El debut de Hallvar Witzø cuenta en los papeles protagonistas con Pål Sverre Hagen (Kon-Tiki, Redención…) e Ingrid Bolsø Berdal (Westworld, Olvídate de Nick…). La película Todo el mundo odia a Johan se acerca, bien por su historia, bien por su tono, a títulos recientes del cine nórdico como Corazón gigante, La mujer de la montaña, Rams o Un hombre llamado Ove.
Johan es un excéntrico e inadaptado habitante de una pequeña aldea noruega. Huérfano desde niño y aficionado a los explosivos, Johan intenta conquistar el corazón de su vecina Solvor, a quien voló por los aires accidentalmente de pequeños.
Hallvar Witzo cuenta que la parte de un funeral totalmente errático, en el que los asistentes no sienten realmente pena sino una secreta alegría de haberse librado del viejo del ataúd. A través de la mirada de los personajes que rodean la memoria del fallecido, “Todo el mundo odia a Johan” pone en cuestión la idea generalizada que una comunidad puede tener sobre alguien, llegando a la conclusión de que la mezquindad del colectivo puede ser errónea. Y el ser odiado puede en realidad ser el “héroe”.
En el rodaje de la película hubo que grabar varias explosiones en la que se utilizó dinamita para evitar el excesivo gasto en efectos digitales: “Tuve la suerte de contar con algunos de los mejores especialistas en explosivos y efectos especiales, e hicieron un gran trabajo. El 90% de las explosiones son reales, lo cual siempre es más divertido y emocionante.”, asegura el director del film.
La trama se desarrolla a lo largo de varias décadas por lo que hubo que encontrar una localización que plasmara todas esas etapas “Tras visitar una gran porción de la costa noruega encontré Titran. Solía ser un activo pueblo pesquero, pero ahora apenas cuenta con 80 habitantes. El otro gran reto era el maquillaje. Conseguir que Pål Sverre e Ingrid envejecieran de forma realista como Johan y Solvor desde la treintena a los cincuenta y hasta los ochenta años. Para la fase final empleaban hasta cuatro horas diarias de maquillaje. El equipo de Asta Hafthorsdottir y Thomas Foldberg hizo un trabajo fantástico.”
La fuerza del amor, las circunstancias que lo impiden y los elementos azarosos que uno encuentra en el camino para sortear los obstáculos son algunos de los temas principales sobre los que reflexiona “Todo el mundo odia a Johan”.
La supervivencia de un linaje, la vocación universalista del amor y hacer que éste no tenga fronteras queda reflejada en la historia de amor entre un habitante de un pequeño pueblo de la Noruega profunda y una mujer vietnamita.