‘Preta’ es una instalación sonora creada por la artista Lucrecia Dalt, en la cual toma la escucha como órgano de exploración poética y especulativa desde la materia tierra. La propuesta forma parte de las actividades programadas en La Casa Encendida en torno a la exposición ‘Un encuentro vegetal’, proyecto que examina nuestra relación simbiótica con las plantas a través de las obras de Patricia Domínguez (1984, Santiago de Chile), Ingela Ihrman (1985, Kalmar, Suecia) y Eduardo Navarro (1979, Buenos Aires).
Esta propuesta reflexiva y meditativa sobre el mundo vegetal y lo que podemos aprender de él, reconsidera a las plantas más allá de su uso para el consumo humano y muestra su complejidad y sensibilidad. Concebida como un diálogo, esta exposición muestra las prácticas de estos tres artistas cuyo trabajo descompone lentamente el muro artificial existente entre nosotros y la naturaleza que está devastando nuestros ecosistemas, nuestra vida y nuestra salud.
Petra interviene en esta composición visual y filosófica de manos de su creadora, Lucrecia Dalt, quién no es la primera vez que colabora con esta casa. La pieza se basa en un texto escrito por la artista que funciona a modo de manifiesto de fenomenología mineral y vegetal, proponiendo un cuestionamiento del relato de la historia y del tiempo creado por los humanos, y reivindicando una versión más verídica que la del humano que la observa y la transforma.
Como plantea Emanuelle Coccia en The life of plants, “la planta es el observador más puro a la hora de contemplar el mundo en su totalidad”. En su pieza Preta, Lucrecia Dalt comienza preguntando: “¿Puede la parálisis transformar a una persona en cosa?”, para luego expresar con una calma afirmativa: “Lo he visto todo, he visto sus historias, la panspermia, cómo una molécula dijo sí a otra en tu borde”.