MEDITERRÁNEA, MESTIZA, POP Y SALVAJE.
Por Juan Carlos Trinchet
12 pueblos con encanto te esperan en este puente en Alicante. Mediterránea y llena de hibridación, la Costa Blanca y el interior de la provincia, inspiran un recorrido evocador que iniciamos cual turistas ávidos de salitre y sol en el deslumbrante litoral de Alicante. El mar Mediterráneo es un reguero de pueblos de ensueño de los que no querrás irte, calas blanquísimas de las que no querrás partir y una oferta gastronómica que te detendrá el pulso con sus sazón . Nuestros pies de turista deseoso de nuevas aventuras se interna también en el interior. Mar y montaña juegan con nuestros sentidos en un vaivén de espectaculares castillos como por ejemplo el Castillo de Atalaya en Villena o el deslumbrante Castillo de Santa Bárbara sobre el Monte Benacantil en Alicante. Los parques naturales de fino verdor inundan nuestros sentidos. Los castillos Serra de Mariola y el Carrascar de la Font Roja dan fé de ello. Una provincia a la que, cada año, llegan más de 9,5 millones te turistas desde todas las partes del mundo. Y, aunque las espectaculares playas del litoral puedan deslumbrar , aquí os dejamos una recopilación de los 12 pueblos más bonitos de Alicante para disfrutar de unas vacaciones de ensueño. Sol, playa y cultura. Una ensoñación cercana y remota que convoca el hedonismo, el placer, el tipical spanish y el exotismo de un estilo de vida: la identidad mediterránea.
ALICANTE CAPITAL
La ciudad de Alicante es realmente un ensueño hecho arquitectura. El Barrio de Santa Cruz es un entramado de calles, cuestas y escaleras entre las que se encuentra la Catedral de San Nicolás, la Ermita de Santa Cruz y Ayuntamiento. La Casa consistorial de Alicante, también conocida como Palacio municipal de Alicante, es un edificio de estilo barroco del siglo XVIII.
El Museo Arqueológico de Alicante es un viaje a al pasado que nutre nuestra noción de la historia viva hecha fósil y visitarlo nos enriquece, y por supuesto, no debes dejar de sumergirte sin prisas en berilias Playas de San Juan y Playa del Postiguet.
Puedes llegar hasta aquí en tren de alta velocidad, por lo que es una escapada perfecta en AVE desde Madrid en tan sólo dos horas y quince minutos. Si necesitas más información sobre la ciudad, te dejamos la web de la Oficina de Turismo de Alicante.
ISLA DE TABARCA
Nuestra siguiente parada es en la Isla de Tabarca, la primera reserva marina declarada en España, y la única isla habitada de toda la Comunidad Valenciana.
Un paseo por el pueblo te fascinará, con sus calles repletas de casas encaladas y puertas de azul profundo, la iglesia de San Pedro y San Pablo, el Museo de Nueva Tabarca, perfecto para conocer la singular historia del lugar, su muralla y la Puerta de Levante.
En la parte más desértica de la isla hay intrincados senderos que te llevarán hasta el faro de Tabarca y la torre de Sant Josep, una antigua cárcel del siglo XIX. Para una visita perfecta, prepara tus gafas de snorkel y sumérgete en sus calas y playas.
FINESTRAT
Defendido por una montaña que supera los 1000 metros de altura y con la vista fija y elocuente en el mar. Históricamente defendía las costas de los osados piratas, y aunque el pueblo no está cerca del mar, su termino municipal sí. Cuenta con una tranquila playa situada entre Calpe y Benidorm. Además, es un acierto asegurado para las familias que vayan a pasar unos días en el Parque Temático Terra Mítica.
BENISSA
Lo que atrae de Benissa es su diversidad: el esmero que luce su casco antiguo es uno de los centros históricos medievales mejor conservados de la provincia, donde destaca la iglesia de la Puríssima Xiqueta, conocida popularmente como la catedral de la Marina. Su historia milenaria se traduce en un rico legado cultural y gastronómico, y en su zona costera, sorprende el Paseo Ecológico de Benissa que, a lo largo de cuatro kilómetros, supone un regalo paisajístico con abundante vegetación mediterránea, acantilados y pequeñas calas unidas entre sí. Su carácter festivo, con eventos como la Fira i Porrat de Sant Anton, las fiestas patronales en honor a la Puríssima Xiqueta o la de Moros y Cristianos completan una experiencia mediterránea para todos los públicos.
