Raquel Pérez trabaja a través de la empatía. Vive con ellas y ellos el proceso creativo de convertir las frases escritas en un folio de papel en emociones y sentimientos, en amor, dudas o alegría, que es lo que recibimos como público.
Los ayuda con su método. “Después de tanto trabajar como actriz y con actores, descubrí que no había nada que fuera práctico. A mí Stanislavsky no me servía para nada. Estudié a todos los pedagogos de la historia. Necesitaba algo que fuera muy práctico y rápido”. 15 años estudiando para crear un método de trabajo que llama Mecánica de la Acción Interna, a través del cual los actores y actrices entienden a otro ser humano, el personaje que interpretan. “Yo termino mi función, que es un drama, y me voy de cañas con Nacho Guerreros, mi compañero”.
Las actrices y actores suelen ser las personas más inseguras del mundo. Se habla mucho de ellos, pero poco de quien los forma. Muchos confían en Raquel. “Creo que hay que estar en activo; soy formadora de actores, también actriz; no me fío de quien hace este trabajo desde afuera”. Si junto a un gran deportista hay un buen entrenador, tras un actor siempre hay un coach con quien crear el personaje. Ser actor no es nada fácil y tejer la maya por la que crece su trabajo hasta llegar a ser extraordinario, mucho menos. Raquel de eso sabe mucho.
Solo una actriz, una vez, le pidió hacerlo en secreto. “Si quieres secretos no me llames, entonces dónde está mi curriculum”.
Trabaja los cuerpos, las voces, las texturas. “En mi escuela se leen más de 300 obras al año. Luego ves a actores jóvenes que les ponen un micrófono en la boca porque han triunfado en una serie y no saben decir dos frases seguidas”.
Los actores y actrices, más que otras personas, viven en la incertidumbre y la duda. En primer lugar, porque no les ofrecen papeles y después, cuando les dan uno, porque les cuesta enfrentarse a él. Es el momento en el que interviene una figura fundamental: el o la coach.
Además, Raquel canta y ha publicado recientemente junto a Manu Clavijo “Canciones sin Juicio”, una colección de canciones que reflexionan sin juzgar sobre las relaciones humanas, donde se encuentran el amor, el desamor y la nostalgia.
Por Javier Bellot