Esta instalación inmersiva navega de forma sutil a través de las estrategias simbólicas que el sistema utiliza para darnos forma y asignarnos una identidad desde que comenzamos a existir dentro de un sistema binario.
Minoliti crea en la sala un bosque geométrico ficticio como aquel por el que caminaba Caperucita Roja. En este escenario se presencia una narración distinta a la que siempre nos contaron y conoceremos a una Caperucita que ha devenido en CAp, una persona no binarie que conoce a Lobe, un animaloide que no es agresivo ni peligroso, ni tiene intención de devorar a su abuelita. CAp y Lobe se encuentran y deciden conocerse y pasear por este bosque que ya no es un lugar de peligro sino todo lo contrario; aquí no hay prejuicios ni moralidades impuestas. Esta historia se cuenta en el espacio a través de una fotonovela que a modo de cuentacuentos nos recibe en la sala y recoge las acciones de una performance interpretada por Hapi Hapi y Marcus Massalami que se activará en directo en dos ocasiones.
Este espacio salvaje por el que Caperucita temía caminar sola se convierte así en un paisaje multicolor que se inspira en el arte geométrico, pero también en el diseño doméstico de los años 70 y 80. Minoliti, que se formó en el campo de la pintura, entiende esta técnica como un campo expandido que es capaz de crear atmósferas inmersivas como la de este bosque de fábula en el que conviven grandes murales con pequeñas obras sobre lienzo.
Dos figuras nos reciben en este espacio vistiendo los mismos vestidos que CAp y Lobe lucen durante la performance y que son obra de Feli Quispe con una cita homenaje a Susy Shock. Son furries personajes conocidos en la cultura popular que se caracterizan por imaginar una trans-especie de aspecto animalesco, pero con capacidades humanas. Estos personajes enuncian una identidad de género fluida y no binaria que navega entre lo tierno y lo sexual.
Cuentos peluche / Furry Tales de Ad Minoliti.
La exposición se sitúa en este espacio y en su relación con la infancia, intentando cuestionar un sistema de representación donde lo queer es solo una ausencia y donde conceptos como la inocencia o la ternura se ven despolitizados para transformarse en herramientas con las que, en ocasiones, se niega a les niñes la autoridad sobre sus cuerpos.
Cuentos peluche / Furry Tales supone una primera parada para este recorrido a través de lo interior que plantea Fantástico interior y la realiza volviendo al principio, a la infancia, a ese punto de partida que luego trajo todo lo demás. Esta exposición imagina una infancia que no se bifurca en dos direcciones, sino que busca con cuidado sus opciones, porque como dice le artiste “tal vez ha llegado el momento de que los niños dejen de ser el futuro para ser capaces de decidir su presente”.