Por Jaume Amills.
Fotografías por cortesía de Unicorn Content.
Desde Urban Beat trasladamos a Ana Rosa toda la fuerza que somos capaces de invocar, con la certeza de que su voluntad, constancia y tranquilidad serán las mejores armas para una lucha, que no es en realidad una lucha; para vencer a un enemigo que no es tal, y para trascender todo ese conjunto de tópicos ideados seguramente desde la mejor voluntad, pero que añaden una responsabilidad extraordinaria a las personas que abordan, en alguna etapa de su vida, un objetivo: superar una enfermedad.
Ana Rosa dice lo que piensa -de eso no hay duda-; es vista por todo tipo de públicos; se involucra, se entrega y compromete su pensamiento en un espacio televisivo líder en su franja y en el que reina la pluralidad y un trepidante sentido del ritmo que mucho le debe a una imagen próxima que se caracteriza por la empatía y que todas las mañanas interpela a los protagonistas de cada una de las noticias que constituyen la actualidad económica, política, social y cultural.
Hoy, Ana Rosa, rompe una vez más la cuarta pared, y une a profesión, industria y público en torno a una figura que es mucho más que un personaje. Es alguien que se sienta frente a nosotros y nos invita a pensar, a reflexionar, a generar respuestas, a debatir en el espacio público y a menudo, a desdramatizar.
De su infancia rescataba recuerdos: “Son todos muy felices, a mi padre le encantaba viajar, siempre estábamos yendo a sitios, y cuando estábamos en el colegio y en un curso estudiábamos los ríos, pues nos íbamos a conocer los ríos del España, el románico, pues íbamos a verlo…, le encantaba conducir y le encantaba llevarnos de viaje constantemente. Conozco toda España gracias a él”.
Y reconocía en la mujer que es hoy a una adolescente que seguramente la acompañará para siempre: “Siempre he sido bastante toca narices, no rebelde, pero muy de ideas propias, pero es verdad que no he dado disgustos a mi familia he sido buena estudiante siempre y he sido muy independiente. Nunca he optado por el enfrentamiento”.
La saga del padrino son sus pelis favoritas. Le apasionan las novelas y el suspense y se emociona escuchando a los Dire Straits, al tiempo que reivindica el rock español: “me encanta lo sigo escuchando todos los días, Extremoduro y Marea”.
entrevista a ana rosa quintana. por jaume amills.
La vida puede ser una historia de superación, de supervivencia, de contrastes, de huida, ¿Con qué palabras resumiría el relato de su vida?
-“Superación”
A menudo reivindica sus raíces; Usera. ¿Qué pulsión impacta con su corazón al escuchar esa palabra?
-“Los años más importantes de tu vida, tu infancia y tu adolescencia, que es donde te vas formando y yo sigo manteniendo amigos de entonces, y he aprendido cosas que posiblemente no habría aprendido de la vida”.
A partir de un momento de su vida, decidió dedicarse a esta profesión, hoy tan discutida. ¿Por qué?
-“¿Discutida? Si es la profesión más bonita del mundo. Siempre me ha gustado la comunicación, lo que pasa es que lo enfocaba hacia la radio, nunca pensé en la televisión de verdad. Mi llegada a la televisión ha sido por distintas casualidades trenes que han pasado y que los he cogido y este está durando mucho. En el ultimo momento tuve dudas porque siempre me han gustado las matemáticas, mi padre quería que yo estudiara económicas, pero a mi me gustaba la comunicación, me gusta la gente, me gustan las historias, me gusta contar las historias del tiempo que me ha tocado vivir”.
¿Y por qué cree que el periodismo ha perdido parte de ese barniz heroico que un día tuvo?
-“Otra vez empieza a ser bastante heroico la verdad, defender la libertad y la independencia empieza a ser muy heroico”.
A nuestra profesión, ¿le hace falta reimaginarse?
-“No nos tenemos que reinventar, los tiempos nos van llevando, desde que yo empecé a ejercer el periodismo hasta ahora, quizá todos los avances técnicos han hecho que esta profesión avance y se modifique cada día, ahora es internet, antes la televisión era que tu tenías que grabar una cinta, llegar, editarla, emitirla, ahora vas y estás lanzando directamente las imágenes al satélite, lo que ha cambiado ya en nuestra profesión es una revolución tan importante como la imprenta”.
¿Usted soñó alguna vez con cambiar el mundo siendo aquello que una vez todo periodista invoca –ser la voz de la calle, contar la verdad…-?
