Raúl Segovia habla para Urban Beat de algo que no siempre se aborda desde el discurso del liderazgo y los patrones del éxito: los sentimientos que se alojan en el alma de quien aspira a ser empresario, de quien tiene el sueño de emprender. Para Raúl Segovia -CEO de Grupo Sambal-, emprender es algo holístico y que tiene que implicar cada una de nuestras emociones con las que convivimos.
Pero, ¿cómo se puede sentir el pequeño empresario, la startup, el emprendedor, la persona con sueños ante un escenario económico que nos habla de confusión y un tanto desconcertante? En otros tiempos parecíamos tener claro cuándo estábamos en crisis o cuando en época de bonanza.
Raúl Segovia nos cuenta en esta entrevista el relato de una nueva era, de los nuevos escenarios y oportunidades que nos permitan identificar nuestro camino, ritmo, y, desde ahí crecer.
¿Qué le dirías tú a ese joven que quiere emprender y no cuenta con financiación, ¿qué consejos le darías?
Yo creo que hay una cuestión muy importante de la que nosotros tenemos que partir y es que actualmente vivimos en la primera generación donde hay más multimillonarios de primera generación, es decir, que no vienen de familia, que se han creado absolutamente de la nada.
¿Qué precedentes sienta esa afirmación o cuál es la conclusión a la que te lleva?
Pues a darte cuenta de que nosotros vivimos en un mundo de abundancia. Lo que pasa es que hay dos tipos de abundancia, hay abundancia de riqueza o abundancia de escasez, ya depende de uno mismo y de qué sintonía instalemos en nuestra cabeza; esto es, como si fuera una emisora que conecta con uno mismo. Si de verdad tomas conciencia de que vivimos en un mundo abundante, y que puedes generar riqueza, vas al final a conectar con esas realidades y oportunidades.
Considero fundamental generar conciencia de forma individual y tener una visión única del mundo, más allá de la toxicidad informativa. Esto no significa ignorar los aspectos negativos del mundo, pero sí creo que es importante ser consciente de otras realidades para no quedarnos atrapados en un sentimiento determinado, discurso o estado de ánimo generalizado.
Si observas las noticias, parece que el mundo está siempre a punto de explotar, siempre está a punto de terminarse, siempre hay una guerra. Entonces es muy importante revertir la visión y observar otros modelos y formas de vida, que además de inspirarnos, nos ayuden a aprender y cambiar el foco de posición.
¿Qué es la abundancia?
La abundancia es entender, -porque a nosotros nos hacen entender, esto es muy curioso-, que parece que el dinero es algo que está creado por arcángeles en un lugar especial y que nadie es capaz de acceder a él. Y que para crear todo eso se necesita mucho esfuerzo y mucho dinero o venir de una familia rica: toda esa clase de cosas. Yo creo que la abundancia viene de una cuestión fundamental; que es nuestra capacidad para conocer. Cada uno de nosotros contiene abundancia. Somos abundantes. Tenemos una capacidad y un potencial increíble, sólo que no nos han enseñado a conocerlo y al no conocer cuál es ese potencial, hemos caído siempre en el error de identificarnos con aquello que los demás nos dicen que somos.
Hay una cosa que dice Borja Vilaseca en su libro “La soledad”: hay que disfrutar de la solitud y la solitud es la soledad pretendida, la soledad querida, es cuando tú te sientes a solas contigo mismo y te sientes bien y ahí mismo incluso puedes encontrar abundancia también.
¿Qué problema tiene el empresario, o empresario en potencia de nuestro país, para alcanzar esa abundancia y llevar a la realidad su producto, y tener la convicción de que es viable, es vendible?
Bueno, hay varias cosas que tendríamos que ver. Por ejemplo, si nos lo creemos o no. Todo eso parte de un convencionalismo muy social, muy extendido. Uno siempre deposita la confianza en el sistema; en el entorno, en los consejos de los demás; de aquellos que supuestamente ya han hecho el viaje. Pero el sistema no está preparado para crear líderes, sino para crear otros sistemas más de ese engranaje. Sigue habiendo una idea o ideal de seguridad, de ser práctico; esto es, renunciar a aquello que quieres en pro de tener un trabajo seguro, unos ingresos seguros, una vida aparentemente segura.
Por lo tanto creo que lo primero es desactivar esos mitos sobre la seguridad o el ser pragmático. Despojarnos de esta premisa, y desde ahí identificar nuestro sueño, y llevarlo a cabo desde criterios financieros: si; pero también desde ese componente romántico y personal, sin que pierda su significado.
¿Estamos en entornos no favorables en ese sentido?
En España sí. En España, de hecho, no te quieren libre. Yo soy una persona libre. Yo soy una persona que tengo la capacidad de decidir qué hacer, cuándo hacer y cómo hacerlo. Porque al final disponemos de 24 horas al día; el rico y el pobre.
Sin embargo, parece que esa idea de libertad no siempre es bien acogida. No hablo solo de nuestros dirigentes; sino de toda esa idea que ha impregnado a la sociedad y en la que participan los medios de comunicación o las grandes multinacionales en una suerte de evangelización colectiva.
A menudo pongo Singapur como ejemplo, donde estuve el año pasado. Un país que era un pozo de delincuencia, de drogadicción. Por ahí pasaba la mayor parte del opio del Estrecho Malacca, de los chinos, y que en 50 años tiene una de las mejores universidades del mundo, tiene uno de los mayores centros financieros, es decir, algo estamos dejando de hacer nosotros. O algo están haciendo bien ellos.