MORAIRA
Nuestro recorrido termina en el pueblo de Moraira, un pequeño municipio con su castillo y torre vigía, un casco urbano encantador con casas de impoluto blanco y calles empedradas, el Marjal del Senillar, un humedal declarado reserva de fauna silvestre y unas magníficas playas y calas.
Si tienes posibilidad, ya que el único acceso es desde el mar, no dejes de visitar la Cova de les Rates. Tiene dos grandes cavidades y no sólo se considera un espacio protegido por el gran valor de su fauna, sino también un yacimiento de la edad de bronce.
DENIA
Denia es uno de los pueblos más clebrados de la Costa Blanca. No te va a quedar más remedio que dejarte seducir por su puerto y ver sus veleros a punto de zarpar con el salitre y el viento evocador. Sus barrios de pescadores populares y autóctonos como Baix la Mar; las calles repletas de casas encaladas; el castillo protegido por su imponente muralla milenaria, la Iglesia de la Asunción y el Convento de San Antonio completan un inexorable viaje interior más allá de tópicos y expectativas a la medida de un turismo urgente y/o accidental.
Además, puedes visitar el Museo del Palau del Gobernador, donde puedes ver el desarrollo de la ciudad desde el siglo II a.C., el Museo del Juguete o el Etnológico.
También te recomiendo que no dejes de ir al Mercado de Denia para enmarcarte en la vida cotidiana y ser uno más, y seguir saboreando la gastronomía plural de Denia, con sus paellas de rico sazón, que la han declarado Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO en el 2015.
Las mejores playas de Denia se encuentran divididas en dos zonas llamadas Les Marines con 5 playas con bandera azul, y Les Rotes, con una playa con bandera azul, otras con rocas perfectas para realizar snorkel e incluso calas donde practicar el nudismo y el placer íntimo.
Para seguir disfrutando de la naturaleza, lo mejor es recorrer la Vía Verde de Denia, sobre el trazado de la antigua línea de tren FEVE, o hacer senderismo en el Parque Natural del Macizo de Montgó.
XÀBIA
Nuestra siguiente parada es Jávea, un auténtico paraíso natural de mar y montaña. Un paseo por el casco histórico te enseña la Iglesia de San Bartolomé, el mercado de abastos o el Ayuntamiento en un edificio del siglo XVIII, para terminar probando la rica gastronomía de la zona en los bares y restaurantes del puerto, que garantizan el pescado más fresco.
En sus alrededores tienes que ver la torre del Gerro (s. XVI) y los Molins de la Plana perfectamente conservados. Si quieres practicar senderismo puedes seguir descubriendo el Parque Natural del Montgó, o ir hasta Cova Tallada en kayak o barco. Si quieres ir andando lo mejor es hacerlo desde Dénia que tiene una ruta más corta de 30-45 minutos.
CALPE
Lo que más llama la atención de Calpe es el impresionante Peñón de Ifach, declarado parque nacional por su flora y fauna, y con unas inigualables vistas a sus 332 m. de altura. Para visitarlo puedes subir a su cima en una ruta de senderismo de bastante dificultad, rodearlo con el Paseo Príncipe de Asturias, o simplemente nadando y haciendo snorkel en la Cala del Racó.
El centro urbano también sorprende con su antigua muralla del siglo XV, el Torreón de la Pieza, el Museo de Historia Arqueología o la Iglesia de Ntra. Sra. de las Nieves. También tienes que asistir a una subasta en la lonja, ver flamencos en sus salinas y pegarte un baño en las piscinas naturales del Baño de la Reina, una piscifactoría de la época romana.
