En breve empieza la primavera (astenia primaveral) y debemos adaptar nuestras Rutinas a la nueva estación, teniendo en cuenta los factores externos que no controlamos como la COVID y sus efectos persistentes entre otros la sequedad de la piel y fatiga, el estrés y ansiedad que vivimos y las manchas que aparecen por el teletrabajo, debido a la luz azul de las pantallas del ordenador que activan la melanina y alteran nuestro ADN y desestabilizan las células basales o células madre enlenteciendo la regeneración celular.
Mucha gente que está sufriendo la COVID y ha estado en la UCI, su piel también sufre las consecuencias, una gran deshidratación, sequedad y pérdida de luminosidad.

Por otro lado, hemos de preparar la piel para los primeros rayos de sol para luego no tener sorpresas que aparezcan más manchas y arrugas.
La Rutina cambia, ya no sólo preocupa la protección solar diaria y la hidratación, sino hemos de incorporar un booster con activos hidratantes y antioxidantes que aportarán revitalización y además efecto calmante y antiinflamatorio, pues el estrés provoca con el tiempo una inflamación persistente de los tejidos, no sólo causando envejecimiento prematuro, sino enfermedades crónicas importantes, en la piel como podría ser activación de los brotes de rosácea, vitíligo, dermatitis, entre otras.

Se ha demostrado que la aplicación de Vitamina C, en forma de Ácido Ascórbico en la piel, neutraliza los radicales libres y activa la formación del colágeno endógeno.
Instant Beauty, es un booster concentrado en Vitamina C y E, pero además se combina con plantas como la caléndula con acción antiinflamatoria y el Ginseng tonificante. El colágeno marino incorporado aporta un chute de colágeno con efecto beauty instantáneo flash junto a la Vitamina C que te deja la piel como si hubieras dormido 9 horas y estuvieras descansada.

Gemma’s Dream, no sólo vende productos, sino asesoramiento on line con video llamada, orientación con tratamientos personalizados con los skin boosters junto a un estilo de vida donde la salud, belleza y bienestar van de la mano, respetando al máximo nuestro planeta y todo nuestro entorno.
“Si no conseguimos que las personas aprendan a ser conscientes de lo que se aplican, de aceptar quienes son y que realicen unas rutinas diarias, los resultados no serán buenos”, puntualiza Gemma Prudencio.