España cuenta con una población de 48 millones de personas y tiene una deuda del 140% sobre el Producto Interior Bruto. Es decir; vamos a vivir endeudados constantemente para el resto de la vida, y no somos capaces ni siquiera de fomentar o ayudar a la gente que quiere crear empresas. Dicho de otra manera, hoy en día tú puedes crear una empresa y puedes ser tu propio jefe sentado en tu casa, con un ordenador y un teléfono.
Además es algo muy recurrente en tu discurso, en tu forma de interpretar las cosas, que uno puede partir de cero y alcanzar el éxito.
Si no sabes en qué invertir, invierte en ti, cómprate un libro. Es simplemente ser capaz de descubrirte y pensar en qué habilidades tenemos y de cómo monetizarlas. Pienso que hay que arriesgarse. Uno puede tener un trabajo nutricional (de los que te dan de comer); pero eso no significa resignarse ni renunciar a tus sueños. La idea es que aprendamos a rentabilizar nuestros sueños y vivir así de ellos.
Y luego caerte y levantarte; y constancia. Esa es la clave para mí. Y conseguir poco a poco descubrirte a ti. O sea, el gran problema que creo que tenemos es que nos desconocemos muchísimo.
¿En qué términos puede ayudarnos Raúl Segovia a conseguir esos objetivos a través de revertir complejos endémicos que nos vienen de forma estructural? ¿Cuáles es el know-how que propone Raúl Segovia?
Ahora mismo, de hecho, estoy embarcado en un nuevo proyecto que en los próximos meses saldrá, porque empiezo a certificarme como coaching y lo que a mí realmente me gusta, aparte de mi labor como empresario es ayudar a la gente. Me gusta ayudar a la gente transmitiendo conocimiento pero desde un punto de vista transformador.
Yo soy experto financiero e inmobiliario. Dos materias en las que tengo amplia experiencia y en la que he tenido éxito. Éstos son, de entrada, dos espacios en los que ofrezco mi ayuda como experto y coach.
A veces, los empresarios se centran mucho en las características. La gente no quiere saber cuáles son las características de tu empresa. Quieren saber qué problema le vas a solucionar y cómo se va a sentir después de solucionarle ese problema.
Es una cuestión muchas veces más emocional. De hecho, los estudios dicen que el 90-95% de las contrataciones que se hacen en ventas, que es en lo que hay que ser bueno, se hacen a través de un sentido emocional.
¿Por qué crees que hay esa desafección de la ciudadanía con los poderes convencionales? ¿Es el coaching ese otro sistema alternativo? ¿Ese gobierno en la sombra, emocionalmente hablando?
Bueno, el otro día vi una encuesta que me impactó mucho, y que decía que el 55% del personal público en España tomaba algún tipo de medicación. Si miras las estadísticas, en España se suicida una persona cada dos horas. Son 4.000 personas al año.
Me encantaría, más allá de ese dato, saber qué está ocurriendo ahí, porque creo que nos estamos perdiendo algo. A mí me da la sensación que el gran problema de la gente hoy en día, es que no es feliz con su vida, pero tampoco sabe articular o desarrollar las herramientas para encontrar esa felicidad. Y luego, encima, se deben sentir agradecidos por lo que tienen, quizás por las referencias de su familia, que no lo tuvo, pero, en definitiva, el sentimiento que tienen no es de felicidad.
Va a haber muchos problemas emocionales, va a haber muchos problemas psicológicos en España. Muchísimos. Ya los está viendo.
Es que hay algo ahí, a mí por lo menos me ha guiado en mi vida, que es la intuición. Lo llamamos intuición, porque quizás no somos capaces de analizar toda la información que nos llega. Pero es un sentimiento el que muchas veces nos impulsa a tomar decisiones.
Hace poco tuve una experiencia con la quiromancia. Me hicieron una lectura de manos, uno de los profesionales más reconocidísimos, eso sí; se llama Francisco González. Y él me dijo: “tú has seguido a tu espíritu, tú has seguido tus sentimientos. ¿A ti te ha dado igual lo que dijera la gente, o pensara la gente, o esperara la gente de ti?” Le dije que que si, que siempre. Y eso es lo que me ha ayudado a conectar conmigo y con mi expresión.
¿Qué nos propone Grupo Sambal para esta nueva temporada? ¿Cuáles son los grandes retos del Grupo Sambal ya como empresa y también como discurso de una forma discursiva?
Pues mira, una de las grandes cosas que estamos haciendo es lo primero, a nivel financiero estamos llegando a acuerdos con más bancos para ser capaces de esa manera de llegar a un mayor porcentaje de personas, de clientes que lo necesitan. Estamos haciendo otra cosa muy importante, que es sistematizar cada vez más los procesos, eso lo que te produce es unos estándares de garantías constantes y reales. Pero también te ahorra mucho tiempo, puedes procesar más clientes, puedes trabajar con más clientes dándole los mismos estándares de calidad, ahorrando tiempo.
Por otro lado intentar desarrollarnos en otros aspectos que ya no son sólo como te digo la parte financiera y turística sino también esa parte de ayuda mediante el coaching que es diferente a la psicología, en el sentido de que el coaching lo que busca es ayudar a gente que quiera emprender a buscar su objetivo.
A veces uno quiere crear una empresa. Y tal vez no funciona de una determinada manera, pero puede funcionar desde otra perspectiva, adquirir los conocimientos. Desde Grupo Sambal podemos además proporcionarle cursos, estudios, todo ese conjunto de herramientas para que la gente lo tenga mucho más fácil y se atreva.