La controversia por las acusaciones de guionistas de Pixar por homofobia, a los ejecutivos de Disney. por haber boicoteado la creación de personajes protagonistas queer o el desarrollo de argumentos LGTBIQ, inició una truculenta historia (y no de animación) en la que se acusó a esos mismos peces gordos de financiar la campaña del Partido Republicano en Florida, que bajo el claim Don´t say gay, abunda en su tradicional homofobia. El anuncio de su que el film, fuera prohibido en distintos países de Medio Oriente, como ya sucediera con West Side Story, Eternals o Doctor Strange en el multiverso de la locura, podría formar parte de una estrategia a gran escala que victimice a la Casa del Ratón convirtiéndola a ojos del espectador occidental en una mártir, completando una operación de pink washing que calle bocas y que de paso reavive el espantajo de la homofobia en los países de mayoría musulmana.
Un mundo extraño es un título de lo más elocuente, para la historia que envuelve a esta película. La crónica de los hechos, sin echarle demasiada imaginación contiene todo el esquema de un guión (el de las 13 secuencias, -el del Viaje del héroe, de Chritopher Vogler-, tan inspirador, tantos años después). Teníamos un o una guionista que proponían una historia donde el personaje LGTBI fuera protagonista. En ese mundo ordinario, la dirección ejecutiva, los jefazos, quien tiene la pasta, lo rechaza. Los motivos; los habituales: “El mundo no está preparado, hay que ir poco a poco, buscamos modelos de identificación masivos, héroes pensados para las masas, arquetipos clásicos…”, seguramente envueltos en argumentos como: “Hay que ir introduciendo esta realidad de forma progresiva”, o cosas por el estilo que los guionistas hemos escuchado tantas veces. A menudo apelan al público; asegurando que la gente que va al cine a ver producciones mainstream o las ve en la tele o en las plataformas, es medio cretina y que buscan identificarse con personajes planos, de vidas sencillas, con pocos desvaríos; pongamos el encargado de un bar de barrio, un médico o profesora de provincias, y otros prototipos de este estilo. Durante mucho tiempo la industria; los creadores han estado al servicio de este pensamiento dándolo por bueno, o más bien por práctico. Aquel argumento de “las cosas se cambian desde dentro” ha funcionado, al fin y al cabo, como una rendija por la que poder colar, primero a figurantes, luego a personajes de reparto, y luego a secundarios con gran protagonismo que interpretaban a un personaje LGTBIQ.
Cabría preguntarse, dilucidar y analizar detenidamente cómo han influido esos mejores amigos o hermanos del personaje protagonista dotados de todas las cualidades. A partir de los años noventa vimos desfilar por series y películas a gays ideales; guapos, simpáticos, cultos, ricos, con buen gusto para el vestir y la decoración; siempre de vuelta de algún viaje a alguna ciudad o destino súper cosmopolita, con trabajos creativos, sensibles (por cierto, casi siempre chicos jóvenes cis), y que a mi juicio generaron un estereotipo de super gay que fue “aceptado” por el heteropatriarcado y normalizado por el conjunto de la sociedad, si, pero también generaron plumofobia entre el colectivo y muchos otros complejos entre quienes por uno u otro motivo no cumplían las expectativas.
En este contexto de polémica en la que se acusaba a los ejecutivos de Disney de financiar la campaña del Partido Republicano en Florida que clama por el Don´t say gay, la casa del ratón decidió incluir en Lightyear la escena eliminada; la del beso entre dos mujeres. Y tal vez, aprovechando ese rechazo en los mercados de Oriente Medio al film, el estudio ha revelado que su siguiente producción irá un poco más lejos, al acoger importancia en su argumento un “romance abiertamente gay”. Ocurría en el Festival de Annecy, evento cumbre de la animación que se desarrolla en Francia.
Ahí ha sido presentado Mundo extraño, próximo título de Walt Disney Animation del que tuvimos un tráiler hace pocas semanas. Se trata de un film de aventuras inspirado en Julio Verne o H.G. Wells que encuentra a tres generaciones de exploradores investigando un planeta misterioso. El representante de la última es Ethan Clade (voz de Jaboukie Young-White), y se trata de un adolescente que está perdidamente enamorado de otro chico, Diazo. Le da vergüenza comunicarle sus sentimientos, sin embargo, y le abochornan aún más los intentos de su padre Ethan (Jake Gyllenhaal) por juntarlos, asegurándole que su hijo “no deja de hablar de él”.
Mundo extraño se estrenará el próximo mes de noviembre, justo un año después de Light Year. Matthieu Saghezchi, diseñador de producción de la película, que no ha dudado en soltar la información después de ver por primera vez cómo será la película: “Acabo de ver el primer adelanto de Mundo Extraño de Disney en el Festival Annecy 2022: ¡Presenta el primer romance adolescente abiertamente gay en una película de Disney!”
Cabe preguntarno si ese remoto mundo extraño será tan extraño como este nuestro. Extrañas las formas en qué suceden los hech0s; el hilo de los acontecimientos. Extraño el beso entre dos mujeres; una blanca y otra afrodescendiente (algo de lo que poco o nada se ha hablado).
Por Jaume Amills, Editor y guionista