Un halo de charm impregna la atmósfera de uno de los lugares hechizantes de Malasaña. Elegante, dotado de una decoración moderna e innovadora, lleno de calidez y con un punto de frescura y desenfado, Café Loreto es un clásico en esa zona de Malasaña que mira a Callao y se aproxima a Chueca. Situado en la bohemia vía Loreto y Chicote –entre Corredera Baja y Ballesta-, este Café-Restaurante aloja a toda esa bohemia chic tan característica de las intrincadas calles que con tantos contrastes nos sorprenden. Profesionales libres, artistas, gente del mundo de la imagen o periodistas conviven con los vecinos del barrio supervivientes a la gentrificación, anticipando ese paisaje de diversidad y pluralidad que tanto nos enamora de este extravagante y fascinante reducto de vida.
De igual forma Café Loreto destaca por la exquisitez de sus propuestas gastronómicas que arrancan con originales desayunos; huevos y revueltos de todo tipo y para todos los gustos, tortillas riquísimas y naturales, tostadas y bocadillos coloridos que presagian su menú de mediodía, que es, sin duda uno de los más completos y aclamados de la zona.
Café Loreto cuenta además con una completa carta que compromete su discurso culinario con la tradición, pero también con la fusión de conceptos. Cocina de mercado al servicio de los deliciosos platos que aquí encontrarás. Café Loreto es un espacio de convivencia gastronómica intercultural. Pues si bien, podremos degustar los platos más emblemáticos de la cocina española –tortillas, huevos rotos, jamón e ibéricos, croquetas, cecina, callos, patatas bravas, salmorejo, ensaladillas, papas arrugadas con mojo o codillo-, encontraremos también carnes, arroces y pescados de excelente calidad y de corte internacional, como los mariscos y el tartar.
Guiños a la cocina oriental como el hummus, a la aclamada gastronomía italiana representada en lasagnas, pastas, burrata, risottos y quesos del mundo, se funden con los sabores criollos y mestizos de Latinoamérica. Esta maravillosa familia de origen salvadoreño nos ofrece la posibilidad de sumergirnos en los sabores de Centroamérica con especialidades como los nachos, la yuca frita o las pupusas.
Es un auténtico pecado no saborear sus tartas caseras. Y es que Café Loreto es uno de esos espacios donde pasar la tarde, y en el que quedar para tomar un café (o una copa), por la tarde cobra nuevos y bucólicos significados.
No te puedes perder su magnífica carta de cocteles, donde no faltan los caipirinha, los daiquiris y los mojitos.
Corredera Baja de San Pablo 6