Manuela, el vuelo infinito nos coloca frente a un espejo que nos interroga no solo sobre la discapacidad y la manera en que es tratada por la sociedad sino también sobre la discriminación que se extiende en todos los ámbitos ya sea por género, raza u orientación sexual. La igualdad de oportunidades debe ser algo más que una utopía para las personas pertenecientes a colectivos en peligro de exclusión. Es absolutamente imprescindible normalizar la convivencia artística con estos colectivos, sin que esto implique pérdida de calidad.
El pasado 18 de enero se alcanzó un acuerdo para reformar el artículo 49 de la Constitución Española y sustituir el término “disminuidos” por “personas con discapacidad”. Esta reforma dice además que los poderes públicos serán los encargados de impulsar políticas que garanticen la plena autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad. En el caso de las artes escénicas, la capacidad de producir belleza e interés sobre un escenario no es un privilegio de un modelo de normalidad. Al contrario, la belleza reside en lugares ignotos; y el deber del artista es acceder a esos lugares para ofrecer la belleza al público ávido de experiencia estética. Sin la representación de los colectivos de personas con discapacidad, protagonizadas por ellas mismas, estaremos condenando al colectivo y estaremos privándonos a nosotros mismos de la belleza que encierran, de su talento y de su capacidad de comunicación
Emilio del Valle, amigo de Manuela Vos y quien firma dramaturgia y dirección del espectáculo, ha tenido el privilegio de indagar en ese vuelo con su protagonista y contarlo con la ayuda de cuatro artistas en escena, que además interpretan música en directo. Entre los artistas se encuentra la propia Manuela, que ha participado activamente en el proceso de creación de la pieza. La dramaturgia de la obra se estructura en torno al cambio que produce en la vida de Manuela un accidente que convierte a una deportista en una mujer tetrapléjica. Se trata por tanto de una obra autoficcional pero escrita por otra voz, la de Emilio del Valle, e interpretada por su por su protagonista, Manuela Vos. Junto a Manuela, sobre la escena están Elena de Lucas, Luna Mayo y Jorge Muñoz.
Manuela Vos está de absoluta actualidad ahora mismo, pues en los Campeonatos del Mundo de Paraciclismo de Carretera de 2024 celebrados en Zurich estos días, se ha convertido, el 24 de septiembre, en la primera mujer española campeona del mundo de ciclismo paralímpico. Esta propuesta teatral acompaña a Manuela en su emocionante aventura de vida, esfuerzo y pasión y en cierto modo es una metáfora de la sociedad contemporánea: en la creación de la pieza y en el diseño de su posterior gira, se han tenido que solventar dificultades similares a las que encuentra Manuela en su día a día, pues si en ocasiones la vida no está diseñada para las personas con discapacidad, mucho menos lo están los escenarios y camerinos de los teatros, los hoteles, los transportes…
En la pieza hay un diálogo permanente con lo audiovisual que tiene una gran carga poética; y, además, este proyecto se completará próximamente con la publicación de un libro y con el estreno de un documental que reunirá el material recogido durante el proceso de investigación (entrevistas a quienes rodean a Manuela y conversaciones con la propia Manuela). Tras su estreno en Cuarta Pared, el espectáculo visitará otros municipios como Valladolid, Torrelavega o Zaragoza, y hará una función muy especial en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
Sala Cuarta Pared: https://www.cuartapared.es/