-“Yo creo que eso es nuestro trabajo, es lo que intentamos hacer, contar las cosas que a las personas les interesan y le afectan, buscar una vida con un punto más armónico, igualitario, creo que todos periodistas y no periodistas, yo creo que es el sueño de cualquiera. Y nosotros de alguna manera poner nuestro granito de arena”.
¿Es el siglo XXI distinto del que soñó?
-“Yo nunca me imaginé…, pero todos pensamos que a partir del 2000 y ya en el 2021 pues los coches iban a volar, es verdad que tenemos los drones, pero los coches no vuelan, yo creo que si que está cambiando mucho pero lo que son las comunicaciones, las redes, internet, todo esto, pero por lo demás seguimos igual llevando coches y seguimos teniendo casas parecidas.”
¿Cree en los periodistas de raza?
-“Yo creo en los periodistas que les apasiona su profesión, los que se apasionan en cualquier profesión, y lo más importante en tu vida hagas lo que hagas es que te guste y que te apasione”.
Hoy se habla de empoderamiento, de emancipación dentro del colectivo femenino; de feminismo liberal, de feminismo de izquierdas, de feminismo islámico o racializado. ¿Qué es para usted ser feminista? ¿Cómo ha gestionado su proceso de emancipación como mujer?
-“Yo he sido siempre feminista, he sido feminista desde pequeña. Influye mucho la educación que te den en tu casa, nosotros somos dos hermanos un chico y una chica pero siempre hemos sido exactamente iguales, para oportunidades y todo. Es más, mi madre siempre decía tienes que ser independiente, no depender de nadie, no depender de una pareja, ni de un hombre, ni de nadie, tu tienes que llevar tu propia vida. Yo creo que eso ya es de pequeña y luego yo también he intentado transmitir ese mensaje a las mujeres, ahora a los jóvenes y las jóvenes, tu tienes la obligación de formarte, la obligación de ser feliz, de decidir que quieres con tu vida y tienes la obligación de luchar por la igualdad”.
¿Qué le ha aportado la mujer a la profesional y qué le ha aportado la profesional a la mujer?
-“El periodismo no podría contar la realidad que nos ha tocado vivir sin contar con el 50% de la población, es fundamental que las mujeres estemos en los medios de comunicación. También los medios de comunicación han aportado a la mujer, yo creo que sí, que al final si que han igualado mucho a las mujeres que estaban como apartadas, antiguamente se hacían programas solo para mujeres, no para personas”.
¿Ha sentido el machismo, o que por ser mujer su voz poseía menos credibilidad, dentro de su profesión?
-“Yo no la verdad y si dijera lo contrario mentiría, nunca me he sentido discriminada por ser mujer”
¿Cómo construyó su propia voz, su propio relato?
-“Yo creo que como todas las personas fijándote en los demás, teniendo curiosidad, formándote, informándote, y sobre todo, trabajando día a día”.
¿Cuál es la noticia que jamás le hubiera gustado dar y que dio y la cambió para siempre?
-“Tantas cosas he visto y tantas cosas tremendas en 40 años de profesión. Las buenas noticias pasan más inadvertidas pero las malas no, he sido corresponsal en conflictos, he estado en terremotos en Salvador en Haití, en atentados, el ultimo el de Barcelona, la noticia que no me hubiera gustado dar es la de los atentados, arrancar la vida de una persona que no se sabe muy bien porqué, porque no hay ideal que justifique eso”.
¿Qué noticia le gustaría dar, a parte de la paz en el mundo?
-“En este momento la noticia que todos estamos deseando es que alguien salga diciendo que hemos superado la COVID para siempre”
¿A quien le gustaría entrevistar?
-“En este momento el personaje que nos gustaría entrevistar a cualquier periodista es al rey Juan Carlos”
¿Si volviera a empezar elegiría trabajar dentro del mismo género?
-“No podría trabajar en otra cosa, no puedo ni pensar trabajar en otra cosa que no sea el periodismo, porque además mi vida hubiera sido muy distinta, no hubiera conocido a la gente que he conocido, no habría visto las cosas que he visto, no hubiera viajado a los sititos que he viajado, mi vida sería otra, posiblemente más aburrida”.
¿Qué le corre por el cuerpo cuando escucha la expresión “la reina de las mañanas”?
-“Es absurdo porque mañana llegará otro rey u otra reina porque esto es así, nosotros estamos y la televisión un día de repente decide que ya no quieren que tú les cuentes las noticias, que quieren que se las cuenten otras personas y de otra manera. Hay que estar preparado para marcharse y hay que marcharse a tiempo”.
¿Qué le preguntaría a Ana Rosa Quintana?
-“Le preguntaría cosas para saber realmente quién es, hay muy poca gente que sabe quién soy, solo la gente que me rodea”.
Por Jaume Amills.