ALTEA
Seguimos por la costa hasta Altea, un encantador pueblo de casas encaladas, y un precioso centro histórico en el que destaca la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo con sus cúpulas de azulejo azul. Altea es todo un paraíso en pleno Mediterráneo. Solo tienes que recorrer sus más de 6 kilómetros de costa y conocer su gran variedad de playas como L’Olla, Solsida, Cap Negret, Albir, Cala del Mascarat o La Roda. Estas playas se caracterizan por poseer algunas de sus calas bien escondidas entre grandes acantilados
Otro de los lugares que ver en Altea es su Templo Ortodoxo Ruso de San Miguel Arcángel, coqueto por fuera e impresionante por dentro. Dicho templo, fue el primer templo construido por la Iglesia Ortodoxa Rusa siguiendo el estilo arquitectónico de las iglesias ortodoxas de madera en toda la península ibérica. Lo peculiar de la iglesia es que fue construida casi íntegramente con materiales traídos directamente desde Rusia, tanto la madera como las ornamentaciones, de hecho, incluso las cúpulas se construyeron en Rusia, para posteriormente ser trasladas.
Además, los trabajadores fueron específicamente trasladados desde diversas regiones del país soviético, dada la especialización necesaria para la construcción con la madera traída directamente de los montes Urales.
Los amantes de los museos también están de suerte, ya que podrás visitar el Museo del Mar y el Museo Casal del Festero.
Por último, te aconsejamos que disfrutes de las vistas del Peñón de Ifach y la Sierra Gelada desde el Mirador de la Muralla, y te bañes en las mejores playas de Altea: de la Olla, del Espigó y de la Roda.
GUADELAEST
Si avanzamos un poco más al interior, encontramos Guadalest, otro de los pueblos más espectacualares de Alicante, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Por supuesto lo que más llama la atención es el castillo de San José (siglo XI) y la restaurada Torre de la Alcozaiba, pero también tienes que ver la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa Orduña y el edificio del Ayuntamiento, utilizado como prisión en el siglo XII.
Otro de los atractivos de Guadalest son sus 8 museos, como por ejemplo el Museo Histórico Medieval con instrumentos de tortura, el Museo de Vehículos Históricos, el Museo de la Bicicleta, e incluso algunos tan curiosos como el Museo de las Microminiaturas o el Museo de los Saleros y Pimenteros.
Además, te recomiendo la ruta de senderismo alrededor del embalse de Guadalest que te llevará unas 3 horas, disfrutando de un fantástico paisaje, o conocer la cercana Sierra de Aitana desde Portegat en otra ruta circular de unos 10 km.
BENIDORM
Benidorm es bien conocido por su fiesta y sus rascacielos, pero más allá del bullicio todavía se puede atisbar ese precioso pueblo de pescadores en las coquetas calles del casco antiguo y en la Iglesia de San Jaime y Santa Ana, la más antigua de la ciudad.
Además, tienes que pasear por sus diferentes miradores con vistas casi hipnóticas, como el Balcón del Mediterráneo, o el Mirador de la Cruz a 217 m. de altura en el Parque Natural de Serra Gelada.
Igualmente, te recomendamos que disfrutes a tope de sus playas, su rica gastronomía y que hagas algunas compras en los famosos mercadillos de Benidorm, como por ejemplo el Mercadillo del Rincón de Loix, los Foietes o el Mercadillo del Cisne, a 4 km. de la ciudad.
También tienes dos parques temáticos perfectos para la diversión de niños y mayores: Terra Mítica y Aqualandia.
VILLAJOIOSA
Villajoyosa es otro de los pueblos de Alicante que no te debes perder. Sus casas de pescadores pintadas de llamativos colores, las estrechas calles del casco antiguo que desembocan en el mar, las casas colgantes sobre el río Amadoiro, el pantano del mismo nombre y el Museo del Chocolate Valor bien merecen la pena una visita.
Si tienes tiempo, además de darte un paseo por el puerto, y bañarte en sus magníficas playas, te recomiendo que visites el yacimiento íbero de la Malladeta.
Visita Alicante desde el estratégico y precioso pueblo La Nucia
La joya de Alicante entre la costa y el interior.