregua: una obra coral, precisa y luminosa que busca reconciliarnos con la puntuación, esa coreografía invisible que sostiene la música de nuestra lengua. Habla de cómo los signos se adaptan a los correos electrónicos, a los hipervínculos, a las direcciones electrónicas y a los mensajes instantáneos, e incluso detalla el uso de la coma y los dos puntos en los saludos y despedidas digitales.

Taylor Swift y la mitología moderna: cuando los dioses se visten de lentejuelas

La mitología nunca desaparece. Solo cambia de vestuario. En “The Life of a Showgirl”, publicado en octubre de 2025, Taylor Swift transforma los antiguos relatos heroicos en un espejo contemporáneo donde se cruzan la fama, la memoria y la necesidad de crear sentido en medio del espectáculo. Su nuevo álbum, producido junto a Max Martin y Shellback en Suecia, se inspira directamente en el pulso del Eras Tour, pero también en algo más profundo: la voluntad de darle forma simbólica a una identidad construida a plena luz pública.

La paradoja luminosa del Premio Planeta: cuando la literatura se mira en el espejo de Atresmedia de la mano de Juan de Val

En el otoño perpetuo de los premios literarios, donde el oropel del marketing se confunde con la vocación del arte, el Premio Planeta se alza cada año como un ritual de poder y prestigio. No es solo un reconocimiento editorial, sino un espectáculo mediático con luces de plató, una liturgia que ha sabido adaptar el aura de la literatura al ritmo de las cámaras. Pero en los últimos años, algo más que el talento ha captado la atención del público: la sorprendente coincidencia de que los dos últimos ganadores —Sonsoles Ónega en 2023 y Juan del Val en 2025— compartan un mismo hogar televisivo, Atresmedia. Una ironía que resuena como eco de familia: el canal donde ambos trabajan pertenece, al igual que la editorial que otorga el galardón, al vasto conglomerado del Grupo Planeta. El dato, fidedigno y constatable, ha encendido murmullos en el mundo literario. Algunos lo han interpretado como una mera casualidad; otros, como la confirmación de una tendencia: la de que la literatura, en tiempos de audiencias y tendencias virales, se premie también por su capacidad de resonar en la pantalla. Lo cierto es que el escenario de los premios se ha convertido en un territorio donde las fronteras entre autor, celebridad y producto se desdibujan.

Scroll al inicio

¡Entérate de todo lo que hacemos

Regístrate en nuestro boletín semanal para recibir todas nuestras noticias